diciembre 21, 2006

¿Un año más o un año menos?

Hoy se termina para mí el año laboral. Ha sido un año muy duro, con mucho trabajo pero también con muchos éxitos y alegrías, que han compensando en abundancia las lágrimas que por algún motivo han salido de mis ojos.
Un 2006 que he vivido en la plena soledad romántica, durante el cual me he dedicado al equilibrio personal y a la búsqueda del camino de mi propia paz espiritual. Lo necesitaba. Fue como una especie de año sabático en las relaciones, porque decidí que aún no estaba lista para emprender el vuelo en ese sentido. A veces uno cree que está lista para dejar el árbol, pero si te miras profundamente, te das cuenta de que aún no has alcanzado la madurez.
Además, en este año llegué a la edad donde oficialmente dejé de ser una niña y me conviertí en esa mujer que tanto busqué ser. Por fin entendí que todo el tiempo que pasé buscándola, ella estaba dentro de mí.
En este año consolidé algunas posiciones, hice algunos jaque mates, rematé a algunos toros y caminé por esos valles oscuros tan tétricos pero tan necesarios y puedo decir, sin temor a equivocarme, que todas las metas que me propuse las alcancé o las reemplacé por metas mejores.
Ahora viene el 2007. Tengo cierta predilección por los años impares pues en mi historia siempre han traído el amor (a veces también se lo llevan). Empero, lo que más me entusiasma del año que pronto se iniciará son las nuevas metas, las nuevas ilusiones que nacen de pensar que tenemos un año para estrenar.
¿Un año más o un año menos? Prefiero pensar que es un año más. Sí, me haré más vieja, pero qué importa si también podré ser más sabia.
Ahora voy a mi tradición de fin de año: desear. Quiero desearte a tí, mi estimado lector, un 2007 lleno de trabajo, energía y éxitos, pero sobre todo quiero desear muchos atardeceres hermosos, muchos arcoiris a la salida de la oficina, muchas tardes de lluvia con un buen libro en los brazos, muchos besos en las mañanas, tardes y noches, que aprendas el bello arte de la cocina, la música y el amor. Que puedas comerte esas 12 uvas de fin de año, no por superstición, sino por puro gusto y que el vino nunca falte en tu alacena.
Sí, prosperidad es lo que te deseo, pero como dice hoy en su columna el escritor Jacques Sagot, deseo que te embriagues de la vida, no sólo en este fin de año, sino en todos los 365 días que vienen.

Salud!!!

noviembre 27, 2006

El Zapote que murió un día

Todo pasa, todo queda. De Zapote pasa el gentío que llenaba el área ferial tomando cerveza, comiendo churros, vigorón o manzanas escarchadas. Pasan los toros y los toreros improvisados, de los que nos quedará ese recuerdo morboso de levantinas y moretones.
Nos queda la amarga experiencia que se repetía año con año: un concejo que no sabía nunca nada y que terminaba improvisando como los toreros dentro del redondel.
Hoy hay muchos que lamentan la muerte de lo que han llamado una tradición costarricense pero que realmente se había convertido en un nido de crimen, droga, alcohol, inseguridad. ¿Quién querría llevar a sus hijos a tal desorden? Los voluntarios sobraban cada año, disque por ser más barato y no sé que cuentos, a costa de la propia seguridad.
Señores y señoras: murió lo que tenia que morir. Otro opio del pueblo nacerá y sólo nos queda ver cuál será su reemplazo.

noviembre 21, 2006

Canto al tico diciembre

Oh diciembre, bello diciembre. Diciembre sin fiestas en Zapote, sin carnaval o tope, que ya estás tan cerca y estás tan frío. Puedo escuchar desde aquí cómo tus vientos traen consigo los villancicos y el olor a ciprés, a tamal y a regalos; a tarjetas, abrazos y lucecitas que tintinean y nos llenan de esperanza.
Puedo escuchar todos los buenos deseos que se construyen con un pasito, de esos deseos que ensombrecen cualquier vestigio de maldad.
Porque en diciembre no hay lugar para malos pensamientos. Nos sentimos lejos de la miseria espiritual y quizá por ello todos queremos darnos a manos llenas, abrazar y besar y ser buenas gentes.
Ese frío de diciembre nos mueve a querer caminar por las calles de una ciudad que se transforma en jolgorio o una montaña que se cubre con neblina.
Me huele a ciprés en la distancia, a hojas de plátano que cubren los tamales que se come mi pueblo en familia y al cerdo que se cocina en el horno.
Esa es la navidad que recuerdo; aún en los años más oscuros ha sido un tiempo para replantear y rehacerlo todo.
Oh Diciembre, bello y frío diciembre. Y sin embargo quisiera pensar que así te ven todos, pero qué difícil ver la claridad cuando nuestra ventana de por sí no es transparente.
Oh Diciembre de chinamo!!!! Algunos te extrañarán mientras otros evolucionaremos.

noviembre 08, 2006

La música y mi alma

Hace un par de semanas se nos prohibió en la ofician utilizar cualquier tipo de radio vía Internet, lo que me dejó imposibilitada de escuchar mi preciada radio celta, directamente desde Irlanda.
Ayer, cuando paseaba por una tienda de discos me encontré con un buen repertorio del grupo irlandés The Corrs, discos difíciles de encontrar en este país que le rinde pleitesía a la abominación que han llamado Reggaetton. Sin ningún miramiento tomé el disco que andaba buscando y lo compré.
Hoy, mientras escucho esta obra maestra, volví a sentir el alivio que esta música me da. Es como si mi alma viajara del estado presente a un lugar lejano, en el tiempo y en el espacio, un momento místico que se parece tanto a mis raíces. Quizá en otra vida fui una guerrera celta que cantaba esas canciones a la orilla de un mar bravo en una temporada fría.
El caso es que estas dos semanas sentí que algo me faltaba y vaya sorpresa. Es esa música, esa combinación de violines y vodhran, de voces que cantan a alguien que se va con la marea, mujeres alegres que aman sin medida y noches frías al lado de una fogata, de amores lejanos que huelen a flores y hierba matutina. Canciones que me invitan a visitar lugares perdidos en la nada, que aún no tienen electriciad y que huelen a bosque profundo.
Qué tendrá la música que es capaz de hacernos pertenecer a lugares inexplorados por nuestro ser?? Qué tiene la música que es capaz de hacernos olvidar el enojo o la tensión del día?? De qué materia está hecha que nos arrulla en sus cadencias y nos hace añorar, amar y sentirnos otros???

noviembre 02, 2006

Lo que se piensa en la guerra

Últimamente me he encontrado bajo el fuego de una mala relación laboral. Los constantes bombardeos explícitos y encubiertos han confabulado para que quiera mandar a la porra a más de medio mundo.
En mitad de esta guerra hasta yo tengo ganas de convertirme en general, espía y estratega; y para defenderme he usado algunas de las desventajas de mis opositores, sólo con el real y honesto objetivo de saber cómo defenderme.
Y en esta labor de espionaje he descubierto que en el fondo de mi corazón quisiera ser muy mala, pero mi ser, mi alma, mi espíritu no me dejan ser más que la mujer que soy, tierna, amable, servicial y buena gente, con un carácter hijueputa cuando es necesario, pero al fin y al cabo yo.
Que conste que no me estoy echando flores, sólo subrayo que quisiera poder responder el bombardeo, pero mi conciencia no me da.
Y es curioso como planeo para mis adentros cuál sería alguna maldad pequeña que pudiera hacer para dar a conocer mi poder, pero a la larga, cuando tengo la oportunidad de llevarla a cabo, sale mi voz interior a decirme: "Hey!! y el Karma qué??".
Es entonces cuando siento que mi bondad natural y heredada es el perfecto tiro al blanco de aquellos cuya alma está ya tan podrida que en la próxima vida serán algo peor que vacas... y hablando en cristiano, si existiese el infierno, de fijo ya lo tienen asegurado.
Mientras espero la justicia divina o que se cumpla la ley del Karma, me revuelco de dolor y soporto con estoicismo la decepción enorme de ver cómo aquel a quien admiraba y respetaba, hoy ya no vale siquiera para grada del pedestal.

