Es de todos los días. Una va caminando por la calle, llega a un centro comercial, se encuentra en un restaurante y siempre es lo mismo. Luchando por verse bonita en los espejos recurrentes de las ventanas de los edificios, comparando tu cuerpo con el de las modelos de los rótulos, las revistas, los catálogos y hasta con las de verdad que andan por ahí, casi en los huesos, sin nada de piel y mucho menos de grasa.
Cada día es un reto salir a la calle y regresar sin sentire uno enorme en medio del mar de escuálidas que se han puesto de moda.
El cabello perfectamente liso, sin un sólo pelillo rebelde; la ropa impecable con las escondidas etiquetas de una tienda de marca; el olor perfecto; el maquillaje perfecto; los zapatos de moda; los últimos lentes para sol; el bolso más chic; pero sobre todo, el peso más bajo de toda su vida y esa maldita frase en la boca: "viste qué linda está fulana, ahora que está tan delgada". ¿Qué pasa? ¿Antes era fea porque no estaba delgada?, me pregunto, ¿O es que acaso no ser delgada (talla 0, máximo talla 2, porque Dios nos libre de la talla 4 o la talla 6) es un delito descarado?
He luchado toda mi vida contra el peso y aún no entiendo muy bien por qué. El mundo se inventó hace décadas el término "peso ideal" cuando lo que quería decir en verdad era "imagen ideal". Obviamente, al no tener yo el peso ideal, mucho menos iba a tener la imagen ideal. Me pregunté durante años si ese era el motivo de mi fracaso con el sexo opuesto, ahora me pregunto de dónde habré sacado esa idea.
A veces, cuando escucho a mis compañeras y congéneres con esas frases tan destructivas, o cuando las veo con las ojeras marcadas por la dieta que llevan desde hace 15 días, siento esas ganas incontrolables de despotricar contra el genio que comenzó a hacer vestidos talla 0.
Hace poco fui a Panamá y sentí un alivio que hace mucho no había sentido, en relación al tema. Las panameñas parecen no ser tocadas por esas modas de dietas locas, pantalones a la cadera y siluetas sin curvas, al contrario, parecen orgullosas de su herencia genética, con sus curvas pronunciadísimas, sus grandes pechos naturales y víctimas de la acción natural del tiempo , del color de su piel y la forma de su cara. No parecen ser tocadas por esas tendencias gringólicas del vómito luego de la deliciosa comida para la cual prepararon sus psiques y sus estómagos. Y aunque sus tiendas tienen lo último de la moda del mundo, uno puede encontrar todas las tallas que existen.
Sí, un alivio en definitiva estar entre mujeres cuyos complejos parecen no existir y están super felices siendo lo que son. También fue una lección para mí, para regresar a mi país y combatir, en lugar del peso, esos complejos absurdos que me tenían de rodillas en la vida, comparándome con mis compañeras, midiéndome las caderas cada dos de tres y frustrándome porque son algo anchas.
Al fin y al cabo el estuche, cuando se abre, revela su verdadero contenido.
"El águila vuela sola; el cuervo en bandadas. El necio tiene necesidad de compañía y el sabio de soledad" -F. Rückert-
marzo 07, 2008
diciembre 18, 2007
El Fantasma de las Navidades Pasadas
Puedo verte, sí, revoloteando en la ventana de mi casa como un demonio que espera a llevarme a los avernos sin ningún miramiento. Y aunque he rogado noche tras noche que te alejes, que me permitas seguir con el camino, no te vas y al contratrio cada mañana encuentro tus marcas en la puerta, en las paredes, en la piel.
Fantasma tal cual de las navidades que pasaron un día y en las que fui feliz. La soledad me mata y tú lo sabes y por ende me visitas. Me torturas con los recuerdos y rematas con las esperanzas absurdas de un día que jamás va a llegar.
Y en mitad de la noche sólo puedo escuchar ese horrible susurro del pasado que me dice de nuevo que ha pasado ya mucho tiempo desde que otra piel le perteneció a mi boca. Estoy cansada del frío de las noches de diciembre sólo con una copa de vino.
Me persigue el canto de los duendes odiosos y la luz tenue de las hadas molestas, como si fueran un collar de condena, un grillete en mi pierna que no me deja ni siquiera salir a flote en las cosas del amor...
