Vida
¿Se te puede pedir más? Me has dado todo, un sentimiento que
crece en el pecho, un respiro que me quitas cuando él me besa, una lágrima que
me robas cuando me siento triste.
¿Qué otra cosa pueda ser tan real como tenerte en mis venas?
Si me levanto día a día y lucho contra la tibia caricia de las frazadas y el
frío de la madrugada. Yo creo que eso es
vivir.
Pero vivir también es saber que eres corta, que nos fuiste
prestada sólo por un parpadeo. La muerte
es tu compañera y por eso deberíamos abrazarte fuerte y respirarte cada
segundo.
Oh Vida, yo estoy agradecida, sí. Porque me miro al espejo y puedo verte en
cada una de las nuevas arrugas que veo en mi cara.
Sería malagradecida si me quejara de vos.