octubre 31, 2006

Mi abuelo y su Costa Rica

Mi abuelo es de esos señores que creen, de plano y sin discriminación alguna, que toda la gente es buena. Admiro esa cualidad suya por ser tan democrática y por ser de esa poca de idiosincracia tica que nos queda.
Hoy ví a una muchacha indicándole a un motociclista una dirección y pensé en mi abuelo y en el hecho de que los tiempos modernos nos han convertido en animales desconfiados listos para el ataque. Yo no me atrevo ni a pedir, ni a dar direcciones en estos tiempos. Somos hoy bichos acorralados dispuestos a usar inclusive un lapicero para defendernos.
Entonces me pregunté cómo sería ser como mi abuelo, que ve en todos los ojos una bondad perdida de una Costa Rica viejísima y en sepia. Cómo será recordar días bienaventurados, donde cada calle olía a tierra y los ríos eran clarísimos. Cómo será medir el tiempo por cogidas de café, giras gubernamentales montados en un Jeep encadenado, semanas santas y navidades, pero de verdad. Cómo será recordar días donde el colón no se medía en miles sino en cientos.
Era una Costa Rica más infantil e inocente, donde el presidente no necesitaba de un escuadrón Swat porque nadie quería matarlo, aunque fuera del bando contario. Y conste que esas son sus palabras, no las mías.
Hoy mi abuelo es un hombre mayor, vulnerable a los inescrupulosos y a los choferes incoscientes, al que procuramos proteger porque cree que puede ir a Desampa y nada le va a pasar. Lo cuidamos no porque creamos que ya no puede, sino porque esta jungla de país ya no tiene misericordia con un corazón tan grande como el suyo.

octubre 10, 2006

Amargura


Me saben a amargura cada una de tus palabras. Me queman el ánimo tus sarcasmos y tus ironías, porque para mí el mundo es hermoso, con baches, pero hermoso.
Me saben agrios tus gestos y sé que perdiste el ánimo de estar aquí, pero yo aún no los he perdido.
¿Por qué no tomas tus maletas y te vas si te sientes tan infeliz? ¿Por qué sigues llenando el aire con tus puñales?
Ya me cansé de escuchar que mis cosas son las culpables de tu tristeza y tu amargura. Ya me cansé de sentir que igual da si estoy o no estoy. Por eso te pido, de manera vehemente, que te vayas, que prefiero verte de largo que tenerte aquí tratando de cabar la tumba de un vivo.

septiembre 18, 2006

Vanidad Presidencial

Estando en una actividad que requería la presencia del señor presidente de la República, me di cuenta de algunas de sus vanidades y del trato, nada despreciable, que políticos y personajes le brindaron.
La unidad canina en busca de bombas, estricta vigilancia y chequeo de explosivos persona por persona, riguroso control de asistentes fue la rutina anterior a la llegada del honorable.
Cuando arribó al lugar de los hechos la historia fue tan risible. Pareció como si todo aquel que estuviera involucrado en el evento se transformase en la alfombra roja por donde debía caminar el mandatario que, sin ser rey, recibió más reverencias que un monarca.
Todos querías fotografiarse con el tan mentado y esperado presidente de la República, no porque fuera presidente en sí, sino por su excelentísimo pasado como Nobel de la Paz, premio del que ya casi ningún tico se acuerda.
A veces me pregunto si será por eso que un 40% de los ticos lo eligieron, o más bien si el motivo será ese chorro de promesas que logrará sólo con deudas y más deudas, que dicho sea de paso, ya comenzó a anotar en los libros de contabilidad del estado.
Dicen por ahí que la cabeza de estado anda de viaje haciendo autobombo, cobrando 25 mil dólares por aparición pública y diciendo que él quiere la paz. No me consta y sin embargo, en lo que lleva en el poder ha salido más veces del país que don Abel en un año.
Aquí en Costa Rica, por mientras, se le extraña, se le olvida, se le recuerda y se le resiente esa distancia que ha mantenido con su pueblo. Es como si hubiésemos elegido al inalcanzable, a la fría estatua perfecta colocada en el pedestal más alto del museo, a esa imagen del gobernante ideal. En la política como en el amor los ciudadanos sueñan con el presidente perfecto y cuando supuestamente lo tienen, se dan cuenta de que habían sido cegados por el enamoramiento temporal de la campaña y los primeros meses.
Entonces llega a caerse la máscara y termina la obra. La realidad es que el sueño fue muy lindo y agitó las pasiones por algún tiempo, pero nada más. Él es el mismo, el mismo patán que hace promesas y nos rompe el corazón, el mismo político que como muchos otros, una vez alcanzado el podio, lo hace elevar para que no lo toquen los mortales.

septiembre 08, 2006

El 7 de septiembre

Vino tinto, la música querida y los viejos recuerdos del baúl de las pequeñas cosas. El cabello suelto, el cansancio de varias semanas lejos de mis libros y escritos y el recuerdo de los años que quise olvidar.
Hace 10 años soñaba que era la mujer que soy hoy; soñaba que era feliz, porque creía no serlo; soñaba que estaba compelta, pues creía no estarlo. Bien me lo dijera una vocecilla sabia por ahí: ¿Qué adolescente se siente un ser humano normal?
Ver mi vida en perspectiva, a la luz de dos copas de vino, me hizo recordar cuánto deseaba despertar de la pesadilla de sentirme un patito feo y ver a mis amigas como las princesas del cuento. En esas épocas yo era Rapunzel atrapada en la torre sin posiblidad de ser rescatada o rescatarme.
Entonces vienen a mí imágenes de otra vida. Una tarde o dos o más sentada en el parque o la cancha del colegio hablando con mis amigas de lo que queríamos ser y del hombre ideal. Con paciencia estoica registré esos sueños en mis cuadernos de aprendiz de escritora. Era una época donde mi letra no era el desparpajo periodístico que es hoy.
A través del cristal de mi copa aquellos días dejan de ser el tormento que fueron y yo dejo de ser una niña aotrmentada por la soledad. Siempre sola, nunca abandonada.
En aquella época del amor nada sabía. Hoy tampoco sé mucho, pero he besado sus labios y probado sus sabores.
En aquellos días las tardes grises eran tiempo para llorar; hoy son el momento perfecto para sentirme feliz.
Si hace 10 hubiera sabido que hoy sería lo que soy, quizá no me hubiese mortificado tanto.
Salud por este 7 de septiembre...!!!

septiembre 06, 2006

Las preguntas eternas

Mi amiga Meg siempre había respetado las reglas. Para ella el sexo se debía hacer con todas las de la ley, por lo menos con el novio. Un día se hartó de esas reglas y entró a Internet en busca de sexo; sexo llano sin compromiso, sexo por teléfono, cibersexo, y por qué no?, tal vez luego de un tiempo, sexo en vivo y a todo color pero sin compromiso. No quería un nuevo amigo, no quería un novio, sólo un chavalo para "cojer" y nada más.
Claro que Meg jamás se imaginó que de esos sobran en Internet. Habían los que querían relaciones uno a uno, dos a dos y menàge a trois. Otros querías una mujer con fetiche incluido, zapatos, ropa interior, ropa de latex, látigo, botas hasta la rodilla, un pepino, un banano o un tomate, dildos, vibradores y otros chunches. Por ahí una pareja que quería ponerle picante a su vida sexual o un grupo de personas que se dedican a hacer fiestas swinger. La oferta era mucha, muy variada y amplísima. Ella sólo quería sexo.
La historia es que logró contactar a uno, dos o tres chavalos con quien cumplir su fantasía. Iba con la idea clara de que SÓLO ERA SEXO. Lo que no se imaginó es que luego del sexo vendrían las llamadas, los correos, los mensajes al celular: "Seamos amigos", "sólo quiero hablar", ´"¿estás enojada?", "¿cambiaste de religión?".
¡A la puta, pero si yo sólo quería sexo!, me cuenta mi amiga con un poco de frustración. "Para esa gracia me hago de un novio que joda la vida en serio".
Es ahí donde me viene a la mente una serie de esas preguntas eternas. Si uno como mujer ponte los puntos sobre las íes desde el principio, si una marca la cancha y dicta las reglas, por qué putas los hombres insisten en violarlas, borras los puntos y embarrialarnos la cancha?.
¿Será esa superioridad magalómana que no los deja aceptar que nosotras podamos ser dueñas de nuestros propios estadios, casas y bares? (para usar una jerga que les sea conocida).
Por qué si decimos que NO ellos creen que nos hacemos las rogadas y si decimos que SÍ ellos nos etiquetan inmediatamente de fáciles? Por qué nos quieren hacer creer que si se les pasa la mano los malentendimos? Por qué insisten en creer que somos tontas?
Me pregunto en qué parte del cerebro masculino habrá algún espacio que nos reserven de la cosificación y nos respeten sin tener que ser sus madres? Porque a esa sí la respetan y le hacen caso. Y que no me salgan con eso de que la madre se respeta porque es una santa.
Ah la puta!!! mi amiga tiene razón... a ellos no se les queda bien a menos de que seas la madre o la puta.