Fantasma tal cual de las navidades que pasaron un día y en las que fui feliz. La soledad me mata y tú lo sabes y por ende me visitas. Me torturas con los recuerdos y rematas con las esperanzas absurdas de un día que jamás va a llegar.
Y en mitad de la noche sólo puedo escuchar ese horrible susurro del pasado que me dice de nuevo que ha pasado ya mucho tiempo desde que otra piel le perteneció a mi boca. Estoy cansada del frío de las noches de diciembre sólo con una copa de vino.
Me persigue el canto de los duendes odiosos y la luz tenue de las hadas molestas, como si fueran un collar de condena, un grillete en mi pierna que no me deja ni siquiera salir a flote en las cosas del amor...
octubre 31, 2007
El paramédico de mi vida... su alteza la música
Cada capítulo de mi vida tiene su propia banda sonora.
La primera vez que un hombre me correspondió, Mecano hizo su aparición y enmarcó entre el suelo y el cielo aquella experiencia.
Cuando me enamoré de verdad, pero de verdad, de eso que te sientes al borde del abismo y ya sabes lo que es probar las mieles de la piel de otro ser humano, pero en serio, la señora trova me vino a adornar el cabello. Prendida del micrófono y él de la guitarra, ambos nos lanzamos en una canción (Pedro Guerra, Contamíname) la flecha del amor... creo que él no se imaginó que el encanto de mi voz resultara casi igual al de una sirena, y yo nunca sospeché que sus dedos en la guitarra hicieran las veces de la varita de un hechicero.
Luego, recuerdo bien que de su boca salió ese hermoso himno que hasta hoy cuando lo escucho se me eriza la piel... "corazón... corazón oscuro..." Cuando el hechizo se rompió mi voz se volvió a levantar por culpa del despecho... y Alejandro Filio fue el culpable de componer una canción que me sirvió como el escudo en mitad de la tristeza... Sin la luna...
Ahora que el amor no ha visitado las tierras de mi cuerpo, por ahí una que otra canción se viene a colar en mi rutina para hacerse de mis esperanzas y darme esa luz en el tunel oscuro... una flauta que suena lejana y triste en aquella canción de las noches de satín... el grito rencoroso de una mujer que cree que el amor es un campo de batalla... el recuerdo de momentos muy lejanos, cuando aún era una niña y no sospechaba que las edades pudiesen contarse en décadas... en fin...
Su alteza la música, el paramédico de mi vida, la que me salvó de morir desangrada en el intento de ser parte de algo; el encuadre perfecto para poner una excusa en el momento justo donde creí que yo no podría aportar nada además de las letras; la compañera en esas tardes de trabajo en demasía, cuando creo que no voy a poder y ella aparece con una buena voz y un buen arreglo, o un buen arreglo pero una voz desastrosa, o una excelente voz y un arreglo tan simple como la belleza misma.
Ignoro cómo es el verdadero silencio, porque lo he llenado toda mi vida con los acordes de una guitarra, el grito de una gaita, las gotas de un piano y el inimitable timbre de la voz. Cuando la música ha faltado, yo misma la he inventado. Entonces es cuando me pregunto si no será que el silencio mismo es música.
Hoy mi capítulo es del recuerdo. Colecciono aquellas melodías que me han hecho sentir grande y única. He interpretado mi vida como si fuera un musical puesto en escena, con lágrimas, risas y todo. Y ella viene una vez más a rescatarme... de qué?, no sé con exactitud, tal vez de mí misma y de mis ambivalencias.
La primera vez que un hombre me correspondió, Mecano hizo su aparición y enmarcó entre el suelo y el cielo aquella experiencia.
Cuando me enamoré de verdad, pero de verdad, de eso que te sientes al borde del abismo y ya sabes lo que es probar las mieles de la piel de otro ser humano, pero en serio, la señora trova me vino a adornar el cabello. Prendida del micrófono y él de la guitarra, ambos nos lanzamos en una canción (Pedro Guerra, Contamíname) la flecha del amor... creo que él no se imaginó que el encanto de mi voz resultara casi igual al de una sirena, y yo nunca sospeché que sus dedos en la guitarra hicieran las veces de la varita de un hechicero.
Luego, recuerdo bien que de su boca salió ese hermoso himno que hasta hoy cuando lo escucho se me eriza la piel... "corazón... corazón oscuro..." Cuando el hechizo se rompió mi voz se volvió a levantar por culpa del despecho... y Alejandro Filio fue el culpable de componer una canción que me sirvió como el escudo en mitad de la tristeza... Sin la luna...
