mayo 25, 2006

El vacilón de la Sala IV

Resulta que ahora la Sala IV ha sido tomada por los ignorantes ticos, que queremos hacer las leyes a nuestro antojo. Dos días de titulares en La Nación evidencian el protagonismo de esta institución, pero otros tantos anuncios sobre costarricenses que la quieren usar para prohibir, permitir, sancionar y censurar la desnudan como un muñeco de plastilina, ridículo y sin norte.
Hace unos días... de hecho unos días antes del estreno de El Código Da Vinci, un costarricense recurrió a la Sala IV para prohibir la exhibición de dicha película. Esta semana, otro folklórico tico recurre a la misma Sala para pedir que se le exija al nuevo ministro de Educación, Leonardo Garnier, que se corte el pelo. ¡Por favor! Esto es el colmo de los colmos.
Ya sabemos que hay un debate sobre si los colegiales deben o no andar el cabello largo, pero exigirle a un adulto que lleve su melena a la altura de lo que se puede decir "normal", me parece un atentado contra las libertades individuales.
Más allá de que sienta amenazada mi propia cabellera (larga y rizada), me preocupa que este país se esté ocupando de asuntos tan banales como estos, cuando hay discusiones más importantes que, tanto adultos como jóvenes, debemos abordar.
El rechazo de la Sala IV a la unión entre parejas del mismo sexo es uno de esos temas. Costa Rica se jacta ante el mundo de ser un paraíso de paz, pero no tenemos la objetividad de ver ciertos temas pacíficamente, sin influenciarnos por estereotipos e ideas obsoletas. Los derechos individuales de los ciudadanos de este país deberían estar por sobre consideraciones subjetivas.
De nuevo entra la iglesia católica a tratar de gobernarnos. Ya lo habían hecho con respecto al tema de la fecundación in vitro, y ahora lo hacen con el tema de los matrimonios entre personas del mismo sexo. ¿No entienden las autoridades eclesiásticas y los feligreses de este país, que los asuntos legales y de estado nada tienen que ver con la iglesia y la religión? Miles de familias enfrentan condiciones de pobreza por
culpa de un discurso absurdo de las iglesias en contra de los métodos anticonceptivos. Miles de parejas que no pueden procrear vieron sus esperanzas desboronarse cuando la iglesia presionó a la Sala para que prohibiera la fertilización, y ahora, como si fuera poco, cientos de parejas homosexuales ven sus derechos irse por el caño, gracias a opiniones de corte religioso, que nada tendrían que influenciar las leyes de este país.
Hemos tomado a la Sala como un títere, unos grupos para ejercer su poder, y algunos ticos para ponerla en ridículo, cuando en verdad debería servir para defendernos de los abusos.
Sólo falta que el día de mañana algún fulano recurra a ella para exigir que Guima deje la Selección o Vergara deje de invertir en el Saprissa. En Tiquicia todo puede suceder.

