diciembre 10, 2009

Recapitulando... este 2009

¿Cómo resumir este año en unas pocas palabras? Cuando me puse a pensar cuál sería el tema de mi último post del año, no tuve más remedio que recurrir a la revisión de las noticias de un 2009 que ha sido de todo, menos pasivo.

Así es como elegí el terremoto de Cinchona como el tema eje de este post. Sí, Cinchona, sí, el terremoto.

¿Cómo no elegirlo? Si eran la 1:21 p.m. de ese 8 de enero cuando este país se sacudió con una fuerza que hacía rato no sentíamos. En un país tan sísmico como el nuestro, pareciera que no terminamos de acostumbrarnos a la idea de que en cualquier momento el piso se nos puede mover tanto como para arrebatarnos a 32 conciudadanos y dejar sin techo a centenares más.

En menos de una hora sabíamos que había sido algo grande y las imágenes se sucedieron como pesadillas de año nuevo. ¿Cómo era posible que en el octavo día del 2009 nos despertaran de semejante manera? En internet hay infinidad de vídeos tomados en el momento del terremoto que dan cuenta de la magnitud de éste. Allá en la desaparecida Cinchona, hay centenares de personas que dan cuenta de cómo la vida puede cambiar en 45 segundos.

Costa Rica entera se volcó en un abrazo solidario que por suerte he visto muchísimas veces y que no es extraño en nosotros, los ticos. Había que rescatar a los heridos, buscar a los desaparecidos y darle consuelo a los hermanos que lloraban. Si nuestra solidaridad estaba adormecida por el egoísmo, ese día recibió una dosis de vida.

Pasados los días las historias también se sucedían. Una empresa con 300 empleados habíase visto afectada al punto de quedar sin un bloque tan siquiera para seguir sus operaciones. Se trataba de una empresa emblemática, tanto como Irex, como La Gallito, como la Jacks o cualquiera de esas con las que uno ha crecido. El Ángel lo había perdido todo. Tal y como la catarata cercana se había perdido en el paisaje ahora muy dañado por los caprichos de la naturaleza, esta empresa habíase quedado sin nada.

Pero es entonces cuando también se ven esos "milagritos", esas luces al final del camino, esos esfuerzos que parecieran no ser nada extraordinarios pero que realmente marcan la diferencia. La empresa decidió no despedir a sus 300 colaboradores y durante estos 12 meses les ha pagado el salario sin un día de retraso.

Este fue el año de Cinchona. Claro, fue el año en que murió Michael Jackson, también fue un año electoral, fue un año de crisis económica, fue el año de la nueva ley de tránsito; el primer año en que las fiestas de Palmares fueron cambiadas de fecha; el año en que murió la negra Sossa y el poeta Benedetti; el año de los juicios políticos, el año de los fracasos en el fútbol; el año de la gripe porcina; el año de "Quien quiere ser millonario", el año de los puentes que no sirven; el año de los políticos que viajan en helicóptero y en avioneta; el año de las mujeres que reciben justicia; el año de los golpes de estado; de un presidente negro y una candidata mujer.

Si este hubiese sido el 2012 yo habría jurado que el mundo de verdad se iba a acabar, porque en mis 28 años de vida pocos años han contabilizado tanto suceso, desde tan temprano. Pero para mí ese 8 de enero fue el augurio de lo que nos esperaba.

A este 2009 le quedan muy pocos días y los vientos no parecen amainar. Por allá, por el Caribe ruge un volcán que había estado muy calladito y en febrero son las elecciones. La segunda década del nuevo milenio pinta como un mar picado.

Y les juro que mientras escribo tengo encogido el corazón de tanto que ha pasado y tanto que se me queda sin mencionar, no al propio por supuesto.

Yo quiero pensar que el 2010 será un mejor año, no porque no hayan terremotos, accidentes, tragedias, muertes, crisis, etc, sino porque será mejor, simplemente. Y si quieren pensar igual, mi regalo para ustedes es la entrevista realizada por La Nación a los Socios de El Ángel, en su especial de Personajes 2009.

Felices Fiestas

octubre 10, 2009

Ser mujer


Mi trabajo me ha llevado a estar muy cerca de la enfermedad terrible que conocemos como cáncer de mama pero, sobre todo, me ha llevado a conocer a las mujeres que se han enfrentado a ella con el coraje de quien ama esta vida y quiere vivirla a pesar de todo.

El tema del cáncer de mama me lleva inevitablemente al tema de ser mujer, pues tiene que ver con un atributo físico muy femenino: los senos.