agosto 22, 2006

Mujer, hombre y la palabra

Leyendo un artículo de la revista SoHo (ojo que no estoy haciendo publicidad), me encontré una frase del escritor Antonio Skármeta consignada en "El Cartero de Neruda": "el hombre que toca a la mujer con la palabra, llega más lejos con la mano".
Sabiendo cómo somos las mujeres y cómo nos gusta que nos "endulcen el oído", me puse a pensar cuántas veces los hombres dicen ser duchos en eso de conquistarnos con la palabra y cómo reaccionamos nosotras ante sus intentos.
No hablo de esos piropos baratos, vulgares, corrientes... de los que somos objeto en la calle. No hablo del "mamasita", "rica", "cita", ni de los otros que se encuentran en la categoría de censurables. No me explico quién les habrá dicho que la manera de coquetear, de halagar e incluso de abordar a una mujer era por medio de lo que llamaría "apalabrar" la falta de educación y galantería, de la que sufren la mayoría de nuestros compatriotas costarricenses.
Estoy segura que cuando Skármeta escribió esa frase pensaba más en esas palabras que pueden provocar un enamoramiento casi instantáneo. Excluyo aquí la manipulación, la falsedad con que algunos histriónicos abordan a mis congéneres, incluida yo. Esas farsas suelen caerse muy rápido. Hablo del arte de la palabra para conquistar.
Cuánto añoramos las mujeres la galantería perdida de un caballero, de esos que cuando lo conocen a uno no sólo exclaman lindas frases, sino que además nos regalan una sutil reverencia y toman nuestra mano con tal suavidad, que juraríamos en vez de piel, tener como mano un pétalo de rosa.
Si los hombres supieran lo poderoso que es un te quiero o un te amo bien dichos, se ahorrarían mucho dinero en costosos regalos. Si los hombres supieran la fuerza que tiene una carta, una tarjeta, una frase escrita en la envoltura de un chocolate o en la servilleta de un restaurante...
Si leyeron o vieron El Cartero de Neruda, sabrán de lo que hablo. Si vieron "Don Juan de Marco", sabrán de lo que hablo. Si le han puesto real atención a la canción "Have you really loved a woman?", de Bryan Adams (además, banda sonora de dicha película), sabrán a qué me refiero.
Sí, hay mujeres interesadas que buscan dinero o sexo en un hombre. Sí, hay hombres que sólo quieren un llavero para enseñar. Pero si quitamos a todos esos absurdos y superficiales, nos queda un basto abanico de hombres y mujeres que sueñan con el amor, algo tan simple que está por doquier, como dice la canción, algo tan simple y poderoso que se puede ganar a punta de palabras.
Y quién sabe... tal vez quien logre tocarte con una palabra, tenga suerte con una extensión más larga de los dedos.

agosto 15, 2006

Madre sólo hay una... por suerte

Es difícil, en un día como este, hablar sobre las madres y no caer en estereotipos. Afuera tenemos esa frase tan nefasta, al referirnos a nuestra "santa madre". Por suerte mi madre dejó de ser santa hace años, para convertirse en un ser humano con todos los sentimientos y pensamientos propios de la especie.
Me preocupan entonces aquellas madres que aún son santas y por esa odiosa etiqueta están aguantando y soportando lo que no debieran. Hijos malagradecidos, esposos violentos y agresores, familiares aprovechados. ¡Madres del mundo, libérense! Tienen el derecho de ser seres humanos en toda la expresión de la palabra. No tienen por qué ser santas ni mártires, ese papel ya lo tomaron otros. Considero que su trabajo ya es bastante admirable como para agregarle una cadena más. Los hijos del mundo tenemos que entender que nuestra madre es de carne y hueso y por ende, se equivocan, como nosotros.
Adoro a mi madre, ha sido mi soporte, mi bastión, mi mejor amiga, mi rescatadora, pero la admiro más desde que se sacudió los viejos estigmas y se dedicó a ser mujer. Desde entonces pude acercarme a ella con mayor confianza y menos miedo, le puedo hablar de casi todo sin temor a que le vaya a dar un ataque y sé que ella se siente más libre, más mujer y menos obligada a ser algo que no es.
El trabajito este no es fácil, mal remunerado y para toda la vida, sé que muchas madres se sienten orgullosas de serlo y adoran a sus hijos. Pero sé de muchas otras que mejor se hubieran dedicado a otra cosa.
Por ese, en este día, quiero felicitar a aquellas mujeres que aceptaron el trabajo y la responsabilidad de ser mamá con amor y dedicación, al tiempo que llamo a las mujeres que no lo somos a pensar muy bien si queremos, podemos y aceptamos el reto no sólo de traer hijos al mundo, sino de educarlos y formarlos, al tiempo que nosotras mismas seguimos siendo humanas, no santas. Porque al fin y al cabo no estamos educando santitos, estamos educando seres humanos.

Feliz día!!

agosto 07, 2006

De vasectomías y otros asuntos masculinos

En una sociedad tan machista como esta, un hombre que "se corta los tubos" es visto y mencionado con chota por sus congéneres y las mismas mujeres, debido a que existe toda una cultura alrededor de la capacidad reproductiva masculina. En épocas anteriores era impensable y hasta censurable que un caballero pensara tan siquiera en someterse a esta intervención.
La responsabilidad de la fecundación y del control natal siempre se nos ha cargado a las mujeres, y las investigaciones para desarrollar métodos anticonceptivos masculinos no han sido tan activas como para los femeninos. Sin embargo, de un tiempo para acá, muchos hombres han tomado la valiente decisión de practicarse la vasectomía como método anticonceptivo dentro de sus relaciones de pareja, por múltiples motivos.
Ya sea por amor a sus mujeres, para que éstas dejen de tomar la píldora o usar cualquier otro tipo de método, o ya sea porque en verdad no quieren tener más hijos como una decisión personal y responsable, los hombres que eligen este camino me parecen hombres valientes, que rompen estereotipos y enseñan a sus hijos e hijas caminos menos pedregosos para reafirmar la masculinidad y delimitar responsabilidades..
He tenido el placer de hablar con algunos de ellos y sus argumentos me parecen tan alejados de una cultura retrógrada y por de más pasada de moda. Ellos afirman que no, que tanto son responsables de la concepción y del control natal ellos, como sus parejas.
Pero por qué lo hacen? Es una pregunta difícil de responder. Muchos lo hacen por salud, otros porque en verdad ven la paternidad como un asunto que debe tomarse en serio y no como un golpe de suerte. "No voy a dejar a la suerte el tema de los hijos, ya tengo los que puedo mantener responsablemente", me dijo un amigo que se sometió a esta intervención hace unos meses. Él es padre de dos niños pero no vive con la madre de éstos, por lo que me pareció muy curioso que, viviendo en una sociedad que exige a los hombres tener muchas mujeres y muchos hijos para ser hombres, él ya no desee tener más. "Les debo lo mejor, si tengo más, no podría dárselo".
Otro caso interesante es el de mi tío político. Con 30 años decidió hacerse la vasectomía luego de que mi tía perdiera a su cuarto bebé. "No más, hay otras formas de ser papá, y si no podemos tener hijos, tampoco me voy a sentir fracasado", me dijo un día.
Aplaudo a estos hombres, que en su sencillo acto de amor y fé, nos dan una muestra de que las cosas sí pueden ser diferentes, de que sí hay hombres distintos, con mentalidad de avanzada, con espíritu de responsabilidad. Estos hombres rompen el mito y crean una nueva forma de ver la vida, más allá de lo que nos han impuesto. Estos hombres son dignos ejemplos de que aún con nuestras herencias malditas podemos sacudirnos el polvo y pensar diferente. Ellos se sacuden las burlas y los prejuicios y los enfrentan con valentía porque creen realmente en lo que hacen, lo que han frojado y el futuro que pueden construirse, aún cuando saben que el futuro puede ser impredecible. De nuevo, un palauso para ellos.