Ahora que el amor no ha visitado las tierras de mi cuerpo, por ahí una que otra canción se viene a colar en mi rutina para hacerse de mis esperanzas y darme esa luz en el tunel oscuro... una flauta que suena lejana y triste en aquella canción de las noches de satín... el grito rencoroso de una mujer que cree que el amor es un campo de batalla... el recuerdo de momentos muy lejanos, cuando aún era una niña y no sospechaba que las edades pudiesen contarse en décadas... en fin...
Su alteza la música, el paramédico de mi vida, la que me salvó de morir desangrada en el intento de ser parte de algo; el encuadre perfecto para poner una excusa en el momento justo donde creí que yo no podría aportar nada además de las letras; la compañera en esas tardes de trabajo en demasía, cuando creo que no voy a poder y ella aparece con una buena voz y un buen arreglo, o un buen arreglo pero una voz desastrosa, o una excelente voz y un arreglo tan simple como la belleza misma.
Ignoro cómo es el verdadero silencio, porque lo he llenado toda mi vida con los acordes de una guitarra, el grito de una gaita, las gotas de un piano y el inimitable timbre de la voz. Cuando la música ha faltado, yo misma la he inventado. Entonces es cuando me pregunto si no será que el silencio mismo es música.
Hoy mi capítulo es del recuerdo. Colecciono aquellas melodías que me han hecho sentir grande y única. He interpretado mi vida como si fuera un musical puesto en escena, con lágrimas, risas y todo. Y ella viene una vez más a rescatarme... de qué?, no sé con exactitud, tal vez de mí misma y de mis ambivalencias.
octubre 26, 2007
La mediocridad...
... y dicen que somos así. He escuchado mil veces que los ticos somos así y que nadie nos puede cambiar. Lo cierto es que en los últimos años he visto también una tendencia a no querer aceptar esa premisa como cierta.
Me parece ofensivo que vengan a decirme que somos así, ticos, y nada más, cuando habemos muchos que día a día salimos con las ganas de cambiar el mundo, eso sí empezando por nuestro país.
La comunicación y las nuevas tecnologías han hecho maravillas para que muchos levantemos la voz y digamos que sí se puede ser diferente. Ahora muchos llaman a los programas de radio y se quejan, levantan la voz, denuncian. Otros muchos utilizan los blogs, los foros en internet y los medios tradicionales para quejarse, levantar su voz y denunciar. Nos sacudimos la mediocridad y la conformidad porque ya no la queremos más.
No tiene que ver con partidos, bandos ni nada, sólo con ese sentimiento de que algo no está bien y hay que cambiarlo.
No acepto que me vengan y me digan "soy pobrecitico y los otros tienen que ayudarme", no, eso es conformismo y es lo que tiene a este país donde está. Admiro a aquellos que salen día a día a trabajar con una sonrisa en el corazón y quieren ser mejores personas un día a la vez.
Admiro a aquellos que enfrentan la adversidad con las botas bien puestas y se proponen lograr esas metas que quieren en la vida: viajar, comprarse una casa o un carro, terminar los estudios, poner su propio negocio o simplemente ser mejor en su trabajo.
Censuro a esos que más bien quieren aprovecharse del bien ajeno para surgir en la vida... que le serruchan el piso a su prójimo y que adicionalmente pone cara de probecitico.
La mediocridad se ha vestido de pobreza en este país de mentes brillantes para irse a vivir en los tugurios, en medio de cuatro latas repletas de las mejores comodidades.
Censuro a aquellos que quieren aprovecharse de las debilidades del sistema para tener mejores ingresos o simplemente una mejor posición social. Para mí esa es la mayor mediocridad de todas.
Pero en estos días para mí la peor mediocridad de todas es la de estos diputados que se hacen llamar de oposición. Y me indigna porque voté por ellos y han dejado de representarme con esa actitud obstruccionista. Para eso no les paga este pueblo... les pagamos para que trabajen. Y si van a oponerse, por favor, que sea con trabajo, no con esos cuentos chinos que ya nos tienen cansados a los ticos.
En su momento he censurado la actitud impositiva con que se recetan vacaciones inmerecidas, y el discurso de "pobreciticos" cuando deben trabajar un poco más de las horas que están acostumbrados. ¿Cuántos ticos no debemos trabajar horas extra y hasta sin paga alguna?