Grandes o pequeños, son una característica cosificada de esta sociedad falocéntrica, a la que se le da una importancia equivocada, desde el punto de vista de la publicidad y la imagen. Las mujeres no somos nuestros senos. El tenerlos grandes, o no tenerlos, no nos define como mujer. Imagino que el mismo dilema revive una vez que pasamos por la menopausia, cuando dejamos de ser madres potenciales.

Al conocer a las mujeres que día a día luchan contra una enfermedad que se las devora por dentro, me doy cuenta del verdadero sentido de ser mujer.

Una mujer piensa en todo. Una mujer ama todo, no desconfía de nada y por lo general tiene una fe ilimitada. Sí, las mujeres somos capaces de dar vida, no porque podamos ser madres, sino porque en nosotras está la pulsión de Eros. Las mujeres vivimos más, simplemente porque amamos la vida.

Y esa pulsión de vida que tenemos incorporada como un programa informático, es la que nos hace luchar hasta el final contra los obstáculos de la vida misma: el desamor, la desesperanza, los tiempos díficiles, la mala economía, y finalmente la muerte.

Para mí, luego de trabajar tanto en la causa contra el cáncer de mama, mujer y muerte son antónimos. Sí, sí, lo sé, finalmente todas tenemos que morir, pero vivimos más que los hombres, a los cuales les tocó bailar con la más fea -un tema aparte-.

Y cómo no vamos a vivir más, si somos más solidarias, nos damos soporte contínuo 24 / 7 y por lo general, nos prestamos atención cuando hablamos. No nos andamos midiendo nada con las otras, aunque a veces vienen esos odiosos temas de las dietas, la imagen y los estereotipos a jodernos la felicidad.

Ser mujer implica pensar que quizá vendrá la enfermedad y nos hará trabajar más en pos de la vida, pero al final de la lucha, según mi experiencia, terminamos siendo más mujeres que antes.

Es por ello que dedico esta entrada a esas mujeres que he conocido, luchadoras contra el cáncer, quienes me han enseñado todo lo que escrito hoy.

septiembre 09, 2009

Dios creó al hombre... y el hombre lo eliminó de la constitución


Tengo que opinar sobre este tema. Me urge.

Criada en la religión católica, y durante muchísimos años ferviente activista católica hasta que me dí cuenta que el Papa Juan Pablo II prohibió a las niñas ser monaguillas, siempre cuestioné por qué el Estado debía tener una religión oficial.

A diferencia de muchos otros países donde la religión es una estructura política que administra el Estado, Costa Rica se rige bajo una constitución. Bueno, nada nuevo hasta ahí. Entonces, por qué el Estado tiene religión, además del hecho que nuestros padres fundadores eran por herencia católicos? La misma pregunta haría si la religión oficial fuera el protestantismo, el cristianismo bautista o cualquier otra denomninación.

Pero es cierto, el Estado no debería tener religión. Debería garantizar siempre la libertad de culto y la protección de las normas morales que apoya la mayoría.

La discusión sobre el proyecto del Estado Laico ahora tomó un giro más tremendo, en el momento que algunos grupos opositores afirmaron que "eliminar a Dios" de la constitución es una puerta de entrada a la legalización del aborto, el matrimonio homosexual, la fertilización in vitro y hasta la legalización de la marihuana.

Pues qué bien... es hora de que este país hable de los temas incómodos. Es hora de que Costa Rica y sus diferentes grupos dejen de tomarse en broma temas tan serios como los derechos de sus ciudadanos. Si "eliminar a Dios" de la Constitución implica que vamos a enfrentar de una vez para siempre lo incómodo, entonces que venga.

Es duro, sí, lo sé, sin embargo, Dios es un tema más personal y privado, que los otros que mencioné. ¿Por qué? Porque no es posible que las parejas homosexuales no puedan legalizar su unión. Inconcebible para mí que una pareja deba recurrir de manera ilegal a practicarse una fertilización, sin protección alguna, sin garantía alguna. El tema del aborto, para mí, es punto y aparte.

No es posible que hasta las guías sexuales del MEP hayan sido influenciadas y frenadas por autoridades católicas, quienes representan a menos de la mitad de los costarricenses.

Sin embargo mi mayor molestia es comprobar que un tema como este se ha politizado y sobre todo, satanizado.

No, señoras y señores, no estamos queriendo matar a Dios... estamos haciendo lo que dice la Biblia: A Dios lo que es de Dios, y al César, lo que es del César...

septiembre 03, 2009

Hoy no sé sobre qué escribir...


Hace unos días me quejaba porque no tenía tema para reactivar mis aportes al blog, pero hoy me sucede todo lo contrario.

Parece que la agenda de los medios varió un poco más esta semana, por diferentes hechos que me llaman a expresar mi opinión.

