diciembre 04, 2008

Bye Bye 2008


En la cuenta de mis años, creo que ningún año pasó tan rápido como este 2008. Comenzó para mí con un viaje a Panamá, que aunque fuese de trabajo me permitió salir de las fronteras. Me dejó un buen susto, un corazón maltratado y una paranoia que es probable se vaya diluyendo muy pero muy despacio. Como dicen, ningún mal dura cien años.

Para mi país este año no fue lo que parecía. Superamos los récords más odiosos que se pueden endilgar a un país que supuestamente quiere lo mejor para sus habitantes. Y es que si hubo un año en que todo pareció más grave -aunque no lo fuera- el 2008 podría pasar a la historia con ese título. A mi parecer, sólo faltó un terremoto (mejor no lo digo en voz alta, no vaya a ser que en estos últimos días ocurra).

Los ríos y el mar nos cobraron años de abuso e irresponsabilidad, al tiempo que en las calles nos matamos como en ningún otro año. Ya dejaron de ser peligrosos únicamente aquellos que portan armas, hoy también son un atentado cientos de choferes que creen en verdad que son los protagonistas de The Fast and the furious versión Costa Rica, o algo por el estilo.
A eso hay que sumarle aquellos que creen en los milagros, al montarse a sus vehículos en estado etílico y creer fervientemente que no les va a pasar nada a ellos o a quienes tengan la mala suerte de encontrárselos. Más de uno inclusive tuvo el descaro de declarar a la cámara, que no, que no estaba borracho, que estaba siendo víctima de persecusión mediática con paparazzi y toda la cosa. Sí claro, Britney.

Y como los ticos ahora parece estamos en mitad de una película de drama-acción al buen estilo de "No country for old men", entonces terminamos el 2008 siendo más violentos y paranoícos, culpando de todo a un gobierno que se ha atrevido a decir que la inseguridad es un tema de percepción y listos para sacar la escopeta y pegarle un tiro al primero que uno vea le quiere hacer un bajonazo, paseo millonario, quebronazo, o cualquier nueva modalidad de asalto o violencia que este año se ha inventado.

Yo no olvido este 2008 porque nos dejó, o más bien le djó a don Oscar más millas acumuladas; a Ottón más apariciones en prensa que en época de elecciones y más pleitos en la Asamblea, que no pasará a la historia por tener a los diputados más rápidos, sino al contrario, por tener a los más ineficientes. Ah, y no podemos olvidar que nos dejó una restricción vehicular risible, que parece sólo beneficiar las cuentas del MOPT por tanta multa.
Tristemente la crisis económica que vive el globo nos ha complicado el panorama y no nos mostramos optimistas, pero seguimos comprando como si mañana fuese el juicio final. Tampoco desaparecieron los males de siempre: embarazos en adolescentes, femicidios, pobreza, corrupción, drogadicción, pero sobre todo, esa mediocridad tan tica, esa que no nos permite salir del subdesarrollo.
Como país deberíamos hacernos buenos y fuertes propósitos de año nuevo, que incluyan: ir a Palmares en bus, no en carro; dejar esa costumbre de oponernos a todo sólo por gusto; dejar de ir al estadio hasta que el fútbol mejore; dejar de pedir casa, comida y estudio cuando realmente no se necesita y como si el Estado fuese un equivalente al papá Noel; renunciar a esa terrible adicción de romper cuanta ley exista, desde el semáforo en rojo hasta tirar la basura en la calle; pero sobre todo, dejar de pensar que todo tiempo pasado fue mejor, como justificante a esa inercia social que nos mantiene paralizados ante un mundo que cambia, que evoluciona, que entra en crisis y que mejora constantemente.
Felices fiestas!!

octubre 21, 2008

No me queda nada


Quizá es que jamás tuve un espacio en el profundo paréntesis que siempre ha sido tu vida, ayer, hoy o cuando fuera. Quizá me equivoqué al tocar tu puerta, como una lotería no del amor, sino del desamor.