Así que por favor... señores del PAC, por favor... cumplan su promesa, de trabajar por este país, porque yo voté por ustedes y mi deber y derecho es exigirles acción.
Me parece ofensivo que vengan a decirme que somos así, ticos, y nada más, cuando habemos muchos que día a día salimos con las ganas de cambiar el mundo, eso sí empezando por nuestro país.
La comunicación y las nuevas tecnologías han hecho maravillas para que muchos levantemos la voz y digamos que sí se puede ser diferente. Ahora muchos llaman a los programas de radio y se quejan, levantan la voz, denuncian. Otros muchos utilizan los blogs, los foros en internet y los medios tradicionales para quejarse, levantar su voz y denunciar. Nos sacudimos la mediocridad y la conformidad porque ya no la queremos más.
No tiene que ver con partidos, bandos ni nada, sólo con ese sentimiento de que algo no está bien y hay que cambiarlo.
No acepto que me vengan y me digan "soy pobrecitico y los otros tienen que ayudarme", no, eso es conformismo y es lo que tiene a este país donde está. Admiro a aquellos que salen día a día a trabajar con una sonrisa en el corazón y quieren ser mejores personas un día a la vez.
Admiro a aquellos que enfrentan la adversidad con las botas bien puestas y se proponen lograr esas metas que quieren en la vida: viajar, comprarse una casa o un carro, terminar los estudios, poner su propio negocio o simplemente ser mejor en su trabajo.
Censuro a esos que más bien quieren aprovecharse del bien ajeno para surgir en la vida... que le serruchan el piso a su prójimo y que adicionalmente pone cara de probecitico.
La mediocridad se ha vestido de pobreza en este país de mentes brillantes para irse a vivir en los tugurios, en medio de cuatro latas repletas de las mejores comodidades.
Censuro a aquellos que quieren aprovecharse de las debilidades del sistema para tener mejores ingresos o simplemente una mejor posición social. Para mí esa es la mayor mediocridad de todas.
Pero en estos días para mí la peor mediocridad de todas es la de estos diputados que se hacen llamar de oposición. Y me indigna porque voté por ellos y han dejado de representarme con esa actitud obstruccionista. Para eso no les paga este pueblo... les pagamos para que trabajen. Y si van a oponerse, por favor, que sea con trabajo, no con esos cuentos chinos que ya nos tienen cansados a los ticos.
En su momento he censurado la actitud impositiva con que se recetan vacaciones inmerecidas, y el discurso de "pobreciticos" cuando deben trabajar un poco más de las horas que están acostumbrados. ¿Cuántos ticos no debemos trabajar horas extra y hasta sin paga alguna?
Así que por favor... señores del PAC, por favor... cumplan su promesa, de trabajar por este país, porque yo voté por ustedes y mi deber y derecho es exigirles acción.
septiembre 25, 2007
¿Es amarga o dulce la venganza?
Hace días quería escribir de la venganza; ya que no puedo ejecutarla, pensé que igual de liberador sería dedicarle unas palabras a este acto que muchos han condenado. Por ahí se dice que es dulce, en otros lugares he escuchado que es amarga y realmente no sé a qué sabe, debido a que mi formación católica (regida por el miedo a la culpa) me había enseñado que la venganza no es la respuesta y no hay satisfacción en ella, aunque la definición de la RAE diga textualmente que la venganza es la "satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos".
Ahora que he dejado las lides cristianas para abrir mis horizontes religiosos me he percatado de que casi todas las religiones y filosofías ven la venganza como una retribución negativa a un acto que en algún sentido también fue negativo. Pero la venganza es media primitiva. Nos persigue desde que, siendo niños, queremos derrumbarle el castillo de tucos a ese quien no nos dejó jugar, aunque eso nos signifique unas dos horas de castigo en un aula a oscuras. Sí, lo sé... fue sumamente infantil pero en esa época no tenía más de 7 años. Comentario aparte, aquella fue mi mejor patada.
Cuando se es adulto uno piensa mejor en la consecuencia de sus actos y prefiere no correr el riesgo de tomar la justicia de la vida (o justicia divina, como se quiera llamar) en sus manos. A veces preferimos dejar que la vida siga su curso y nos conformamos con desear lo peor, perdón, lo mejor a esas personas que nos han agraviado con sus intenciones o sus actos.