agosto 03, 2006

2 de Agosto

¿Por qué caminan los que caminan? ¿Quién escucha las plegarias del peregrino? Al final del camino, con pies cansados y rodillas rotas elevan su oración a un cielo que a veces parece deshabitado. ¿A quién se le pide cuando no hay a quien pedir? De todos los santos de yeso y barro, de todas las vírgenes pegadas en la pared y los escapularios colgantes, cuál es el que escucha mejor? Si aún después de tantos ruegos y rosarios el mundo sigue girando, la muerte sigue viniendo y el dolor no se va. Si aún después de las avesmarías y los padresnuestros seguimos siendo pecadores, por más buenos cristianos que nos sintamos.
¿A quién le reza el peregrino cuando los santos tienen oídos de palo, y sus penas, tan humanas, se le pegan a la piel como parásitos que deboran su fe?
¿Para qué camina este pueblo cada dos de agosto si en las homilías se siguen atacando a los demonios de piedra de las iglesias góticas, en lugar de arrasar con la ignorancia y la desazón?
Somos feligreses en un camino que nos hace purgar las penas, y aún así tenemos que irnos al purgatorio si queremos alcanzar la gloria del cielo.

julio 27, 2006

Palillos Chinos

Al ver el concurso Miss Universo 2006 no dejé de sorprenderme del extremo que ha alcanzado la imagen de la mujer en los medios.
Esas mujeres están poniendo de moda las costillas y los huesos de la cadera fuera del cuerpo. ¿Recuerdan a Popotitos? Esa fue la impresión que me dierons las misses... que se iban a quebrar como Popotitos.
Lo preocupante de esto es la moda, lo que se impone. La mujer normal, a menos que en verdad deje de alimentarse, nunca podrá alcanzar ese estándar de delgadez extrema. Ya lo dijeron algunos medios en el pasado mundial al hablar sobre Victoria Beckham. La ex Spice Girl estaba peligrosamente delgada y por ello fue objeto de adoración de los anoréxicos y bulímicos.
Ahora miss Universo aparece como un palillo chino, con las cuencas de los ojos hundidas y las costillas salidas. Ya hablando en serio, la anorexia y la bulimina son enfermedades muy serias, que provocan la muerte.
Me cuenta entender cuál es la belleza de las latinas sin nuestras famosas curvas, sin esa gracia que se mueve al ritmo de nuestro sabor. Es lo mismo que me pregunto cuando veo a esos inmensos hombres fibrosos que más parecen una caja de herramientas que un hombre de carne y hueso.
Ahora, pregunto, ¿cuánto le va a costar a la sociedad en terapias e intervenciones médicas esta gracia missunivérsica? ¿Cuánto tardaremos en revertir sus efectos? Creo que la Barbie ya ha causado muchos daños como para tener que lidiar con otas fuentes de ignición.
Definitivamente nos falta más carne, hueso y espíritu -sin olvidar cerebro- en estas figuras de referencia, algo que nos deje más que un vestido o unas joyas, algo que no se parezca tanto a un esqueleto adornado con fijador y maquillaje, algo que deje salir de su boca ideas provechosas para una humanidad que tanto urge de ellas.
Tanto hombres como mujeres urgimos de medios que no nos presionen tanto para parecernos a una escoba o a una máquina sudorosa de matar. Dónde quedó la época de los Einstein o las Indira??

julio 18, 2006

Lluvioso julio

Ya te vas por las calles con tu mojada capa de brillante agua fría de lluvia, esa que nos da en las ventanas de la oficina y congela el cuerpo si toca la piel.
Julio se nos ha venido encima con todo su concierto y cada vez que miro esa ventana, oscurecida por el clima y empapada de gotas de libertad, me siento como el ave enjaulada, incapaz de irme y llenarme de la esencia helada de la musa de mis sueños. Me entran esas ganas terribles de salir en busca de mi cruzada personal, de mi propio dragón para hacerle frente en los campos elíseos o en las calles de un Londres tan o más mojado que esta ciudad perdida.
En fin, se vale soñar.

julio 17, 2006

Un amor

Tomo prestado de Neruda este poema que entró a mi vida para quedarse. Tal vez para algún peregrino de estas latitudes también resulte una pieza exquisita de la vieja escuela poética.

Un amor
Por tí junto a los jardines recién florecidos me duelen los perfumes de primavera. He olvidado tu rostro, no recuerdo tus manos, cómo besan tus labios? Por ti amo las blancas estatuas que no tienen voz ni mirada. He olvidado tu voz, tu voz alegre, he olvidado tus ojos.
Como una flor a su perfume, estoy atado a tu recuerdo impreciso. Estoy cerca del dolor como una herida, si me tocas me dañarás irremediablemente. Tus caricias me envuelven como las enredaderas a los muros sombríos. He olvidado tu amor y sin embargo te adivino detrás de todas las ventanas. Por ti me duelen los pesados perfumes del estío: por ti vuelvo a acechar los signos que precipitan los deseos, las estrellas en fuga, los objetos que caen."
**Tomado de "Para nacer he nacido"

julio 13, 2006

Señorío... ¿de quién?

Actualmente se debate en el plenario legislativo un proyecto de ley para declarar al "Señor Jesucristo" como soberano de Costa Rica. El proyecto fue planteado por el partido Renovación Costarricense, fuerza política de corte cristiano que intentó llevar las prácticas religiosas al quehacer de nuestros diputados (como si eso fuese posible).
El Movimiento Libertario, por su parte, quiso que se reformara el artículo 75 de la Constitución Política, que nombra a la religión católica, romana y apostólica, como la religión del Estado, quien debe mantenerla y garantizar la que no se obstaculizará la práctica de otros credos.
Estos dos temas se las traen, pero no porque los católicos sean mayoría, como hace 50 años, sino por lo contrario, porque ya no son mayoría, y por que este país que garantiza la libertad de culto, hoy cobija a muchas prácticas religiosas.
Aquí vienen dos temas importantes a los traigo a colación para reflexionar sobre ellos y, aunque no me gusta hacerlo, me veo obligada a ennumerar.
1. ¿Debe el estado tener religión, credo o un señor celestial? A diferencia de los estados árabes o la nación judía, donde la religión es un ente que unifica al pueblo y lo cohesiona, en nuestro país el Estado no es la estructura religiosa, que gracias a los gobiernos liberales, perdió su poder económico y político. El primer gobierno liberal se dio en 1870, entonces ¿por qué vamos a devolvernos 136 años en nnuestro desarrollo para darle poder a una estructura que no debe tenerlo en materia política, mas si en otros aspectos como el social? No creo que sea conveniente involucrar a cualquier iglesia en la estructura del Estado, más aún cuando la labor de estas instancias está enfocada a la salud espiritual del ser humano. A Dios lo que es de Dios, al césar lo que es del césar. El Estado debe gobernarse por medio de los mecanismos que ya conocemos, ni más ni menos.
2. El señorío... ¿de quién? Tal y como ocurre en México con su Virgen de Guadalupe y aquí en Costa Rica con la Negrita, este tipo de "reinados" o "patronazgos" son avalados por los creyentes, no por las autoridades estatales. Pero si Cristo fuese el "patrón" de nuestro país, donde quedan las garantías sociales para judíos, árabes, budistas, ateos, entre otros. Ninguna iglesia puede pretender, en materia política, estar por encima de la constitución de un país y mucho menos del sistema. Por otro lado, una decisión de este tipo no habla muy bien de un país que impulsa, por lo menos en su discurso, la tolerancia, la igualdad y las libertades individuales. Equivaldría a decirnos que no tenemos libertad de culto, o que nuestro culto, diferente al "oficial" no es válido, o es de segunda.
Finalmente, creo que los diputados deberían concentrar sus esfuerzos en el estudio de proyectos más importantes y trascendentes, como el de garantizar a todas las iglesias y congregaciones que serán tratadas por igual. Es urgente modificar el artículo 75 de nuestra Constitución, que llama al Estado a "mantener" a la iglesia católica. No es el Estado quien debe velar por las iglesias, son sus miembros, como en cualquier otro grupo hjmano, quienes deber velar por su existencia.