Al final eso era lo que me faltaba para darme cuenta de que te di todo lo que tenía, todo lo que podía y que ya no quiero darte nada más, porque realmente me he quedado vacía. No me malentiendas, no es vacía en todo mi ser, sino en esa parte que te correspondía por esos azares de la vida.


Sí, se me agotó la ración que tenía para ti y ya no tengo nada más para darte. Por más que busco en mi corazón, ya no me quedan motivos, ni esperanzas, ni ilusiones, ni un afecto pequeño tan siquiera.


Perdóname, no es egoísmo, simplemente que ya no sé que darte, ya mi corazón se niega a hacerte un espacio en mi vida si este frío continúa así, helándome los huesos. Ya no estoy para esperar en mitad de la intemperie tener un poco del calor de otro ser humano; ya no puedo continuar mendigando una caricia.


Y ya viene el frío de nuevo, esos fríos que calan los huesos y destrozan la esperanza y no estoy para pasarme las noches esperando, al interminable vacío que a veces me envuelve o al auténtico anhelo de una caricia cuando todo el mundo se ha vuelto oscuro… incluyendo el mío.


Ya no tengo nada para darte. Me vine a dar cuenta que los rezagos de cariño que me quedaban se han consumido por completo en las pocas horas que pude volver a tenerte. ¿Cómo seguir queriendo al ausente? ¡Las estatuas nunca dejaron de serlo! Pero yo seguía besando la piedra.

agosto 19, 2008

Lecciones Olímpicas

Cada cuatro años, más o menos, los ticos volvemos a soñar con alcanzar la gloria de una medalla olímpica, en alguna de las poquísimas disciplinas en las que participamos. En estos juegos olímpicos la verdad es que hemos podido soñar muy poco.

Empañada la participación por los escándalos de nuestro CON y luego de 20 años de una anárquica gestión del señor Jorge Nery Carvajal, nuestros atletas fueron a China con las uñas, quizá patrocinados por alguna empresa silenciosa, pero sin el apoyo verdadero de un comité que no ha servido para nada últimamente.

Porque aquí en tiquicia todo es fútbol, fútbol, rumberitas, tal vez un poquito de baloncesto, más muchachitas en pequeños y ajustados trajecitos, bailoteando sus queridas tetas de silicona, deportes de motor y muy de vez en cuando, natación. Ya ni espacio hay para los Juegos Nacionales.

Me indigna saber que los entrenadores de nuestros atletas no pudieron ir. ¿Cómo que no pudieron ir? Es decir, si fue toda una comitiva olímpica de gente que la verdad no se sabe a ciencia cierta a qué va, cómo es que los entrenadores no pudieron viajar. Eso dice mucho sobre las prioridades del CON.

En un comentario realizado en Canal 33 durante la transmisión de las competencias de atletismo, se discutió acertadamente sobre lo que pasa con nuetros muchachos una vez que no pueden competir, por edad, en los Juegos Nacionales. Nada, no pasa nada, el talento se deja volar así no más, ya sea porque la prioridad es el estudio, ya sea porque no tenemos más eventos deportivos que les den cabida. Mientras tanto, miles de padres inscriben a sus niños en escuelas de fútbol, porque "ese es el deporte de los ticos", sí, así y de mediocre como es, el fútbol es el rey.

Y aún en el fútbol parece no haber espacio para lo diferente, que lo digan nuestras muchachas, clasificadas al mundial femenino.

Pretendemos que Nery Brenes corra los 400 metros planos directo a la medalla de oro sin el apoyo necesario, y conste que no desprecio su talento, pero los mejores atletas del mundo también tienen detrás suyo toda una infraestructura que los alienta y les facilita las cosas en su camino al éxito.