¿Escribo sobre las agresiones sexuales y la cobertura de prensa de un juicio sobre violación? Tengo tanto que decir al respecto que no sé por dónde comenzar. Tal vez diciendo que me parece que en lugar de reinvidicar la dignidad femenina, muchas de las cosas que dijeron los abogados, los medios y los jueces, me parece que nos hunde más en la agresión.

¿Escribo sobre el proyecto del Estado Laico? Parece que a los ticos por fin se nos ha escuchado y se analiza en la Asamblea la posibilidad de declarar que nuestro Estado costarricense ya no tenga una religión oficial. En lugar de ello se espera fortalecer las libertades de culto para que no se permitan preferencias para la Iglesia Católica.

¿Escribo sobre los irresponsables en carretera? Ese es un tema del que me gustaría escribir todos los días. Choferes que no saben usar las direccionales, que hablan por celular mientras conducen, que se brincan los altos y presionan a otros conductores para que lo hagan. En fin, es un tema como para dedicar un solo blog.

¿Escribo sobre la fiesta de SpecialTicket? Es como echarle más leña al fuego, pero qué se puede esperar, si el fútbol sólo da para negocio. Dios nos libre si la Sele fuera tan buena como en las europas.

No sé sobre qué escribir hoy... y eso se debe a que en mi pequeña Costa Rica los escándalos no duran más de tres días, pero hoy pareciera que se juntaron todos.

mayo 21, 2009

Del coqueteo en la carretera...


Recientemente en Reino Unido se realizó un estudio sobre la cantidad de hombres y mujeres que habían logrado una relación luego de haber "coqueteado" en su vehículo, es decir, de choferes que en un alto o en una presa (de esas que abundan en mi linda Costa Rica) le habían "hecho ojitos" a otros choferes y se habían "empatado".

Resultó que dicha forma de conquistarno sólo era común entre los ingleses, sino sumamente efectiva. Divertido, ¿no?

Independientemente de las razones o el mecanismo, se me hizo curioso el darme cuenta de que aquí en Costa Rica la técnica es poco efectiva. Por lo menos no es algo que se escuche a menudo como una forma de conquista.

Pero, ¿por qué?, me pregunté. Si para este momento habemos muchísimas mujeres conductoras, si pasamos tanto tiempo pegados en las presas de cualquier parte de San José, Heredia, Alajuela o Cartago y si realmente ahora casi todo el mundo maneja.

Ahora bien, si nos ponemos a pensar en nuestra cultura al volante, es fácil deducir las respuestas:
  • Los ticos en general continuamos siendo muy machistas. Muchos hombres todavían reaccionan negativamente al ver a una mujer manejando. Además de que se mantiene el mito ese de que "mujer al volante, peligro constante", para muchos de nuestros machos alfa sería todo un problema para su ego aceptar el hecho de que le va a "echar los perros" a una mujer que se ha atrevido a sacar su licencia.
  • Las ticas no soportamos a los machos alfa, y suponemos que la mayoría de los "Fast and the Furious" que conducen sus "chuzos" por San José, probablemente tienen un serio problema con el tamaño de su miembro.
  • Los ticos somos pésimos choferes, entonces entre cuidarse de que te echen el trailer, el bus o el taxi, o que se te meta una moto de la nada, es difícil realmente poner atención en si quieres guiñarle el ojo al chofer de al lado.
  • Para aquellos que acostumbran hablar por celular sólo cuando se montan a su carro, pues es difícil ya tratar de manejar con el celular en la mano, mucho más sería manejar, hablar por celular y coquetear.
  • Y finalmente, no puedo omitir en este comentario el hecho de que las calles se han convertido en el lugar más inseguro. Anda uno cuidándose de que no le asalten, no le rompan el vidrio, no lo secuestren y no lo bajen del carro, así que coquetear no está entre las prioridades de nosotros los conductores.
Conclusión: estamos muy lejos de parecernos a países de primer mundo donde manejar es un placer, una tranquilidad y una actividad social más y en la que es posible encontrar una pareja o por lo menos a alguien con quien salir.

¿Y si hacemos el amor y no la guerra en las calles? ¿Cuál será el resultado?

mayo 11, 2009

New York, New York


En la inmensidad de la Gran Manzana me sentí insignificante. En esos 21,5 kilómetros que mide Manhattan, la realidad tuvo un matiz distinto.

La gente parecía ir y venir convencida de que vive en el centro del universo y cada discurso, cada esquina de la ciudad, cada edificio y cada atracción, lo confirman. Por lo menos ese es el discurso de la NBC en el piso 70 del Top of the Rock Building, en el Rockefeller Center.

Pero cuando me aprendí las rutas del metro; cuando hice la fila para cada una de las paradas turísticas; cuando me senté en el Times Square a comerme una hamburguesa de McDonalds, inevitablemente me sentí como una mosca en una enorme pared, con miles de moscas más.

