abril 27, 2006

Mi estado crítico

Es mi desesperación completa. La fauna y la flora de mi vida completa. Es como si me hubiese desaparecido por un segundo y al volver no quedara de mí más que el rostro de una existencia anterior.
No ha quedado de mí más que el resquicio de un sabio, el suspiro de un amante, la ansiedad de un encuentro muy esperado en los silencios de las noches.
De mi sombra sólo he visto el halo de un saborcillo a manzana verde que sale de boca por las tardes, luego de que el té hace de las suyas conmigo.
He muerto y he vuleto a vivir gracias a esos elíxires de inquietud que me tomo cada vez que el tiempo se detiene en mi interior. Luego de mí no queda nada más que un rastro de cabello perfumado, jugando a la ruleta con algún amante furtivo en una buena tarde de revolcar las sábanas.
He legado al mundo un cúmulo de angustias ahogadas en esa tradición inglesa de las tres. He barrido con suspiros mi esperanza de parecerme al reflejo del espejo lejano.
Entonces un golpe de realidad me noquea en una trade absurda y lluviosa. Recuerdo que en mitad de un aguacero pueden suceder muchas cosas, desde el brinco de una mosca, un delirio imperceptible, un suspiro que se escapa y no lo oímos, un amor que se nos declara en tal anonimato que nunca nos damos cuenta de su existencia.
Sueno a canción desesperada, lo sé. Pero en mitad de mis lamentos estoy segura de que existe la respuesta a mis dudas. Dudas eternas, dudas críticas, dudas absurdas...

abril 19, 2006

La tristeza


A veces se nubla nuestra ventana. Es inevitable. Es cuando miramos el cielo y descubrimos que aunque veamos la misma luna, nadie está pensando en nosotros. O quizá sí, pero no de la misma forma en que lo pensamos.
De pronto llueve afuera y llueve también en nuestro corazón, porque el silencio nos abruma y las palabras que se derraman en ese silencio nos envuelven y nos hacen perder la noción de un tiempo sin espacio, de una época que se fue o que no ha venido.
Pienso entonces en dónde estoy. Pienso en qué mundo me he quedado para que el amor se olvide de mí. Vuelvo a llorar.
En mis ojos aún quedan muchas lágrimas para derramar en el camino, durante mi peregrinación al centro de mi propio corazón.
La lluvia no amaina y da contra mí, sin réplicas. Así no voy a encontrarte lo sé. Pero no conozco un camino más certero, ignoro si eres de esos enigmas que jamás se encuentran, o si al voltear la página de mi historia te dejaré atrás sin haberlo sospechado tan siquiera.
Ya te he dibujado tanto en mis páginas que creo que confundí tu imagen con la tragedia de la soledad y por ello es que aún tropiezo con los mismos errores de antaño.
Frente a mí se extiende el camino que me lleva a las otras ciudades y a los otros pueblos, donde probablemente creeré ver tu rostro entre las multitudes y me hará quedarme para encontrarte, hasta que una mañana despierte y me de cuenta de que estoy sola otra vez, y decida emprender de nuevo la búsqueda que me tiene hoy tan triste.

abril 07, 2006

La verdadera belleza

Es muy fácil ir por el mundo mostrando esa gran cara de falsedad. Sólo se maquilla bien, se cubren las imperfecciones y voilà!! surge un ser humano normal y corriente que va por ahí desplegando todo su "potencial".
Es así como vemos a ese montón de "moraditas" o "rumberitas", disque bailando de aquí para allá, exhibiendo el fruto de su trabajo (un par de enormes y estrepitosas siliconas, que parece se caerán o explotarán en cualquier movimiento).
Ahora resulta que ser mujer en esta época es igual a ser una modelito de esas que se visten con ropas pobres y ajustadas, se implanta un par de siliconas, se hace liposucción en la panza y se va a las casas de bronceado para quedar como un grano de café tostado. Todo se suma para dar como resultado una fila de muchachas clonadas que se ganan la vida "moviendo" el cuerpo, desafiando el concepto de baile real, de ballet y de danza, para dar paso al concepto de nueva mujer.
Para que los hombres nos admiren ya no tenemos que llenar nuestras cabezas con ideas y pensamientos, sino inflar nuestras glándulas mamarias con silicón u otra sustancia, pues sino los del género masculino recurrirán a pegar en sus habitaciones y lugares de trabajo un calendario de las "chicas imperial" o las "rumberitas" como si ellas fueran la obra de arte algún pintor o escultor. ¡Claro! El cirujano se esmera por parecerse a Miguel Ángel a cambio de sus buenos dólares y la salud de las pacientes.
Luego está el rostro. De nuevo entra en escena el cirujano plástico, con su hábil bisturí, dispuesto a "perfeccionar" lo que Dios ha hecho... luego hay que pasar por el consultorio del dentintas para arreglar más imperfecciones, hacerse la lipo y someterse a dietas absurdas, para eliminar más imperfecciones.
El resultado es un ser humano cuasi perfecto, sin una gota de alma y que va por el mundo luciendo las pocas carnes reales que le quedaron y sin cerebro, porque quien pone toda su fe no en lo que Dios le dio sino en lo que se pudo comprar sólo puede ofrecer la artifialidad de sus acciones.
Aquel que asegura que el mundo es de los lindos, tendrá que hacer un recuento de si los sabios, científicos, pensadores y dueños del mundo son precisamente los primeros en ganar los concursos de belleza.
Si le hiciéramos la lipo a la Maja Desnuda, o si le pusiéramos senos a la Venus qué nos quedaría de la verdadera belleza???