Si el deporte es tan sano, tan bueno para el cuerpo, la psique y el espíritu, por qué nuestras políticas públicas no se orientan a fomentarlo. Por qué las empresas continúan patrocinando el fútbol -si no se han dado cuenta, ya tienen muchos patrocinadores- y empiezan a patrocinar a los niños con talento en otras disciplinas. En fin, si queremos oro, tenemos que trabajar para conseguirlo, porque no nos va a caer del cielo.

agosto 11, 2008

Aún después de 10 años, me recuerdas...


Pasados diez años creo que aún te veo con los ojos de mi memoria y mi cariño incondicional. Recuerdo que alguna vez hablamos del día que es hoy, de lo que queríamos lograr para este presente, de lo que soñábamos realizar, pero nunca previmos que llegaríamos a ser las mujeres que somos.


La burbuja que nos protegió de todo mal le dió paso a la sabiduría, que aunque es un escudo eficiente, no es infalible. Y así es como de pronto nos vemos las caras y podemos notarnos las arrugas, las cicatrices, los surcos de las lágrimas derramadas, las líneas de expresión causadas por las interminables sonrisas y el cansancio.


Tú tienes diez años de historias, encuentros, despedidas y noches en vela. Yo tengo otro tanto.


Y qué lindo es volver a verte y saber que hemos llegado hasta aquí, que hemos vivido y que el camino lo hemos trazado a gusto, o a disgusto. Me enorgullece verte hecha toda una mujer; me emociona darme cuenta de que de vez en vez, con el valle central a nuestros pies y el cielo como refugio podemos ponernos al día, llorar y reír como lo hicimos detrás de los muros del colegio y entender por qué los años pasan sin miramiento alguno.


¿Qué te han dejado estos 10 años? Lo mismo que a mí. Amores, desamores, muertes, nacimientos, flores marchitas, alegrías, y esta amistad que se va transformando en uno de esos tesoros incomprendidos.

julio 24, 2008

Despertar de la tristeza


Muchas horas pensando en la oscuridad que me rodeaba sin darme cuenta de luz que dejaron de emitir mis ojos. La belleza se me escapó por un microsegundo, el tiempo se me detuvo en el corazón.

La brújula me equivocó el norte y de pronto me había refugiado en una casa deshecha, vuelta al revés. Uno puede soportar el frío por un segundo, tal vez por dos, pero la piel reclama ese calor perdido y se enoja contigo y te quita la palabra.

No estaba molesta contigo, lo estaba conmigo por llegar hasta aquí, dejarme guiar por las equívocas señales de una falsa esperanza, de una tristeza que no era mía, de un dolor que no me correspondía, de una tortura que se suponía ya había vencido.

¿Qué me hice? Le hice sombra a mi corazón cuando lo que él quería era sol. Opaqué el brillo de mis cabellos cuando ellos querían brillar. Fue como si un hada oscura me hubiese tocado con su varita y me hubiera instalado ese miedo horroroso a quedarme vacía en mitad de este bosque inmenso.

De pronto se fue la guerrera y quedó una cobarde que no sabía que existía, que no podía blandir su espada y mucho menos lograr que las flechas dieran en el blanco.

Y en medio de mi lucha de pronto sentí que mi brazo era el mismo, que mis contrincantes volvían a temblar ante la seguridad de mi mirada, que mi belleza regresaba y yo era la misma mujer sólo que un poquito más fuerte. ¿Necesitaba esa tristeza? ¿Esa pequeña tormenta era necesaria?

Me he vuelto a levantar en mitad de la noche y he vuelto a caminar segura de mi destino. Mi cabello ha dejado de ser rojo y ha vuelto a alimentarse de la tierra, tocando con suavidad las hojas caídas y bebiendo de la luz de la luna. Mi piel ha vuelto a ser un suave camino para el caminante perdido, con refugio, calor y vino en mis entrañas. Mi risa vuelve a llenar este bosque y mi voz se ha elevado de nuevo para cantar.

He despertado y sé que volveré a dormirme en la tristeza cuando se me rompa el corazón o me golpee con furia la vida, pero mi promesa es la promesa de una creyente desenfadada y cínica que aún espera el milagro del amor.


julio 14, 2008

De nuevo al fugitivo


Te añoro como una mañana fría de octubre. Creo que tu ausencia ha sido demasiado larga y me lleva a preguntarte ¿dónde has acampado, terco fugitivo?.