John Lennon tenía razón: "Si Estados Unidos fuera el imperio Romano, New York sería Roma".

Nada tiene que ver Sex and The City con la verdadera cara de la ciudad. No vi tal glamour de mujeres en tacones altísimos caminando por la quinta avenida. Allá no existía la crisis y mucho menos la gripe porcina. Pero todos saben lo que es un GPS y un teléfono con conexión Wi Fi gratuita en prácticamente todo lado.

¿Qué se dice cuando se vive sin un hueco en la calle y sin una estrella en el cielo? Que la vida es muy solitaria y que aunque lo tenemos todo, no se puede tomar agua del tubo. La carne es perfecta y las verduras también, pero no saben a nada. Todos comen por tres y las tallas grandes son realmente GRANDES. En realidad, todo es grande. Los centros comerciales, las autopistas, las casetas de peaje, el río Hudson, los museos, los barrios y la soledad.

Extrañé las simplicidades de esta vida tan tica mientras envidié su desarrollo, una envidia que se disipó cerca de la hora de regreso. Yo olía a New York, tanto que creí que lo tico se me iba a borrar en el próximo baño. Extrañé el olor de todo lo que no como: gallo pinto, natilla, aguadulce, tamales, arroz con leche.

Sabía que cuando me tocara manejar otra vez en las calles de San José, me sentiría realmente subdesarrollada, pero en fin, no puedo comparar a un país que cabe en la Florida con la súper máquina de dinero y sueños de oro que es la Gran Manzana.

Por cierto, ya encontré la respuesta a la pregunta de por qué le llaman la Gran Manzana. Simplemente a Manhattan no se le puede comer de un solo mordisco.

No extraño los mareos del avión ni las filas de espera, pero este lugar es embriagante. Al cuarto o quinto día me entró el mal de patria y la cabanga. Al sexto estaba harta de los combos Super Size y del helado de TODOS los sabores. Pero al poner un pie en el aeropuerto Juan Santamaría, comenzó a invadirme un sentimiento medio raro, como si el cuerpo quisiera devolverse a ver los museos que no pudimos ver por falta de tiempo o por cansancio, como si de verdad quisiera ir a echarme debajo de uno de los arbolitos del Central Park, o como si en serio quisiera comerme un hot dog de los puestos callejeros ahí por la catedral de San Patricio. Hasta me invadió una profunda tristeza por ese par de edificios que sólo conocí en fotografías y cuyo espacio vacío me faltó visitar.

Casi un mes después extraño a la señorita Libertad y los viajes en el metro. ¡Esos sí que son toda una aventura!. Miro los tickets de los museos y las atracciones y me entran las ganas de agarrar mis maletas e irme a caminar, de nuevo hasta el cansancio, por las calles de Manhattan cantando una versión tica de English Man in New York para ver si me contratan en Broadway.

En resumen, dicen por ahí que los viajes nos enriquecen. Si eso es cierto, juro que yo regresé millonaria.

abril 21, 2009

La eterna historia del patito feo


La historia del patito feo está súper trillada, lo sé. Sin embargo, en una sociedad donde todo es imagen, donde todo entra por los ojos y es difícil hasta para los "bellos" estar al día con esas tendencias de belleza, a veces se nos olvida cuán vigente está la fábula.

Hace una semana Susan Boyle, una desconocida, casi llegando a sus 50, que nunca había sido besada y que vivía sola con su gato, pudo cumplir su sueño de llegar a ser una cantante famosa.

Susan participó en el programa "British Got Talent" una de las vitrinas televisivas más grandes del Reino Unido, que tiene como al juez más odioso que haya conocido la televisión mundial, Simon Cowell, un inglés algo ácido que acostumbra a repartir críticas a diestra y siniestra.

Pues bien, en el escenario de "British..." Susan atravesó un mar de burlas e incredulidad. Y es cierto, su apariencia no ayudó mucho. Torpe, poco agraciada y podría decirse que hasta casi ridícula, Boyle no tiene un pelo de artista, excepto por todo el talento que brotó de su garganta una vez que comenzó su canción.

¡Oh, sorpresa! Su vídeo ha sido visto por más de 34 millones de personas en Youtube quienes se han maravillado al escuchar la voz angelical de esta mujer que admitió a Larry King que su único deseo era no volver a estar sola jamás.

La lección de Susan me pone a pensar en cuánto talento se queda sin revelar porque el talentoso no cumple con los estándares de belleza de esta sociedad. Pero sobre todo, me hace reflexionar cuántas veces dejamos de hacer algo que nos gusta, por ese miedo a sentirnos inapropiados: teatro, canto, artes en general, deportes, trabajos y finalmente... amor.