Y aunque la vida sería más fácil, creo, si nos diéramos la libertad de expresar nuestro deseo de que a esa persona le caiga un rayo o se le dañe una llanta del carro, preferimos hacer un pacto con nosotros mismos y no decir nada.
Ahora que he dejado las lides cristianas para abrir mis horizontes religiosos me he percatado de que casi todas las religiones y filosofías ven la venganza como una retribución negativa a un acto que en algún sentido también fue negativo. Pero la venganza es media primitiva. Nos persigue desde que, siendo niños, queremos derrumbarle el castillo de tucos a ese quien no nos dejó jugar, aunque eso nos signifique unas dos horas de castigo en un aula a oscuras. Sí, lo sé... fue sumamente infantil pero en esa época no tenía más de 7 años. Comentario aparte, aquella fue mi mejor patada.
Cuando se es adulto uno piensa mejor en la consecuencia de sus actos y prefiere no correr el riesgo de tomar la justicia de la vida (o justicia divina, como se quiera llamar) en sus manos. A veces preferimos dejar que la vida siga su curso y nos conformamos con desear lo peor, perdón, lo mejor a esas personas que nos han agraviado con sus intenciones o sus actos.
Y aunque la vida sería más fácil, creo, si nos diéramos la libertad de expresar nuestro deseo de que a esa persona le caiga un rayo o se le dañe una llanta del carro, preferimos hacer un pacto con nosotros mismos y no decir nada.
septiembre 12, 2007
El efecto Casas: por qué voy a votar que SI
Entiendo que este Memo o lo que sea que haya sido no es adecuado, en ningún aspecto, para una política como la que estamos acostumbrados a “ver” los ticos.
Sin embargo, partir de este Memo para decir que quienes apoyamos el TLC pensamos de la misma manera que Kevin Casas o que Sánchez es un graso error. Casas y Sánchez sólo representan una mínima parte de aquellos quienes vemos en el TLC una oportunidad y un paso más en nuestra incorporación a los mercados internacionales.
Trabajo para empresa de capital 100% nacional, que tiene oficinas en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panamá, que además se ha beneficiado con alianzas en Estados Unidos y Europa. Para mí el mercado internacional no es un enorme monstruo que nos va a devorar, al contrario, es una oportunidad a la que Costa Rica debe enfrentar con el orgullo y las capacidades que tiene.
Lastimosamente en la calle andan un montón de mitos, y no hablo sólo de los mitos del No, sino de los mitos del Sï… Santificar o satanizar un proceso económico no tiene ningún sentido práctico. Pero ya me ha pasado que expresar mi afirmativa al TLC me ha costado algunas simpatías.
¿Por qué? ¿Desde cuándo el derecho a elegir debe ser censurado? La publicidad no nos ha ayudado en nada. Un corazón del Si, un corazón del No. Esta es una decisión política, de cerebro, no una decisión de simpatías como si estuviéramos en un enorme concurso de baile o de belleza.
En el baile de los mercados internacionales, en la danza de los poderes económicos, es una realidad que nuestro país se ha visto beneficiado y perjudicado, como todos los países. Sin embargo, los que deben hacer algo por mejorar las condiciones de vida de la población se han dedicado a robarse el sueldo y a estropear el sistema.
¿Cómo es posible que RECOPE se gaste millonarias sumas pagando maestrías a empleados que nunca se presentan a trabajar? ¿Cómo es posible que el ICE pague sobresueldos a empleados que deben subirse a una escalera? Eso lo pagamos todos los costarricenses.
Si me preguntan ¿pagaría usted más por el servicio telefónico del ICE? No, nunca, sería mi respuesta, con un servicio tan malo, una cobertura pésima, de qué sirve pagar 3 mil pesos al mes si no se puede tener acceso a los servicios? Prefiero pagar un poco más si el servicio es bueno. Ese es el espíritu de la libre competencia y del libre comercio. Las marcas más grandes del mundo, aquellas que se han posicionado en la mente de los consumidores, lo han logrado a pesar de la competencia por los valores agregados que ofrecen. ¿Por qué hay personas que pagan el doble por una Mac si al final del cuentas es una computadora? ¿Por qué pagar 2 mil colones más por una ensalada si puedo comer comida chatarra por menos de 3 mil e inclusive 2 mil colones? ¿Por qué pagar más por un servicio de calidad?