Juro que he salido en tu búsqueda, escurridizo y malagradecido amor y no he recibido ni una señal de dónde se te puede encontrar.

¿Acaso eres sordo ante mis súplicas? Estoy otra vez aquí perdida, en medio de este bosque oscuro, procurando alejarme de mi propia desesperación.

Y la luna ya no es mi compañera; entonces no puedo identificar entre la infinidad de rostros cuál tienes ahora. No sé cuál es tu voz, perdí la capacidad de distinguirte entre los extraños porque ignoro el nuevo aroma de tu piel. Da igual que abra o cierre mis ojos, si no puedo identificar la canción que has estado tarareando.

Maldita sea la hora esta en que te necesito tanto, amor desconocido, aún cuando me has tomado el corazón y los has hecho pedazos cuando te ha dado la gana y no has tenido la dignidad de reparlo. Maldita sea la hora en que te inventaron, amor, en que a alguien se le ocurrió bautizarte porque no sé por qué me duele tanto esta interminable espera, este impas, este paréntesis en mi propia alegría.

Y está la fe. Ah bendita hija de la esperanza, que nunca se me acaba, que sin importar cuántas veces me has abofeteado sigo aquí buscándote, esperándote, añorándote y escribiéndote, como si fueras el amante que se ha ido dejando una estela de promesas, como si de verdad creyera yo que existes como en las canciones y las historias, como si yo fuera más fuerte que la decepción.

julio 10, 2008

De regreso a la poesía


Luego de años de haber renunciado a escribir en verso, al parecer mi musa ha regresado y me ha tocado con su varita mágica. Aquí les dejo el resultado.


Y me perdí

te juro que me perdí.

Como una niña

en medio de un lugar enorme

y sin brújula.

Por favor no me juzgues,

no me hieras con esa indiferencia tuya.


Yo tenía el mapa

pero en este incendio

no me quedó nada

ni las lágrimas.


Estoy sola ahora

aquí perdida

entre las hojas que caen,

aquí dormida con el frío de este invierno

que no se termina.


Estoy desesperada

escuchando que se ha caído mi muralla

y no tengo defensas.

No me hieras con esa indiferencia tuya

que el corazón parece decirme

que no es hora para perderte.


Y me perdí,

te juro que sin querer

olvidé la brújula en mi maleta.


julio 08, 2008

De bonsais y bazares turcos

En mi cumpleaños tuve la oportunidad de conocer a nuevas personas, unos amigos de mi amiga Inés y entre ellos a uno aficionado a la fotografía y a los bonsai.

Pocas personas la verdad, he conocido aquí en CR que tengan la paciencia para cultivar y cuidar estos hermosos árboles, que representan para mí la paciencia viva, cualidad de la que siempre he carecido y que por lo general cultivo gracias a un arte manual que descubrí en mis etapas colegiales.

Javier, mi nuevo amigo, tiene en su página web www.calleamargura.com una selección de imágenes de sus queridos hijos, captados por el arte de su lente. En la sección Bonsais el cibernauta puede encontrar las fotografías de estos hermosos enanos, tradición heradada de las lejanas tierras de oriente.

Pero en www.calleamargura.com también se pueden encontrar mil cosas más. Como se lo comentara en un correo al mismo Javier, de pronto me recordó un bazar turco, un lugarcito de novedades donde poesía y fotografía se mezclan a tal punto de no saber dónde empieza uno y termina el otro.

Para aquellos que como yo gusten de estos sitios politemáticos, www.calleamargura.com es la mezcla ideal, un laberinto interminable de tantas cosas, donde un café o un té -como gusten- es el mejor compañero de trayecto.