Decimos que no somos hábiles, cuando lo que pensamos realmente es que no tenemos la apariencia para salir en tele, para hacer música, para hacer tal o cual deporte, para coquetear y conquistar; todo porque hemos dejado de apreciar la belleza física como parte de un todo, para darle un lugar privilegiado en nuestra apreciación de los demás y de nosotros mismos.

La belleza física es sagrada. Somos exitosos socialmente si somos "bellos" y hoy ser bellos significa para las mujeres ser talla 0 y para los hombres tener un súper carro último modelo. Si el gym no es suficiente para eso está el bisturí. "No hay mujeres feas, hay mujeres sin plata".
Y en los hombres el tema es un poco más complicado, porque de qué sirve ser bonito si no hay plata. "Billetera mata galán".

Lo más permanente ha pasado a segundos planos como la inteligencia, la sabiduría, la bondad, la humanidad, la personalidad, la buena conversación, el buen humor, etc, etc, etc.

Susan es un recordatorio de lo realmente importante. Venimos a este mundo con una cantidad de talentos que supera nuestra imaginación, precisamente esos talentos que hemos dejado de apreciar en pos de la perfección corporal.

Amamos a los hombres y a las mujeres bellos que se parecen a algunos lagos... muy hermosos pero poco profundos. La sorpresa termina por lo general cuando las tormentas de la vida nos van marcando la piel.

marzo 23, 2009

Mi propio historia del Aztecazo


Es muy difícil que yo hable de fútbol en este espacio tan personal, pero resulta que el Aztecazo es una historia muy personal, relativa a las épocas en que mis papás acostumbraban viajar a México para realizar compras masivas y vender la mercadería aquí.

Se le ocurre a mi papá llevar al grupo comprador a ver un partido entre las selecciones de Costa Rica y México, en el estadio Azteca, como la gran gracia. "¿Por qué no? Queremos conocer el Azteca, además juega la sele y está ese negro, Medford, muy bueno por cierto, y está Guima también..." En fin, las razones para ir sobraron.

No sería la primera vez que Costa Rica jugara contra México en su estadio, pero si podía ser la primera y escasa vez que coincidiera con un viaje de mi papá.

Por cierto que por ahí conservo la entrada al dichoso partido, pero por más que la busqué para subirla al blog, no la pude encontrar. Estoy segura de que un día de estos, cuando esté buscando algún otro papelillo, me la encontraré.

Pues bien. Nosotros desde Costa Rica y mi papá en el Azteca, a los ticos se les va ocurriendo ganarle a los mexicanos en su propia casa. Medford hasta se quitó la camisa en la celebración de su gol y en mi casa rezábamos para que al grupo tico que estaba conformado por mi papá y sus secuaces, no les esperaran los hinchas mexicanos al salir del Azteca para lincharlos.

Nuestra preocupación no era para menos. Ya en casa, mi papá contaba de la inmensidad del Estadio y lo pequeño que se sintió una vez que el pitazo final fuera para los hinchas como el banderazo de salida contra los ticos.

Para colmos, por alguna razón el grupo liderado por mi progenitor se sentó en medio de una enorme barra mexicana. No habían pasado ni dos minutos después del minuto 90 -creo que fue un poco más de 90 minutos- cuando el grupo tico se vio rodeado de la policía mexicana, que ni lerda ni perezosa supo que podrían ser víctimas de la furia de los seguidores del "tri".

También anda por ahí una fotografía donde mi padre sale feliz y relajado luciendo un enorme charro con la palabra MEXICO en tres colores, abrazado de un hincha con la cara pintada. Obviamente dicha foto fue tomada antes de la tragedia.

Es probable que el Aztecazo no se vuelva a repetir, por lo menos no con mi papá en el Azteca, porque quedó curado de la cantidad de gente que se les vino encima, con los egos muy heridos y con ganas de comer "ticos al pastor".

Pero sí es probable que el Aztecazo se repita futbolísticamente hablando, por el liderazgo que ha demostrado el DT Rodrigo Kenton, en momentos donde la Sele necesitaba disciplina y seriedad.

¡VAMOS TICOS!

marzo 09, 2009

El fin del mundo... en el 2012


Luego de haberme "tirado" la Semana del Armagedón en el History Channel recientemente, no me queda más que hablar sobre este tema que a muchos les parecerá sombrío, pero que a mí me parece fascinante.

History tomó varios reportajes que desarrollan teorías relativas al apocalipsis, desde el meteorito que eliminó a los dinosaurios, pasando por las profesías mayas y las de Nostradamus, siguiendo por el libro del Apocalipsis de la Biblia judeo cristiana y terminando en el análisis de lo que sucede con el calentamiento global. Muy interesante en verdad, pues son diferentes puntos de ver un mismo acontecimiento: el fin del mundo.