julio 10, 2006

Saudade

Hay cosas que ocurren una vez y no vuelven a pasar, como visitas que pasan por nuestra casa una vez y nunca más vuelven a ser nuestros invitados.
Somos un hotel de paso para grandes y fugitivos personajes y sin darnos cuenta, los extrañamos a tal punto que ya no nos duele su ausencia, simplemente los añoramos.
Así es el amor, ese fugitivo ausente, ese lujurioso tan calmo y a veces cobarde figurín insolente, que no sé hasta dónde es irreal o en qué momento dejó de ser una verdad. Aquí cabe preguntarme si fui yo quien se despojó del tiempo y se quedó atrapada en el muro de los lamentos, aún cuando no me duele su ausencia.
Ha amanecido en mi vida. Las aguas están calmas, la pesca es buena, el paisaje perfecto, pero está la inquietud de esa ausencia eterna, o más bien de cuál es el estado normal de las cosas, si la soledad o la compañía. Será que una estación sigue a la otra inexorablemente y sin contemplaciones, con la facilidad del vuelo de un ave o del correr de un río. Al fin y al cabo todos somos tan efímeros como el viento.
Hace rato que te fuiste, hace mucho que dejaste de complicar mi vida, de mirarme con deseo y tocarme con pasión. Hace mucho que no te siento de verdad en mi corazón.
De manera retrospectiva has llegado a mi vida y he de admitir que gracias a ti me he descubierto a mí misma en los linderos del río y en la sublime blancura de las altas nubes. Ahora, de manera futurística, creo saber cuándo y dónde te veré llegar, sin rencores, hasta la puerta de mi casa, para quedarte allí más de una estación.

¿Dónde están las perras?

Una expresión propia de otras épocas que, pensé, habíanse esfumado con el advenimiento del nuevo milenio y sin embargo, pareciera que aún no se han marchado del todo. Esta es una reflexión sobre el uso del lenguaje para denigrar a un ser humano, en este caso hombre, a través de una comparación odiosa con lo femenino.
Desde que son niños, los varones temen que se les compare con las mujeres: "jugás como una niña", "pegás como una niña". Esa misoginia descarada que hasta las mismas madres inculcan a través de frases como "los hombres no lloran", no imaginé que aún prevaleciera tanto y sin embargo, luego de que pasara nuestra Selección Nacional de Fútbol por el anterior mundial Alemania 2006, me dí cuenta de que inclusive nosotras, las mujeres, no sé si meditándolo o no, nos ponemos en esa posición inferior en los escalafones sociales.
Escuché a muchas de mis compañeras de trabajo gritarle a los seleccionados frases que incluían la palabra "Perras" y aterrorizada me pregunté si ellas sabrían que se estaban poniendo a sí mismas en la posición del ridículo.
"Perra" es el femenino de "perro", el animal al que llamamos "el mejor amigo del hombre", pero para aquellos despistados, en nuestro país se utiliza el femenino canino para insultar a aquellos varones cuyo desempeño en alguna disciplina no es el que se esperaba o no es bueno.
Esta palabrita no es la única en femenino que usamos los ticos para denigrar. Ennumero: chapas, yeguas, bestias, res, vacas, etc, etc, etc.
Pensé que, habiendo superado las desventuras del siglo pasado en materia de género, ahora los ticos seríamos un poco más dados al pensamiento antes de dejar fluir cualquier expresión y sin embargo, me doy cuenta de que aún no hemos superado el analfabetismo cultural, social y político que nos tiene sumergidos en el subdesarrollo.
Resulta que aún en estos tiempos, donde las mujeres somos el 50% de la población, donde ocupamos puestos en el mismo nivel de conocimiento y destreza que los hombres, tiempos en los que podemos competir al mismo nivel de fuerza e inteligencia, seguimos insistiendo en ponernos en posición de desventaja, no sólo con frases como las que he expuesto, sino con absurdas leyes, con burdas inclusiones del artículo "la", con imágenes en la televisión que insisten en poner el valor de lo femenino en el tamaño de las glándulas mamarias y en cuánto hueso se nos pueda ver a través de la piel.
Resulta que aún a los hombres les da miedo ser comparados con las mujeres, y me pregunto si será porque ser mujer es tan terrible, o más bien, porque en el fondo, ser mujer tiene muchas ventajas, ya que hemos evolucionado más y mejor que los caballeros y lo seguimos haciendo, mientras que ellos se han estancado en sus posiciones feudales, sin visos de mejorarse a sí mismos.

junio 23, 2006

México... ¿lindo y querido?

El mundial o las olimpiadas son oportunidades perfectas para conocer más de los otros países que hay en el mundo, porque hay OTROS PAÍSES en el mundo.
Hace diez años visité México por primera vez y conocí un poco de la idiosincracia de este pueblo que, a pesar de ser muy trabajador, parece no poder salir de su pobreza material, moral e intelectual.
Que conste que esta intervención no es para hacer una comparación para concluir que somos mejores que los mexicanos. Mi objetivo es reflexionar sobre los vicios de una sociedad que estamos a punto de imitar en su totalidad.
Me quedaba la duda de por qué los mexicanos, con tantos recursos y tantas ganas, no pueden surgir y se quedan en el fond del lago en todas las áreas de sus vidas. Recordé una de las lecciones periodísticas más veraces que existen: los medios de comunicación de un país, son el reflejo de su alma.
Las revistas, la televisión y la música mexicana que nos bombardeó en los noventas -y que aún lo hace- es el reflejo claro de por qué México está donde está. Si no me cree, tome su tiempo para analizar una telenovela mexicana. ¿Qué ve? Intrigas, venganzas, llantos, discriminación sexual y racial (eso que en la mayoría de los mexicanos son de piel oscuro y oh! sorpresa, en la televisión mexicana abundan las pieles claras. Además de eso analice la estructura dramática o el argumento: una joven -virgen-, pobre y algo tonta, pero muy muy bella, sale del hueco donde nació y se va a la ciudad, donde conoce a un millonario, inteligente, frívolo, mujeriego y superficial hombre de negocios, que por lo general es un niño mimado que juega de rebelde y a veces está mal casado con la madrastra de Blancanieves. Él se vuelve loco por la fulana y le es infiel a su esposa, mientras a la fulanita en cuestión se la come la culpa por haber perdido la virginidad con un hombre casado que además le es infiel a ella y no tiene nada de vergüenza.
Para vengarse, la esposa o novia despechada, planea que un matón se encargue de la fulanita, con tal mala suerte que ésta queda embarazada y por un "accidente" provocado por el matón pierde a la criatura y como por extraña arte de magia, parece que la pérdida le devuelve la dignidad -entiéndase virginadad- (los mexicanos parecen estar obsesionados con este tema).
Luego de varios intentos de asesinato, peleas sin sentido por un hombre, los llantos de la fulanita y la esposa o novia despechada -que por lo general termina muerta en un extraño accidente- los protagonistas quedan juntos y se casan en una hermosa boda de cuentos de hadas. No lo sabemos, pero quizá vivan felices para siempre.
Con una que otra variación, los mexicanos producen este tipo de televisión y de ella alimentan al pueblo, al vulgo, y al resto del continente. Claro que los ticos las tragamos con la ansiedad de quien ve una película de Buñuel o Kubrick, con los efectos secundarios que traen consigo.
Luego de las telenovelas están los programas de chismes, conducidos por unos fulanos que se hacen llamar "periodistas" y dicen hacer "periodismo" de espectáculo. No hay mayor ofensa para mí que saber que Verónica Bastos, sí, la tica, se fue a México a ser una "periodista" profesional conduciendo un programa de chismes.
¿Por qué la molestia? Bueno, porque le hacen creer al pueblo que si saben si su artista favorito practica o no brujería, su vida mejorará. ¡Qué relevante! ¿De verdad importa que Lucero tuvo dos o tre hijos, o que Mijares es quien trabaja para mantener a su familia? ¿Es tan relevante saber si Shakira se operó un juanete y "La Tigresa" tiene un pacto con el diablo para no envejer?.
Lastimosamente ese es el México lindo y querido que ha extendido sus tentáculos hasta nuestro país, con las consecuencias del caso: novelas a todas horas, repetición de programas de chismes y lo que es peor, aquí se han atrevido a copiar, creyendo que si le ponemos un paparazzi a uno de nuestros "famosos" de la avioneta set, venderemos más pauta y la gente nos verá más.
Si los ticos ya somos un pueblo mediocre, por qué darles más opio como estos, por qué no fomentar una cultura más saludable con menos telenovelas y más series que valgan la pena, por qué no hacer más programas de salud, belleza, información, que es lo que necesitamos.
Ante estas evidnecias, realmente doy gracias por la televisión por Cable... ahí sí se puede dar el perillazo.