Agradezco a Javier por compartir con el mundo y conmigo su creación y sus bonsais. Salud!

julio 01, 2008

Un hombre en delantal

Muchos hombres -y mujeres inclusive- desprecian las bondades de la cocina. A nuestros queridos machos me gustaría decirles que se pierden de una herramienta de seducción muy poderosa. Y a mis congéneres les digo que se dejen seducir por ese talento.

Por ahí dicen que los hombres son mejores chefs que las mujeres, y creo que su razón tendrán de decirlo. Considerado por muchísimo tiempo un espacio particularmente femenino, la cocina es hoy la nave nodriza de hombres que saben cómo hacer que los alimentos se rindan a sus pies.

Por mi parte he de admitir que sólo he tenido la oportunidad de salir con un hombre al que le gustara y fuera bueno en la cocina y desde entonces, pues obviamente me quedé antojada de volver a tenerlo.

Un hombre que cocina es casi igual de poderoso que uno bueno en la cama. Es exitante verlos moverse de aquí para allá, sonando los platos, probando sus recetas, picando los ingredientes, super concentrados y al punto de la pasión. A veces se olvidan de que una está allí, deseando quitarles la ropa para hacer del momento algo más erótico, pero cuando recuerdan a quién le están cocinando, todo se convierte en un momento perfecto, seguido por lo general de un postre perfecto.

Así que no me culpen por querer un hombre que use un delantal más seguido que un pantalón, porque yo con gusto le cedería la cocina.

junio 23, 2008

Un minuto de silencio


El vestido se rasgó. En medio de la silente noche cálida, como un cuento se fue desvaneciendo su imagen. No era como lo había pensado, no, era diferente, un instante, un macrosegundo que se detuvo el tiempo, que brincó el latido de su corazón.
Soledad quedó después del bullicio que no la había dejado pensar en lo mucho que odiaba estar ahí. No sabía cuál eco del pasado se le venía encima, hasta que entendió que era un recuerdo de unos cuantos años atrás, cuando armada sin nada se encontró de frente a los mismos espejos y lloró porque su corazón estaba demasiado roto.
"Odio este lugar", pensó y al tiempo se vio de nuevo entregada al margen izquierdo del recuerdo, en silencio, reconociendo de nuevo las escaleras, los muros, el ruido semejante a lluvia que no para de caer. "La verdad es que odio este recuerdo", recapacitó. No era el lugar, no era ella, era ese pálido recuerdo de una noche muy triste, sentada en el sillón pensando en que acabaría desangrada por esa odiosa tristeza.
El minuto de silencio se terminó y la sonrisa le volvió al rostro.
20 de junio (CR Country Club -- De "Un minuto de silencio", GCI)

junio 20, 2008

Negación


Hoy me niego a creer en tí, fugitivo y perdido, encontrado y preso de mi corazón. Hoy me niego a pensar que no he sido capaz de retenerte, que como una fantasía te has sumergido en mis sueños pero no has podido salir.


En esta noche tan clara, con esta luna asesina, estoy segura de que yo misma me he perdido en los lejanos rencores de esta odiosa negación. He huído de tí, como si fueses el abismo y lo único que he logrado es ver el destello lejano de tus ojos.


Te he temido todo este tiempo, sí. Las veces que has venido ha sido ensombrecido, disfrazado de ángel pero con las manos de demonio y yo he perdido el aliento de mi vida sosteniendo un beso contigo, como si fuera un pulso eterno para ver quién tiene razón.


Antes del amanecer no te he negado una vez, ni dos, ni tres; te he negado tanto que no soy capaz de distinguir cuándo eres real y cuándo sólo un espejismo en mi viaje por este desierto. Es como si estuviéramos en una guerra eterna donde la que pierde las batallas soy yo. Por supuesto, no tienes nada qué perder y en cambio, siempre te llevas mi corazón.
No puedo creerte ya, ni siquiera la hora, ni siquiera el tangible aroma que me abofetea cuando estoy desprevenida. Ya no soy la estatua del poema de Neruda, pero he volado tanto, que ya no distingo entre la tierra y el mar.

junio 03, 2008

El viaje... casi 10 años después

Uno de mis primeros cuentos que vio la luz de una audiencia se trat

aba sobre un viaje. Lo escribí en un momento de mi vida en que mi corazón estaba tan roto como un vaso que ha caído al suelo.