¿Por qué será que los seres humanos, mucho tiempo antes de empezar, ya estamos pensando en el final?

Si nos vamos a nuestras energías básicas, el eros y el tánatos, la vida y la muerte, los seres humanos sabemos, cuando llegamos a esta tierra, que no somos eternos. Algunos somos más dados a la vida, otros somos más dados a la muerte, pero la verdad es que nos intriga más la pregunta de hacia dónde vamos que la de dónde venimos.

De acuerdo a varios de los documentales del History, tanto Nostradamus como los Mayas coinciden que el mundo, tal y como lo conocemos terminará en el 2012, justo cuando el sol se alinie al centro de la galaxia, algo que ocurre más o menos cada 13 mil años. En este centro de la galaxia se encuentra la décimo tercera constelación, conocida como Ophiucus -portador de la serpiente- o la constelación oculta, que se encuentra entre sagitario y escorpión, en el mapa estelar.

Los científicos, por su parte, coinciden en que la alineación del sol con Ophiucus se espera ocurra el 21 de diciembre del 2012. Vale destacar que el calendario maya termina justamente el 21 de diciembre del 2012.

Sea lo que sea que ocurra ese 21 de diciembre del 2012, los diferentes reportajes y documentales giraron alrededor de una pregunta elemental para los seres humanos: ¿tendremos un fin? ¿terminará la vida tal y como la conocemos?. Considero que el análisis de este asunto, más allá de ser alarmista, nos permite evaluar lo frágiles y únicos que somos los seres humanos, lo solos que nos sentimos en medio de la inmensidad de las cosas que no entendemos, y lo sabia que puede ser una cultura o una persona, cuando se proponen analizar con cuidado las señales de los tiempos.

El cielo siempre ha sido un mapa de nuestros destinos; las estrellas nos guiaron por siglos antes de tener brújulas y cuando éstas fallan. Las estrellas, allá afuera, son nuestra conexión con la realidad de que como especie, somos tan pequeños como un grano de arena en el mar.

¿Estará cerca el fin del mundo? Un terremoto, una tormenta, un accidente, una guerra o inclusive una enfermedad, pueden significar el fin del mundo para una persona afectada por los hechos. El fin de su mundo, tal y como lo conoce. El fin de su mundo, si lo pierde todo.

febrero 25, 2009

Aquellas pequeñas (grandes) cosas


Canta Serrat en su hermosa canción "Aquellas pequeñas cosas", que uno cree que todo eso se lo llevó el tiempo, que uno olvida casi todo. Claro que Serrat habla de esos recuerdos en la memoria, esos detalles que nos quitan el aliento y que nos hacen vivir, al final de cuentas.


No, no voy a hablar de esas pequeñas cosas. Voy a hablar de otras pequeñas grandes cosas, esos momentos, instantáneas fotográficas que nos dicen "hola, hey, estás viva".

Un día de estos, saliendo del estacionamiento de una zona franca de pronto vi un gato. No recuerdo muy bien el color del gato o si era grande o chiquito, pero lo que sí recuerdo es que llevaba algo en su hocico, algo como que muy grande para él. Tanta fue mi curiosidad que detuve mi carro para ver con detalle y lo que ví me sorprendió. El gato llevaba en sus fauces un pájaro recién casado y por supuesto, ya cadáver.

Esas son las cosas que a veces nos perdemos por culpa de la rutina y el día a día, el estar muy ocupados, el querer hacerlo todo de una vez y el etcétera de la vida moderna.

Precisamente como el arco iris que se formó un día de estos justo sobre el edificio en el que trabajo y que me hizo detenerme, exclamar, tomar mi celular y capturarlo. Cómo no lo iba a hacer si el momento, ese instante en que se detuvo el tiempo frente me exigía que en mitad de mi ocupada vida aún debo tener un segundo microscópico para admirar la belleza de los detalles.

Como los árboles que derraman sus flores anaranjadas sobre nuestros parques y jardines, los atardeceres anaranjados que duelen en la pupila, la sonrisa de aquellos que están a la par nuestra todo el tiempo, el silbido de un extraño, el milagro de la amabilidad en la calle, un perrillo suelto que anda husmeando por ahí, la canción que sonó de pronto y nos exaltó el corazón...
En fin... la vida misma es esa pequeña gran cosa que nos pasa a diario y de la que no nos percatamos.


febrero 11, 2009

Almuerzo de un escándalo anunciado


Cuenta la leyenda que unos politiquillos se fueron a almorzar -aunque también se dice que era una cena- a un lugar muy pero muy caro. Cariñosillo, diría Ned Flanders para tratar de bajarle el perfil al tema.