junio 20, 2006

La durísima realidad

Caído el telón, sin luces en el escenario y un montón de titulares sobre nuestra mediocre participación en el Mundial, pasamos a la historia como uno de los equipos más goleados en la primera fase.
Además de la vergüenza creo conveniente poner las barbas en remojo, no del fútbol, que al fin y al cabo no es tan importante como lo verdaderamente importante, sino de nuestra actitud como costarricenses ante la vida.
Los seleccionados nacionales representan la fábula de nuestra propia vida, de nuestra propia actitud mediocre ante los retos del mundo actual. Las expresiones de muchos coterráneos sólo confirman mi teoría de que somos unos mediocres y nos gusta serlo, pues el mediocre no se exige más allá de un mediocre límite personal, que no se atreve a superar. No solemos dar más de lo que se espera pues para qué?, es lo que escuchamos en la calle. "Eso no me toca a mí", "nadie me va a pagar", "nadie lo va a apreciar".
La vida misma, como un partido de fútbol que requiere de los mejores jugadores individuales que armen un buen equipo, no puede ser un cúmulo de medios éxitos y medios fracasos, porque al fin y al cabo la emoción de jugar un partido -de vivir- no se puede vivir al máximo sin saber que se ha dado lo mejor.
¿Por qué conformarnos con ser afición, cuando podemos ser los jugadores, y buenos jugadores? Parece que a los ticos nos gusta ver los toros de largo, porque eso requiere menos energía y compromiso. En cambio, asumir el protagonismo de nuestra vida es una tarea tan cansada, que no sólo sufre nuestro cuerpo sino nuestra mente. Los ticos no queremos cansarnos ni sacrificarnos.
Lamento esta horrible generalización, pero es que este comportamiento masivo nos ha llevado al momento histórico donde estamos, y a escuchar comentarios tan absurdos como "otros países están peor", "no hay que sel malagradecidos", "podríamos estar peor", en lugar de escuchar frases como "hay que hacerlo mejor", "podríamos estar mejor", "hay países mejores que nosotros", acompañadas de su respectiva acción.
Me gustaría vivir en un país que no se viera a través del cristal del conformismo, que tomara las riendas de su destino y decidiera ser protagonista, pero parece que va a pasar mucho tiempo o quizá no llegue a ser testigo del triungo de la autocomplacencia de los eficientes y no de los mediocres.

junio 02, 2006

Mundial... pasiones... y siliconas

Ya que estamos a una semana de que comience este tan esperado Mundial Alemania 2006, consideré importante analizar la vitrina que me ha tocado ver, pensando en que no sólo yo la he visto y esperando que más gente la analiza.
Dicen que este mundial y el partido del 9 de junio es una gran oportunidad para que nuestro país se exponga ante el mundo, ya sea por el "talento" de nuestros jugadores, las bellezas de nuestro país o la cantidad de turistas costarricenses que van a presentarse al país germano y por supuesto intercambiarán cultura con los alemanes y otras nacionalidades.
Nada mejor hay que los eventos deportivos, culturales o artísticos para exponer a un país y a sus pobladores ante el resto del mundo. Nuestro país se ha caracterizado por exponerse de formas muy creativas y positivas, lo que nos ha abierto muchas puertas a nivel mundial. Pero ¿qué pasa a nivel interno?
La locura de mundial ha desatado una serie de movimientos que en algún momento creí eran creativos, pero viéndolos detenidamente me parecen absolutamente faltos de talento y esfuerzo mental.
La pasión mundialista creó canciones (una de ellas muy mala por cierto, pues no refleja en nada lo que un deporte como el fútbol puede generar en los fanáticos, más bien parece la canción de campaña para una teletón o cualquier recolección de dinero para causas que conmueven. Me arriesgo a decir que es una dosis de somnolencia), creó programas de televisión y concursos.
Parece que el tema de la "bola redonda" ha sido errónea y sexistamente relacionado con los pechos de las mujeres, como si estas partes de nuestros cuerpos puediesen ser tomadas equivalentemente como balones de fútbol. Ahora resulta que lo que queremos exponer al mundo son nuestras glándulas mamarias y sentaderas, para mi sorpresa, como si fueran los atributos más importantes en las ticas.
La idea generalizada de que las mujeres debemos ser hermosas aún en detrimento de nuestras capacidades intelectuales, y peor aún, el grado de exposición al que nos sometemos, nos ha convertido en ese objeto mercantil que ayuda a los comerciantes y medios de comunicación a venderse.
El fútbol entonces sigue siendo el deporte de los hombres, un espacio para la afirmación de la masculinidad donde se mezcla el licor, los comentarios sexistas (el uso de la palabra "perras" es muy sexista), las mujeres que enseñan sus artificiales y grandes senos, con la total y completa falta de cordura, la violencia doméstica y la ceguera colectiva.
Me pregunto qué pasa con nosotras las mujeres aficionadas al fútbol, que seguimos a nuestro equipo no precisamente para ver cuál jugador tiene mejor trasero o la cara más linda (Ronaldinho no es precisamente el Narciso de la mitología), que queremos ir a algún lugar, reunirnos con los amigos, y disfrutar de los momentos que como este marcarán un hito en la historia de nuestro país.
Me pregunto si dentro de unos años se recordarán las caras y los nombres de esas muchachitas que, como si fueran las muñecas de una vitrina, se expusieron a sí mismas ante un país que le está enseñando a las mujeres y a los hombres del futuro lo fácil que es ganarse la vida sin pensar y sin talento, sólo con un par de cirugías, una panza pelada y unos mediocres movimientos de cadera.
Estamos siendo la lámpara que irradia su hermosa luz afuera, pero dentro sólo proyecta oscuridad.

mayo 25, 2006

El vacilón de la Sala IV

Resulta que ahora la Sala IV ha sido tomada por los ignorantes ticos, que queremos hacer las leyes a nuestro antojo. Dos días de titulares en La Nación evidencian el protagonismo de esta institución, pero otros tantos anuncios sobre costarricenses que la quieren usar para prohibir, permitir, sancionar y censurar la desnudan como un muñeco de plastilina, ridículo y sin norte.
Hace unos días... de hecho unos días antes del estreno de El Código Da Vinci, un costarricense recurrió a la Sala IV para prohibir la exhibición de dicha película. Esta semana, otro folklórico tico recurre a la misma Sala para pedir que se le exija al nuevo ministro de Educación, Leonardo Garnier, que se corte el pelo. ¡Por favor! Esto es el colmo de los colmos.
Ya sabemos que hay un debate sobre si los colegiales deben o no andar el cabello largo, pero exigirle a un adulto que lleve su melena a la altura de lo que se puede decir "normal", me parece un atentado contra las libertades individuales.
Más allá de que sienta amenazada mi propia cabellera (larga y rizada), me preocupa que este país se esté ocupando de asuntos tan banales como estos, cuando hay discusiones más importantes que, tanto adultos como jóvenes, debemos abordar.
El rechazo de la Sala IV a la unión entre parejas del mismo sexo es uno de esos temas. Costa Rica se jacta ante el mundo de ser un paraíso de paz, pero no tenemos la objetividad de ver ciertos temas pacíficamente, sin influenciarnos por estereotipos e ideas obsoletas. Los derechos individuales de los ciudadanos de este país deberían estar por sobre consideraciones subjetivas.
De nuevo entra la iglesia católica a tratar de gobernarnos. Ya lo habían hecho con respecto al tema de la fecundación in vitro, y ahora lo hacen con el tema de los matrimonios entre personas del mismo sexo. ¿No entienden las autoridades eclesiásticas y los feligreses de este país, que los asuntos legales y de estado nada tienen que ver con la iglesia y la religión? Miles de familias enfrentan condiciones de pobreza por
culpa de un discurso absurdo de las iglesias en contra de los métodos anticonceptivos. Miles de parejas que no pueden procrear vieron sus esperanzas desboronarse cuando la iglesia presionó a la Sala para que prohibiera la fertilización, y ahora, como si fuera poco, cientos de parejas homosexuales ven sus derechos irse por el caño, gracias a opiniones de corte religioso, que nada tendrían que influenciar las leyes de este país.
Hemos tomado a la Sala como un títere, unos grupos para ejercer su poder, y algunos ticos para ponerla en ridículo, cuando en verdad debería servir para defendernos de los abusos.
Sólo falta que el día de mañana algún fulano recurra a ella para exigir que Guima deje la Selección o Vergara deje de invertir en el Saprissa. En Tiquicia todo puede suceder.

