enero 31, 2009

La marca Obama


Continuando con la discusión del fenómeno Obama (el cual incluye a toda la familiia), me sorprendió que al entrar a Amazon un día de estos a buscar recuerdos de la Toma de Posesión, la cantidad de productos con la fotografía Obama en ellos: juguetes de acción, poster walls, tazas, servilletas, camisetas, gorras, ipods, corbatas etc, etc, etc.

Algunas de mis compañeras se mostraron molestas ante la desfachatez del consumismo estadounidenses, donde ahora Obama es casi una marca, tal y como se convirtió el nombre de Martha Stewart para algunos de los productos hoy ofrecidos por la cadena K-Mart.

¿Será realmente que el apellido Obama dejará de ser un signo del cambio de los tiempos para convertirse en una marca? ¿Será como me dijo una de mis compañeras y entusiasta bloguera, que la pareja Obama son los nuevos David y Victoria Beckham, en términos de exposición de medios?

La verdad es que fascina lo que la maquinaria mediática hace hoy con la figura de una persona: no sólo lo pone bajo la picota de prácticamente todo el mundo conocido, sino que rápidamente podemos ver canciones, chistes, juegos y cualquier mercancía y cosa que replica cualquiera que sea su mensaje o su obra.

Ahora, gracias a los programas de edición de imagen, podemos ver a Obama como el nuevo Superman, con su super traje oculto debajo de su traje negro tradicional. O se puede a ver a la señora O como la nueva super mujer -y por cierto le ha quitado el título de la señora O a otra afroamericana muy admirada y también convertida en marca, Oprah-.

¿Qué opina usted? ¿Estamos tan necesitados de referentes y héroes que cuando los tenemos queremos convertirlos en productos consumibles?

enero 20, 2009

Obama... fenómeno 2.0


Sí, yo también voy a escribir sobre ese fenómeno conocido como Barack Hussein Obama, presidente número 44 de los Estados Unidos y primer negro en asumir semejante posición en el mundo.

¿Y por qué fenómeno? Porque el haber sido negro sólo es una pequeña parte de su estrategia política... luego vino todo lo demás. Y el mantenimiento de su estatus parece querer seguirlo durante su estadía en la Casa Blanca, edificio construido por esclavos negros y ahora liderado por una familia afroamericana.

Para nuestros países Obama significaría en teoría un trato más justo en sus políticas exteriores, pero lo más importante o más bien, lo más urgente en este momento, es qué tan rápido y eficiente podrá trabajar Obama en la actual crisis económica.

Ahora bien, haciendo un recuento de algunos de los fenómenos mediáticos de los últimos años, se puede decir que Obama ha sido apoyado por los medios masivos, de una forma masiva -pido disculpas por esta redundante afirmación-, más que ningún otro líder religioso o político que haya existido, quizá porque el suceso ocurre en el momento justo de la historia para que sea posible.

No sólo fue el Internet per sé, sino todo lo que se ha desarrollado en los últimos 5 años. Facebook y Twitter como herramientas individuales de un periodismo más democrático, reforzadas por la cantidad de medios oficiales que se han dedicado a enfatizar su imagen y su discurso político, han sido las armas no tan secretas para su triunfo.

La imagen de su esposa, a quien en algunos círculos llaman ya la siguiente presidente de los Estados Unidos, está siendo objeto ahora de los modistas. En ese pensamiento tan gringo del vestir, la señora O, como le llaman de cariño, será la que marque la moda de las mujeres a partir de ahora. Gracias a Dios que la señora O no se complica, es elegante y sobria al mismo tiempo.

Sus hijas serán convertidas en estrellas por el canal Disney cuando participe en capítulos de la serie juvenil Hanna Montana, como invitadas especiales.

En fin, el carisma de la familia Obama, la personalidad del señor Presidente y el encanto de las mujeres que lo rodean, parecen que serán la tónica de su mandato. El presidente 2.0, como he escuchado lo llaman algunos colegas, no suelta su blackberry pero tampoco lo hará a Casa Blanca que desde la hora cero tuvo un nuevo portal web como los dioses mandan. Dicen que a este emblemático edificio le tomará 2 años más o menos seguirle los pasos al señor Obama en cuestiones de tecnología, cosa realmente extraña en este país que nos ha dictado la pauta.


enero 09, 2009

Oh La Saeta el cantar... (oda después de un terremoto)

Mi país sufre. Es como si se le hubiera hecho una herida que no deja de sangrar.


Fue como si la piel se le hubiese desgarrado en un fuerte grito y el llanto no fuera de lágrimas, sino sangre.


Un país que se enfrenta a tal dolor reconoce, sólo así, el verdadero caracter de su gente. Uno podría inclusive pensar que deberíamos estar acostumbrados, pero la verdad es que nadie puede acostumbrarse al dolor del prójimo... me niego a creer que eso pueda ser factible.


Es así como una vez más mi gente llora, aferrada a la esperanza de ver el sol mañana. Mientras lloramos los ticos no nos hincamos a orarle a un dios pegado a una pared y clavado a un madero, sino que rezamos ofreciendo las manos para cerrar la herida sangrante y enjugar las lágrimas de los que sufren.


Y entonces recuerdo una canción de Serrat que dice "oh la saeta el cantar, no quiero cantar ni puedo, a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en la mar".



Porque un dios de piedra poco puede hacer por los que claman, en cambio, el dios que vive y arde en el pecho de un verdadero ser humano, ese dios sí puede obrar milagros.

enero 05, 2009

Ley para borrachos... ley para todos

Los retos, que como país tendremos en el 2009, son muchos. Sin embargo como país también hemos comenzado bien.

La aprobación de la reforma a la actual ley de tránsito nos permite visualizar que como sociedad respondemos a la presión. Uno desearía que no sucediera de esa manera, sin embargo, es muy difícil que luego de tener tanta libertad para muchas cosas, pretendamos que todos los ciudadanos sean responsables por sí mismos.

Y es que la pasada navidad 2008 presentó una cantidad bajísima de accidentes mortales relacionados a la conducción bajo los efectos del alcohol.

Si sacábamos el día por las vísperas de los 11 meses anteriores, diciembre se perfilaba como un mes rojo en este tipo de muerte, y sin embargo en una jugada diestra y necesaria, la publicación en la Gaceta de las reformas a la ley surtieron el efecto deseado: que los ticos pusiéramos las barbas en remojo y tuviéramos miedo de la ley. Si no podíamos tener respeto por la vida humana y por nuestra propia vida, por lo menos tenerle miedo a la ley pareciera estarnos evitando mucho llanto y muchísima impunidad.

Las reformas han sido criticadas duramente, tildadas de exageradas, incongruentes, pero lo cierto es que no podíamos continuar rigiéndonos por una ley que consideraba como una "falta leve" el andar borracho tras un volante.

Escuchar el comentario de muchísima gente sobre mejor dejar el carrito en la casa e irse a la fiesta en bus o en taxi, debería llamarnos la atención sobre lo innecesario de algunos comportamientos tan ticos.

Ahora sigue Palmares... El año anterior los retenes policiales evitaron la fatalidad. Este año lo ideal sería que todos los fiesteros se fueran en caravana y dejaran sus automóviles guardados en casita, porque el punto no es evitar la fiesta, sino evitar la irresponsabilidad.