Continúa el cuento que el lugar era tan caro y tan exclusivo, que 6 lomitos costaron más de cien mil colones. Para aquellos que no están familiarizados con la moneda tica, eso sería aproximadamente unos 176 dólares, mucho para unos lomitos, pero sobre, mucho para un almuerzo de trabajo.

La historia es muy conocida, casi como las leyendas de la llorona y el cadejos. Qué es, entonces lo maravilloso o diferente de esta leyenda urbana? Básicamente es el descaro, el engaño para un pueblo que sabe que un almuerzo de más de medio millón de colones -un poco más de mil dólares- sólo debe ser pagado con recursos privados, cuando los hay y cuando son lícitos.

Me parece, como ha de parecerle a muchos de mis compatriotas, que es la punta del iceberg, que deben haber por ahí un montón de gastos de representación injustificados pero pagados por el sudor de la frente de cada tico y extranjero que vive, trabaja y paga sus obligaciones tributarias en este país.

Si muchas empresas privadas tienen estrictos controles para sus gastos en viáticos, regulaciones para reuniones-almuerzo y estrictas listas de restaurantes y hoteles autorizados, ¿por qué las instituciones públicas no aplican las mismas reglas? Fácilmente se delimitan los gastos por cabeza que pueden invertirse en un café, desayuno, almuerzo o cena, así como las cosas que sí se justifican y aquellas que no.

Un viaje de trabajo, una reunión con autoridades de otro país, la compra de un equipo necesario, etc, etc, etc. Pero una cena en una lujoso restaurante de la capital, veáse por donde se vea, el sentido común nos dice que ya con sólo tomarse un refresco la cuestión saldrá cariñosa.

¿Qué le diría yo a doña Clara Zommer y a cualquier político? Use el sentido común. Si algo le parece muy caro es que seguramente lo es. No es que pase hambres y coma mal, no, pero tampoco que coma oro cuando algunos están comiendo piedras.

Y colorín colorado, espero que este cuento no se haya terminado.

enero 31, 2009

La marca Obama


Continuando con la discusión del fenómeno Obama (el cual incluye a toda la familiia), me sorprendió que al entrar a Amazon un día de estos a buscar recuerdos de la Toma de Posesión, la cantidad de productos con la fotografía Obama en ellos: juguetes de acción, poster walls, tazas, servilletas, camisetas, gorras, ipods, corbatas etc, etc, etc.

Algunas de mis compañeras se mostraron molestas ante la desfachatez del consumismo estadounidenses, donde ahora Obama es casi una marca, tal y como se convirtió el nombre de Martha Stewart para algunos de los productos hoy ofrecidos por la cadena K-Mart.

¿Será realmente que el apellido Obama dejará de ser un signo del cambio de los tiempos para convertirse en una marca? ¿Será como me dijo una de mis compañeras y entusiasta bloguera, que la pareja Obama son los nuevos David y Victoria Beckham, en términos de exposición de medios?

La verdad es que fascina lo que la maquinaria mediática hace hoy con la figura de una persona: no sólo lo pone bajo la picota de prácticamente todo el mundo conocido, sino que rápidamente podemos ver canciones, chistes, juegos y cualquier mercancía y cosa que replica cualquiera que sea su mensaje o su obra.

Ahora, gracias a los programas de edición de imagen, podemos ver a Obama como el nuevo Superman, con su super traje oculto debajo de su traje negro tradicional. O se puede a ver a la señora O como la nueva super mujer -y por cierto le ha quitado el título de la señora O a otra afroamericana muy admirada y también convertida en marca, Oprah-.

¿Qué opina usted? ¿Estamos tan necesitados de referentes y héroes que cuando los tenemos queremos convertirlos en productos consumibles?

enero 20, 2009

Obama... fenómeno 2.0


Sí, yo también voy a escribir sobre ese fenómeno conocido como Barack Hussein Obama, presidente número 44 de los Estados Unidos y primer negro en asumir semejante posición en el mundo.

¿Y por qué fenómeno? Porque el haber sido negro sólo es una pequeña parte de su estrategia política... luego vino todo lo demás. Y el mantenimiento de su estatus parece querer seguirlo durante su estadía en la Casa Blanca, edificio construido por esclavos negros y ahora liderado por una familia afroamericana.

Para nuestros países Obama significaría en teoría un trato más justo en sus políticas exteriores, pero lo más importante o más bien, lo más urgente en este momento, es qué tan rápido y eficiente podrá trabajar Obama en la actual crisis económica.