La Salud es otro tema: hace años que entraron a este país los servicios privados de salud, precisamente porque nuestra estimada y odiada CCSS ya no da abasto. Muchos de nosotros, empleados privados e inclusive muchos del sector público, ya no podemos tener acceso a los servicios de salud de la Caja puesto que son ineficientes, lentos y con un pésimo servicio. Muchas de nuestras empresas ya pagan a un médico para que nos atienda, porque el costo beneficio de ir a recibir servicios a la Caja es muy alto. A pesar de que cada mes se nos rebaja el 9% del salario para pagar nuestro seguro y nuestra supuesta pensión, muchos de nosotros nunca llegaremos a usar los servicios de la Caja porque se nos niega o porque simplemente el medicamento que necesitamos no lo da la Caja, o porque los equipos están malos.
Los seguros: El INS se ha enriquecido a costa de los que nos aseguramos, simplemente porque no tiene competencia. Mal servicio, mal servicio y mal servicio, mientras la corrupción rebosa por doquier y pagamos sus convenciones colectivas. En el sector privado no hay convenciones colectivas y el 80% de la Población Económicamente Activa de este país trabaja para este sector, manteniendo al 20% que trabaja para un sistema ineficiente.
A mi modo de ver las cosas, no es el TLC con Estados Unidos lo que va a empujar a este país al caos. Años y años de corrupción y desorden son los que ahora nos tienen divididos e insatisfechos como nación. ¿Por qué no fomentar que más y más costarricenses continúen sus estudios? He sido testigo de cómo muchas empresas PRIVADAS impulsan programas de padrinazgo y educación, programas de Responsabilidad Social Empresarial, para hacer de este país un país mejor. También he sido testigo de cuántos programas culturales se han beneficiado del impulso dado por alguna empresa privada. No es el gobierno quien fomenta lo mejor de nuestra cultura y de nuestro deporte, porque simplemente no puede.
También he sido testigo de cuántos empleados públicos sufren la vorágine de un sistema que no fomenta lo mejor de las capacidades de una persona. La competitividad no es asunto de dinero, es asunto de un estímulo constante, de una valoración constante. Incluso en empresas que se conocen como “maquilas tecnológicas”, las empresas se esfuerzan por que sus colaboradores sean mejores personas y tengan oportunidades de crecer.
He visto con tristeza algunos vídeos que se han subido a You Tube, que comparan el TLC con matanzas, guerras, sangre, violencia. Lamento decepcionarlos, pero nadie nos está invadiendo, nadie nos está amenazando con una metralleta en la sien, nadie nos está usurpando. Desde los primeros pasos de este país para negociar con otros países, han venido empresas extranjeras y se han levantado empresas nacionales, también se han ido y han caído, porque esos son los procesos del mercado. He visto también el otro lado de la moneda: esfuerzos maduros por informar y formar criterios acerca de por qué NO.
La misma tecnología se beneficia de los procesos de libre comercio. La Internet es ahora más popular que nunca, y no hablo de que el ICE o RACSA tengan algo que ver, no, es el proceso natural de la competencia y la masificación de los recursos lo que los torna accesibles para la mayor parte de la población. Las computadoras han bajado sus precios y el mismo Apple anunció hace un par de semanas la reducción de los precios del Ipod por el mismo efecto de la competencia.
Aquellos que quieran darse con una piedra por el pecho diciendo que ellos piensan en los sistemas solidarios de este país, me perdonan, pero qué hipócritas, qué mediocres, porque regalar casas y dinero y comida no soluciona los verdaderos problemas de fondo que tiene este país, ese pensamiento mediocre de que ¡pobrecito!. Eso es lo que nos tiene en la ruina y en el estancamiento, un montón de ineficientes y vagos que no asumen su papel en su desarrollo personal y su crecimiento familiar.
Sin embargo, partir de este Memo para decir que quienes apoyamos el TLC pensamos de la misma manera que Kevin Casas o que Sánchez es un graso error. Casas y Sánchez sólo representan una mínima parte de aquellos quienes vemos en el TLC una oportunidad y un paso más en nuestra incorporación a los mercados internacionales.
Trabajo para empresa de capital 100% nacional, que tiene oficinas en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panamá, que además se ha beneficiado con alianzas en Estados Unidos y Europa. Para mí el mercado internacional no es un enorme monstruo que nos va a devorar, al contrario, es una oportunidad a la que Costa Rica debe enfrentar con el orgullo y las capacidades que tiene.