Su protagonista, una pelirroja de rizos fuertes, decidía que ya hora de montarse en el tren y emprender el viaje de su vida. Sabía que iba a conocer mucha gente y sabía, sobretodo, que iba a olvidar. En aquel tiempo creía que un viaje puede ayudarte a olvidar aquello que ya no quieres recordar.

Hace casi 10 años mi protagonista no sabía lo que era amar de verdad. Ella sabía que le faltaban muchas estaciones por visitar. Ella era muy joven. He crecido desde que escribí ese cuento y concuerdo conmigo misma que me faltaban muchas estaciones y tendría que agregar que me faltan muchas estaciones aún. Tengo muchos lugares por visitar.

Los 3 de junio son sumamente especiales para mí porque es mi fecha de cumpleaños. Nací un 3 de junio a la 1 y 30 de la madrugada, en un hospital de la capital. Cuando veo atrás puedo describir con facilidad cada una de las estaciones a las que he llegado y estoy agradecida por cada una de ellas. He llorado, he reído, se me ha roto el corazón más de una vez y sé que se volverá a quebrar, pero seré feliz porque cuando lo repare seré más sabia de lo que soy hoy.

Mi viaje, que inició hace 27 años, puede hoy contarse en varios cuentos, en las marcas de mi piel, en las hojas que he llenado a punta de pluma, en los besos que he dado, en fin, hay tantas maneras de contar estos pocos años de vida que creo que no me alcanzarían 27 años más para describirlos.

¿El futuro? No lo sé. Y la verdad no quiero saber, quiero vivir solamente, seguir escribiendo sobre los viajes que hago, sobre los días de mi vida, sobre la gente que conozco y que también hacen sus propios viajes.

¡Salud por mis 27 años!

mayo 14, 2008

5 años después... El Señor de las Sagas.

Cuando el mundo supo que Peter Jackson llevaría a la gran pantalla la Trilogía de El Señor de los Anillos, resurgió el género de la fantasía en los teatros de todo el mundo. No era un fenómeno nuevo, pero luego del éxito que tuviera George Lucas con La Guerra de las Galaxias, las películas que intentaron incursionar en el género, no lograron el mismo éxito.

Jackson sabía que no sería fácil, pues le tomó casi 14 años poder convencer a un estudio de que el proyecto era rentable. Ahora tanto Jackson como los estudios New Line Cinema se han enfrentado varias veces en los tribunales, con el fin de repartirse equitativamente las millonarias ganancias que ha significado este proyecto para Hollywood.


Este año se cumplen cinco años de que se estrenara la última de las tres películas, El Señor de los Anillos: El retorno del Rey. Para los ringers de todo el mundo este aniversario nos trae maravillosas noticias con respecto a los otros relatos escritos por JRR Tolkien.

Justamente a principios de mayo se anunció que el director mexicano Guillermo del Toro será el encargado de dirigir la "precuela" de El Señor de los Anillos, El Hobbit, la historia previa del anillo en manos de Bilbo Baggins, tío de Frodo Baggins, el portador forzado del anillo en la Trilogía. El que la realización de esta película esté en manos de un latinoamericano debe llenarnos de orgullo.

Y es que Hollywood nos ha tenido acostumbrados a buenas sagas desde que inició el nuevo milenio. Los 90 cerraron con broche de oro gracias a Matrix, que no tuvo tanto éxito con sus siguientes dos películas. Luego aparecieron Las Crónicas de Narnia, de las cuales ya se estrenará la segunda de estas historias, El Príncipe Caspian. Los estudios Disney incursionaron en el género fantástico para adultos, con la trilogía de Piratas del Caribe y no se puede dejar de mencionar a la más larga de todas las sagas, Harry Potter, de la que se cuentan 7 libros y aunque ya se han visto cinco películas, recién se comunicó que el séptimo libro será recreado en dos partes.