Ahora bien, haciendo un recuento de algunos de los fenómenos mediáticos de los últimos años, se puede decir que Obama ha sido apoyado por los medios masivos, de una forma masiva -pido disculpas por esta redundante afirmación-, más que ningún otro líder religioso o político que haya existido, quizá porque el suceso ocurre en el momento justo de la historia para que sea posible.

No sólo fue el Internet per sé, sino todo lo que se ha desarrollado en los últimos 5 años. Facebook y Twitter como herramientas individuales de un periodismo más democrático, reforzadas por la cantidad de medios oficiales que se han dedicado a enfatizar su imagen y su discurso político, han sido las armas no tan secretas para su triunfo.

La imagen de su esposa, a quien en algunos círculos llaman ya la siguiente presidente de los Estados Unidos, está siendo objeto ahora de los modistas. En ese pensamiento tan gringo del vestir, la señora O, como le llaman de cariño, será la que marque la moda de las mujeres a partir de ahora. Gracias a Dios que la señora O no se complica, es elegante y sobria al mismo tiempo.

Sus hijas serán convertidas en estrellas por el canal Disney cuando participe en capítulos de la serie juvenil Hanna Montana, como invitadas especiales.

En fin, el carisma de la familia Obama, la personalidad del señor Presidente y el encanto de las mujeres que lo rodean, parecen que serán la tónica de su mandato. El presidente 2.0, como he escuchado lo llaman algunos colegas, no suelta su blackberry pero tampoco lo hará a Casa Blanca que desde la hora cero tuvo un nuevo portal web como los dioses mandan. Dicen que a este emblemático edificio le tomará 2 años más o menos seguirle los pasos al señor Obama en cuestiones de tecnología, cosa realmente extraña en este país que nos ha dictado la pauta.


enero 09, 2009

Oh La Saeta el cantar... (oda después de un terremoto)

Mi país sufre. Es como si se le hubiera hecho una herida que no deja de sangrar.


Fue como si la piel se le hubiese desgarrado en un fuerte grito y el llanto no fuera de lágrimas, sino sangre.


Un país que se enfrenta a tal dolor reconoce, sólo así, el verdadero caracter de su gente. Uno podría inclusive pensar que deberíamos estar acostumbrados, pero la verdad es que nadie puede acostumbrarse al dolor del prójimo... me niego a creer que eso pueda ser factible.


Es así como una vez más mi gente llora, aferrada a la esperanza de ver el sol mañana. Mientras lloramos los ticos no nos hincamos a orarle a un dios pegado a una pared y clavado a un madero, sino que rezamos ofreciendo las manos para cerrar la herida sangrante y enjugar las lágrimas de los que sufren.


Y entonces recuerdo una canción de Serrat que dice "oh la saeta el cantar, no quiero cantar ni puedo, a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en la mar".



Porque un dios de piedra poco puede hacer por los que claman, en cambio, el dios que vive y arde en el pecho de un verdadero ser humano, ese dios sí puede obrar milagros.

enero 05, 2009

Ley para borrachos... ley para todos

Los retos, que como país tendremos en el 2009, son muchos. Sin embargo como país también hemos comenzado bien.

La aprobación de la reforma a la actual ley de tránsito nos permite visualizar que como sociedad respondemos a la presión. Uno desearía que no sucediera de esa manera, sin embargo, es muy difícil que luego de tener tanta libertad para muchas cosas, pretendamos que todos los ciudadanos sean responsables por sí mismos.

Y es que la pasada navidad 2008 presentó una cantidad bajísima de accidentes mortales relacionados a la conducción bajo los efectos del alcohol.

Si sacábamos el día por las vísperas de los 11 meses anteriores, diciembre se perfilaba como un mes rojo en este tipo de muerte, y sin embargo en una jugada diestra y necesaria, la publicación en la Gaceta de las reformas a la ley surtieron el efecto deseado: que los ticos pusiéramos las barbas en remojo y tuviéramos miedo de la ley. Si no podíamos tener respeto por la vida humana y por nuestra propia vida, por lo menos tenerle miedo a la ley pareciera estarnos evitando mucho llanto y muchísima impunidad.

Las reformas han sido criticadas duramente, tildadas de exageradas, incongruentes, pero lo cierto es que no podíamos continuar rigiéndonos por una ley que consideraba como una "falta leve" el andar borracho tras un volante.

Escuchar el comentario de muchísima gente sobre mejor dejar el carrito en la casa e irse a la fiesta en bus o en taxi, debería llamarnos la atención sobre lo innecesario de algunos comportamientos tan ticos.

Ahora sigue Palmares... El año anterior los retenes policiales evitaron la fatalidad. Este año lo ideal sería que todos los fiesteros se fueran en caravana y dejaran sus automóviles guardados en casita, porque el punto no es evitar la fiesta, sino evitar la irresponsabilidad.