mayo 19, 2006

Del "Código" y otras reflexiones

Hace unos meses leí el "Código Da Vinci" una novela mediocre literariamente hablando, pero que despierta una serie de interrogantes sobre las supuestas verdades en las que se sustentas muchas de las creencias católicas.
Como católica que fui (y practicante), ya había escuchado a muchos teólogos desmentir y agregar información adicional de las escrituras, utilizando los evangelios que se han llamado "apócrifos" y "gnósticos". En mi investigación personal, también descubrí cómo a lo largo de la historia la Iglesia Católica ha manipulado la biblia a su antojo. La mayoría de los rituales y costumbres católicas están basadas en las reglas de la iglesia, no en las escrituras en sí.
Ahora que no soy católica (y tampoco cristiana) me indigna ver cómo la idea de que Jesús, que vino a la tierra a vivir la Humanidad, no pueda haber tenido sentimientos para con una mujer. Muchos católicos y cristianos han expresado que esta idea es poco más que "herética" como si la asociación de Jesús con una de sus discípulas fuera el equivalente a la asociación ilícita. Es como decir que las mujeres no somos dignas de que un líder político y religioso como lo fue Jesús, ponga sus ojos en nosotras, retomando la vieja pero aún no desterrada idea, de que nosotras somos y traemos "el pecado". Una de las razones por las que dejé de ser católica, fue esa necedad de la iglesia y sus autoridades de quitarnos un papel importante en la evangelización. Primero su insistencia en afirmar que no podemos ejercer el sacerdocio, y segundo, la declaratoria del Papa Juan Pablo II que nos quita el derecho de poder ser monaguillas, afirmando que Jesús sólo tuvo hombres como apóstoles, idea que sí es una mentira absoluta. Muchas mujeres estuvieron a su lado durante su misión.
Lanzo la pregunta: ¿cambia el mensaje de Jesús si se hubiera casado? ¿Dejaría de ser el Hijo de Dios por haberlo tan siquiera pensado? Los evangelios son referencias históricas sobre el paso de Jesús por el mundo, por lo que los detalles de uno a otro cambian significativamente. La iglesia sólo eligió los evangelios que le convenían, por ello la biblia moderna tiene sólo cuatro. ¿Qué pasó con los demás?
En 1980 se estrenó la película "El nombre de la Rosa", basada en la novela homónima del escritor Umberto Ecco. Parece que ningún católico o crítico recuerda que ese libro, y esa película, son muy críticas con la iglesia, y sobre cómo ella durante la edad media destruyó libros que contenían conocimiento científico y filosófico sólo porque no les convenía en su insistencia por tener el poder. Lo que sucede hoy con el Código Da Vinci es lo mismo. Cierto, algunos datos son inexactos, pero la esencia es la misma. La iglesia nos miente: insiste en que usar el condón es malo, y el Vaticano tiene acciones en la empresa Durex; afirman que el Opus Dei sólo es una organización inofensiva, cuando se tienen testimonios de ex integrantes, sobre las exigencias exageradas de este grupo... la lista es muy grande.
El mensaje que la iglesia está enviando a sus feligreses es muy peligroso. En los primeros concilios se cambiaron las escrituras para que María Magdalena dejara de ser una mujer tan influyente y se convirtiera en una prostituta (qué conveniente, ahora las mujeres que tenemos cierto grado de poder e independencia somos prostitutas). Le están diciendo a los creyentes que Jesús no fue humano, y eso me parece un esfuerzo más por decirle a la gente que la Iglesia no es humana, que viene de Dios. Mentira. La Iglesia es una institución humana, la doctrina es una creación humana, el Mensaje es lo divino. ¿Acaso no fue Jesús quien dijo "ama a tu prójimo como a tí mismo?.
Ahora un abogado impuso un recurso de amparo para que no se exhiba la película (debió comenzar con un recurso para que no se vendiera el libro). Mi pregunta es ¿y la libertad de expresión? El abogado aduce que el Estado, como es Católico según la Constitución, debe proteger el interés de la Iglesia. ¿Qué pasa con los que no somos católicos? ¿Puede más el miedo a descrubir la verdad que las libertades individuales de un país que se precia de respetar los derechos humanos?
El "Código Da Vinci" no es el único libro que toca todos esos temas... así de grande es la ignorancia de este pueblo.

mayo 04, 2006

Carta de amor

Sólo quería escribir uhna carta de amor. No tenía un amor a quien enviarla, pero de mi corazón urgían salir ese cúmulo de palabras ciegas que deseaban ver la luz. Mañana no tendrán sentido, de hecho, mañana esta ausencia no tendrá sentido, porque de nuevo me rodearán las gentes de todos los días. Pero cuando el alma y el corazón hablan ¿cómo se les hace calar? ¿qué poder infinito es tan fuerte como para doblegar su poder?
A veces quisiera que el abismo que me separa de ese desconocido no fuera tan amplio. Sé que él amaría mis cartas, así fueran de reclamo o de disculpa, y sin embargo dón está que aún o puedo dedicarle mis más grandes poemas.
De nuevo mi mano ha vuelto a mencionar al fugitivo y sólo pretendía escribir sobre el vacío que sentí cuando, escuchando una canción de amor, recordé que hoy nadie me pensó.
"En este laberinto hay quizá una sombra que vuelve del abismo a encontrarse conmigo. ¡Maldita soledad! Te has quedado demasiado tiempo vegetando en mis sábanas y se me antojó despertar al lado del amor. Eres grande y en esa grandeza yo soy sólo el vestigio de un fantasma cansado... sé cómo asesinarte pero ignoro el complejo hechizo que puede darle vida al amor."
"Y no hay razón para que mi vestido vuele si no hay quien lo pueda ve a lo lejos del umbral... No lo he cruzado tampoco y entiendo que en las montañas sólo puede existir un refugio que nos salve de nuestro propio dolor."
Si fuese necesario abrirme, he de confesar que me ha opacado el brillo inexistente de una belleza ausente.

"Renuncio por siempre a tocarte... eres lo más cercano al cielo que he estado jamás; no quisiera perderte esta noche"**

La canción ha perdido el sentido porque no existes. No quiero renunciar por siempre a tocarte, si aún no te he tocado si quiera.

"Todo lo hecho está roto... y sólo quiero saber quién soy. Todo lo hecho está roto... y sólo quiero saber quién soy."**

**Iris, Go go Dolls