mayo 19, 2006

Del "Código" y otras reflexiones

Hace unos meses leí el "Código Da Vinci" una novela mediocre literariamente hablando, pero que despierta una serie de interrogantes sobre las supuestas verdades en las que se sustentas muchas de las creencias católicas.
Como católica que fui (y practicante), ya había escuchado a muchos teólogos desmentir y agregar información adicional de las escrituras, utilizando los evangelios que se han llamado "apócrifos" y "gnósticos". En mi investigación personal, también descubrí cómo a lo largo de la historia la Iglesia Católica ha manipulado la biblia a su antojo. La mayoría de los rituales y costumbres católicas están basadas en las reglas de la iglesia, no en las escrituras en sí.
Ahora que no soy católica (y tampoco cristiana) me indigna ver cómo la idea de que Jesús, que vino a la tierra a vivir la Humanidad, no pueda haber tenido sentimientos para con una mujer. Muchos católicos y cristianos han expresado que esta idea es poco más que "herética" como si la asociación de Jesús con una de sus discípulas fuera el equivalente a la asociación ilícita. Es como decir que las mujeres no somos dignas de que un líder político y religioso como lo fue Jesús, ponga sus ojos en nosotras, retomando la vieja pero aún no desterrada idea, de que nosotras somos y traemos "el pecado". Una de las razones por las que dejé de ser católica, fue esa necedad de la iglesia y sus autoridades de quitarnos un papel importante en la evangelización. Primero su insistencia en afirmar que no podemos ejercer el sacerdocio, y segundo, la declaratoria del Papa Juan Pablo II que nos quita el derecho de poder ser monaguillas, afirmando que Jesús sólo tuvo hombres como apóstoles, idea que sí es una mentira absoluta. Muchas mujeres estuvieron a su lado durante su misión.
Lanzo la pregunta: ¿cambia el mensaje de Jesús si se hubiera casado? ¿Dejaría de ser el Hijo de Dios por haberlo tan siquiera pensado? Los evangelios son referencias históricas sobre el paso de Jesús por el mundo, por lo que los detalles de uno a otro cambian significativamente. La iglesia sólo eligió los evangelios que le convenían, por ello la biblia moderna tiene sólo cuatro. ¿Qué pasó con los demás?
En 1980 se estrenó la película "El nombre de la Rosa", basada en la novela homónima del escritor Umberto Ecco. Parece que ningún católico o crítico recuerda que ese libro, y esa película, son muy críticas con la iglesia, y sobre cómo ella durante la edad media destruyó libros que contenían conocimiento científico y filosófico sólo porque no les convenía en su insistencia por tener el poder. Lo que sucede hoy con el Código Da Vinci es lo mismo. Cierto, algunos datos son inexactos, pero la esencia es la misma. La iglesia nos miente: insiste en que usar el condón es malo, y el Vaticano tiene acciones en la empresa Durex; afirman que el Opus Dei sólo es una organización inofensiva, cuando se tienen testimonios de ex integrantes, sobre las exigencias exageradas de este grupo... la lista es muy grande.
El mensaje que la iglesia está enviando a sus feligreses es muy peligroso. En los primeros concilios se cambiaron las escrituras para que María Magdalena dejara de ser una mujer tan influyente y se convirtiera en una prostituta (qué conveniente, ahora las mujeres que tenemos cierto grado de poder e independencia somos prostitutas). Le están diciendo a los creyentes que Jesús no fue humano, y eso me parece un esfuerzo más por decirle a la gente que la Iglesia no es humana, que viene de Dios. Mentira. La Iglesia es una institución humana, la doctrina es una creación humana, el Mensaje es lo divino. ¿Acaso no fue Jesús quien dijo "ama a tu prójimo como a tí mismo?.
Ahora un abogado impuso un recurso de amparo para que no se exhiba la película (debió comenzar con un recurso para que no se vendiera el libro). Mi pregunta es ¿y la libertad de expresión? El abogado aduce que el Estado, como es Católico según la Constitución, debe proteger el interés de la Iglesia. ¿Qué pasa con los que no somos católicos? ¿Puede más el miedo a descrubir la verdad que las libertades individuales de un país que se precia de respetar los derechos humanos?
El "Código Da Vinci" no es el único libro que toca todos esos temas... así de grande es la ignorancia de este pueblo.

mayo 04, 2006

Carta de amor

Sólo quería escribir uhna carta de amor. No tenía un amor a quien enviarla, pero de mi corazón urgían salir ese cúmulo de palabras ciegas que deseaban ver la luz. Mañana no tendrán sentido, de hecho, mañana esta ausencia no tendrá sentido, porque de nuevo me rodearán las gentes de todos los días. Pero cuando el alma y el corazón hablan ¿cómo se les hace calar? ¿qué poder infinito es tan fuerte como para doblegar su poder?
A veces quisiera que el abismo que me separa de ese desconocido no fuera tan amplio. Sé que él amaría mis cartas, así fueran de reclamo o de disculpa, y sin embargo dón está que aún o puedo dedicarle mis más grandes poemas.
De nuevo mi mano ha vuelto a mencionar al fugitivo y sólo pretendía escribir sobre el vacío que sentí cuando, escuchando una canción de amor, recordé que hoy nadie me pensó.
"En este laberinto hay quizá una sombra que vuelve del abismo a encontrarse conmigo. ¡Maldita soledad! Te has quedado demasiado tiempo vegetando en mis sábanas y se me antojó despertar al lado del amor. Eres grande y en esa grandeza yo soy sólo el vestigio de un fantasma cansado... sé cómo asesinarte pero ignoro el complejo hechizo que puede darle vida al amor."
"Y no hay razón para que mi vestido vuele si no hay quien lo pueda ve a lo lejos del umbral... No lo he cruzado tampoco y entiendo que en las montañas sólo puede existir un refugio que nos salve de nuestro propio dolor."
Si fuese necesario abrirme, he de confesar que me ha opacado el brillo inexistente de una belleza ausente.

"Renuncio por siempre a tocarte... eres lo más cercano al cielo que he estado jamás; no quisiera perderte esta noche"**

La canción ha perdido el sentido porque no existes. No quiero renunciar por siempre a tocarte, si aún no te he tocado si quiera.