La victoria para los estudios Warner es que ha logrado mantener a la mayoría de los actores se el reparto, a excepción de Richard Harris, quien interpretara al Profesor Dumbledore en las dos primeras películas, antes de su muerte en el 2002, y quien fuera reemplazado por Sir Michael Gambon, a partir de Harry Potter y el Prisionero de Azkabán.


Una nota adicional. La tercera -y que ha sido considerada la mejor- de la saga de Harry Potter, Harry Potter y el Prisionero de Azkabán, fue dirigida por otro mexicano. Se trata de Alfonso Cuarón, aclamado por Y tu mamá también, filme ganador de un Oscar.


Salud por los cinco años, salud por llenarnos de Fantasía!!!










marzo 07, 2008

Superficial hasta en los ojos

Es de todos los días. Una va caminando por la calle, llega a un centro comercial, se encuentra en un restaurante y siempre es lo mismo. Luchando por verse bonita en los espejos recurrentes de las ventanas de los edificios, comparando tu cuerpo con el de las modelos de los rótulos, las revistas, los catálogos y hasta con las de verdad que andan por ahí, casi en los huesos, sin nada de piel y mucho menos de grasa.

Cada día es un reto salir a la calle y regresar sin sentire uno enorme en medio del mar de escuálidas que se han puesto de moda.

El cabello perfectamente liso, sin un sólo pelillo rebelde; la ropa impecable con las escondidas etiquetas de una tienda de marca; el olor perfecto; el maquillaje perfecto; los zapatos de moda; los últimos lentes para sol; el bolso más chic; pero sobre todo, el peso más bajo de toda su vida y esa maldita frase en la boca: "viste qué linda está fulana, ahora que está tan delgada". ¿Qué pasa? ¿Antes era fea porque no estaba delgada?, me pregunto, ¿O es que acaso no ser delgada (talla 0, máximo talla 2, porque Dios nos libre de la talla 4 o la talla 6) es un delito descarado?

He luchado toda mi vida contra el peso y aún no entiendo muy bien por qué. El mundo se inventó hace décadas el término "peso ideal" cuando lo que quería decir en verdad era "imagen ideal". Obviamente, al no tener yo el peso ideal, mucho menos iba a tener la imagen ideal. Me pregunté durante años si ese era el motivo de mi fracaso con el sexo opuesto, ahora me pregunto de dónde habré sacado esa idea.

A veces, cuando escucho a mis compañeras y congéneres con esas frases tan destructivas, o cuando las veo con las ojeras marcadas por la dieta que llevan desde hace 15 días, siento esas ganas incontrolables de despotricar contra el genio que comenzó a hacer vestidos talla 0.

Hace poco fui a Panamá y sentí un alivio que hace mucho no había sentido, en relación al tema. Las panameñas parecen no ser tocadas por esas modas de dietas locas, pantalones a la cadera y siluetas sin curvas, al contrario, parecen orgullosas de su herencia genética, con sus curvas pronunciadísimas, sus grandes pechos naturales y víctimas de la acción natural del tiempo , del color de su piel y la forma de su cara. No parecen ser tocadas por esas tendencias gringólicas del vómito luego de la deliciosa comida para la cual prepararon sus psiques y sus estómagos. Y aunque sus tiendas tienen lo último de la moda del mundo, uno puede encontrar todas las tallas que existen.

Sí, un alivio en definitiva estar entre mujeres cuyos complejos parecen no existir y están super felices siendo lo que son. También fue una lección para mí, para regresar a mi país y combatir, en lugar del peso, esos complejos absurdos que me tenían de rodillas en la vida, comparándome con mis compañeras, midiéndome las caderas cada dos de tres y frustrándome porque son algo anchas.

Al fin y al cabo el estuche, cuando se abre, revela su verdadero contenido.