"Todo lo hecho está roto... y sólo quiero saber quién soy. Todo lo hecho está roto... y sólo quiero saber quién soy."**

**Iris, Go go Dolls

abril 27, 2006

Mi estado crítico

Es mi desesperación completa. La fauna y la flora de mi vida completa. Es como si me hubiese desaparecido por un segundo y al volver no quedara de mí más que el rostro de una existencia anterior.
No ha quedado de mí más que el resquicio de un sabio, el suspiro de un amante, la ansiedad de un encuentro muy esperado en los silencios de las noches.
De mi sombra sólo he visto el halo de un saborcillo a manzana verde que sale de boca por las tardes, luego de que el té hace de las suyas conmigo.
He muerto y he vuleto a vivir gracias a esos elíxires de inquietud que me tomo cada vez que el tiempo se detiene en mi interior. Luego de mí no queda nada más que un rastro de cabello perfumado, jugando a la ruleta con algún amante furtivo en una buena tarde de revolcar las sábanas.
He legado al mundo un cúmulo de angustias ahogadas en esa tradición inglesa de las tres. He barrido con suspiros mi esperanza de parecerme al reflejo del espejo lejano.
Entonces un golpe de realidad me noquea en una trade absurda y lluviosa. Recuerdo que en mitad de un aguacero pueden suceder muchas cosas, desde el brinco de una mosca, un delirio imperceptible, un suspiro que se escapa y no lo oímos, un amor que se nos declara en tal anonimato que nunca nos damos cuenta de su existencia.
Sueno a canción desesperada, lo sé. Pero en mitad de mis lamentos estoy segura de que existe la respuesta a mis dudas. Dudas eternas, dudas críticas, dudas absurdas...

abril 19, 2006

La tristeza


A veces se nubla nuestra ventana. Es inevitable. Es cuando miramos el cielo y descubrimos que aunque veamos la misma luna, nadie está pensando en nosotros. O quizá sí, pero no de la misma forma en que lo pensamos.
De pronto llueve afuera y llueve también en nuestro corazón, porque el silencio nos abruma y las palabras que se derraman en ese silencio nos envuelven y nos hacen perder la noción de un tiempo sin espacio, de una época que se fue o que no ha venido.
Pienso entonces en dónde estoy. Pienso en qué mundo me he quedado para que el amor se olvide de mí. Vuelvo a llorar.
En mis ojos aún quedan muchas lágrimas para derramar en el camino, durante mi peregrinación al centro de mi propio corazón.
La lluvia no amaina y da contra mí, sin réplicas. Así no voy a encontrarte lo sé. Pero no conozco un camino más certero, ignoro si eres de esos enigmas que jamás se encuentran, o si al voltear la página de mi historia te dejaré atrás sin haberlo sospechado tan siquiera.
Ya te he dibujado tanto en mis páginas que creo que confundí tu imagen con la tragedia de la soledad y por ello es que aún tropiezo con los mismos errores de antaño.
Frente a mí se extiende el camino que me lleva a las otras ciudades y a los otros pueblos, donde probablemente creeré ver tu rostro entre las multitudes y me hará quedarme para encontrarte, hasta que una mañana despierte y me de cuenta de que estoy sola otra vez, y decida emprender de nuevo la búsqueda que me tiene hoy tan triste.

abril 07, 2006

La verdadera belleza

Es muy fácil ir por el mundo mostrando esa gran cara de falsedad. Sólo se maquilla bien, se cubren las imperfecciones y voilà!! surge un ser humano normal y corriente que va por ahí desplegando todo su "potencial".
Es así como vemos a ese montón de "moraditas" o "rumberitas", disque bailando de aquí para allá, exhibiendo el fruto de su trabajo (un par de enormes y estrepitosas siliconas, que parece se caerán o explotarán en cualquier movimiento).
Ahora resulta que ser mujer en esta época es igual a ser una modelito de esas que se visten con ropas pobres y ajustadas, se implanta un par de siliconas, se hace liposucción en la panza y se va a las casas de bronceado para quedar como un grano de café tostado. Todo se suma para dar como resultado una fila de muchachas clonadas que se ganan la vida "moviendo" el cuerpo, desafiando el concepto de baile real, de ballet y de danza, para dar paso al concepto de nueva mujer.
Para que los hombres nos admiren ya no tenemos que llenar nuestras cabezas con ideas y pensamientos, sino inflar nuestras glándulas mamarias con silicón u otra sustancia, pues sino los del género masculino recurrirán a pegar en sus habitaciones y lugares de trabajo un calendario de las "chicas imperial" o las "rumberitas" como si ellas fueran la obra de arte algún pintor o escultor. ¡Claro! El cirujano se esmera por parecerse a Miguel Ángel a cambio de sus buenos dólares y la salud de las pacientes.
Luego está el rostro. De nuevo entra en escena el cirujano plástico, con su hábil bisturí, dispuesto a "perfeccionar" lo que Dios ha hecho... luego hay que pasar por el consultorio del dentintas para arreglar más imperfecciones, hacerse la lipo y someterse a dietas absurdas, para eliminar más imperfecciones.
El resultado es un ser humano cuasi perfecto, sin una gota de alma y que va por el mundo luciendo las pocas carnes reales que le quedaron y sin cerebro, porque quien pone toda su fe no en lo que Dios le dio sino en lo que se pudo comprar sólo puede ofrecer la artifialidad de sus acciones.
Aquel que asegura que el mundo es de los lindos, tendrá que hacer un recuento de si los sabios, científicos, pensadores y dueños del mundo son precisamente los primeros en ganar los concursos de belleza.
Si le hiciéramos la lipo a la Maja Desnuda, o si le pusiéramos senos a la Venus qué nos quedaría de la verdadera belleza???

marzo 30, 2006

La sinfonía inconclusa

En mi lecho estabas tú, con tu cara de susto, con tu piel enfriándose al ritmo de un bailecillo cansado, como si no le interesara nada de lo que había en tu mente.
Es como si pudiera verte, allí tendido, ansiandome, deseándome, llamándome con la extensión de tus dedos traviesos. Luego recuerdo tu pecho, el que toqué tan pocas veces y besé menos. Y voy bajando, por el camino de la perdición, despacio, despacio, como si no importara el tiempo.
¿Es que acaso hay algo mejor que esto? Puedo verte, puedo sentirte tan nervioso y ansioso como un niño, mirando cada movimiento que hago, esperando a que ver con qué arma daré la primera estocada. ¿Será mi boca tibia y húmeda?, ¿o mejor mis manos suaves?. No, son mis pechos los que llegan primero, y puedo sentir cómo reaccionas, cómo se contraen tus piernas y tu abdomen al contacto regio de dos pezones.
Lo recuerdo bien. Volví a subir con la misma lentitud con la que bajé, pero mis labios se adelantaron a mis manos, y tu pecho fue entonces la víctica de las arremetidas de mi lengua. Entonces sentí tu pulso, un corazón acelerado, que me pedía más mientras yo le daba más.
Y mis labios se encontraron con los tuyos, mientras mis manos te dieron el golpe bajo que terminó con tu paciencia de hombre. Recuerdo cómo me tomaste, cómo hiciste que mis piernas cedieran al ruego de tu sexo, cómo hiciste que tu lengua fuese más grande y más hábil que la más grande inteligencia humana.
Y de pronto el río se desató. Pude escuchar tus gemidos, esa respiración rápida y tortuosa que me encadenó, ese escándalo de mi propio ser cuando estaba cerca del monte tantas veces escalado, pero jamás alcanzado; pude sentirte mío, gozando cada milímetro de mi cuerpo con la euforia de alguien que jamás va a voler.
Para cuando llegó el clímax de ambos ya me habías dejado. Mis gritos de ansiedad no pudiste escucharlos, y la consumación de nuestros deseos debimos dejarla a la imaginación.
No ves acaso que la próxima vez que te vea podrías morir en mis manos?

marzo 27, 2006

De haberte sabido

De haberte sabido mío, no te hubiese dejado marchar.
De haber sabido que te irías, te hubiese seguido
Pero te dejé ir, como se dejan ir los días
como se van los años entre las sábanas de las noches
como se siente el aire en el rostro por las tardes frías

De haberte sentido en mi lecho no te hubiera perdido
como se pierde el camino en la oscuridad.
Y sin embargo ahora eres un fugitivo entre las sombras
y yo una huérfana que escala montañas
en busca de un refugio para su corazón herido.

Y es que me cansé de llamarte, me cansé de buscarte
me cansé de cantarted, de mimarte, de llorarte,
de sentir que no había profundidad en tu mirada
aunque pudiera sentir el dolor de tus ojos
de tus manos, aquella madrugada.

Se me fue el tiempo tratando de entenderte
al compás de un canto que jamás logré aprender
de haber sabido que serías mío
de haber sabido que pude haber sido tuya
te lo juro, en mi boca no hubiese faltado el amor.