Lastimosamente en la calle andan un montón de mitos, y no hablo sólo de los mitos del No, sino de los mitos del Sï… Santificar o satanizar un proceso económico no tiene ningún sentido práctico. Pero ya me ha pasado que expresar mi afirmativa al TLC me ha costado algunas simpatías.
¿Por qué? ¿Desde cuándo el derecho a elegir debe ser censurado? La publicidad no nos ha ayudado en nada. Un corazón del Si, un corazón del No. Esta es una decisión política, de cerebro, no una decisión de simpatías como si estuviéramos en un enorme concurso de baile o de belleza.
En el baile de los mercados internacionales, en la danza de los poderes económicos, es una realidad que nuestro país se ha visto beneficiado y perjudicado, como todos los países. Sin embargo, los que deben hacer algo por mejorar las condiciones de vida de la población se han dedicado a robarse el sueldo y a estropear el sistema.
¿Cómo es posible que RECOPE se gaste millonarias sumas pagando maestrías a empleados que nunca se presentan a trabajar? ¿Cómo es posible que el ICE pague sobresueldos a empleados que deben subirse a una escalera? Eso lo pagamos todos los costarricenses.
Si me preguntan ¿pagaría usted más por el servicio telefónico del ICE? No, nunca, sería mi respuesta, con un servicio tan malo, una cobertura pésima, de qué sirve pagar 3 mil pesos al mes si no se puede tener acceso a los servicios? Prefiero pagar un poco más si el servicio es bueno. Ese es el espíritu de la libre competencia y del libre comercio. Las marcas más grandes del mundo, aquellas que se han posicionado en la mente de los consumidores, lo han logrado a pesar de la competencia por los valores agregados que ofrecen. ¿Por qué hay personas que pagan el doble por una Mac si al final del cuentas es una computadora? ¿Por qué pagar 2 mil colones más por una ensalada si puedo comer comida chatarra por menos de 3 mil e inclusive 2 mil colones? ¿Por qué pagar más por un servicio de calidad?
La Salud es otro tema: hace años que entraron a este país los servicios privados de salud, precisamente porque nuestra estimada y odiada CCSS ya no da abasto. Muchos de nosotros, empleados privados e inclusive muchos del sector público, ya no podemos tener acceso a los servicios de salud de la Caja puesto que son ineficientes, lentos y con un pésimo servicio. Muchas de nuestras empresas ya pagan a un médico para que nos atienda, porque el costo beneficio de ir a recibir servicios a la Caja es muy alto. A pesar de que cada mes se nos rebaja el 9% del salario para pagar nuestro seguro y nuestra supuesta pensión, muchos de nosotros nunca llegaremos a usar los servicios de la Caja porque se nos niega o porque simplemente el medicamento que necesitamos no lo da la Caja, o porque los equipos están malos.
Los seguros: El INS se ha enriquecido a costa de los que nos aseguramos, simplemente porque no tiene competencia. Mal servicio, mal servicio y mal servicio, mientras la corrupción rebosa por doquier y pagamos sus convenciones colectivas. En el sector privado no hay convenciones colectivas y el 80% de la Población Económicamente Activa de este país trabaja para este sector, manteniendo al 20% que trabaja para un sistema ineficiente.
A mi modo de ver las cosas, no es el TLC con Estados Unidos lo que va a empujar a este país al caos. Años y años de corrupción y desorden son los que ahora nos tienen divididos e insatisfechos como nación. ¿Por qué no fomentar que más y más costarricenses continúen sus estudios? He sido testigo de cómo muchas empresas PRIVADAS impulsan programas de padrinazgo y educación, programas de Responsabilidad Social Empresarial, para hacer de este país un país mejor. También he sido testigo de cuántos programas culturales se han beneficiado del impulso dado por alguna empresa privada. No es el gobierno quien fomenta lo mejor de nuestra cultura y de nuestro deporte, porque simplemente no puede.
También he sido testigo de cuántos empleados públicos sufren la vorágine de un sistema que no fomenta lo mejor de las capacidades de una persona. La competitividad no es asunto de dinero, es asunto de un estímulo constante, de una valoración constante. Incluso en empresas que se conocen como “maquilas tecnológicas”, las empresas se esfuerzan por que sus colaboradores sean mejores personas y tengan oportunidades de crecer.
He visto con tristeza algunos vídeos que se han subido a You Tube, que comparan el TLC con matanzas, guerras, sangre, violencia. Lamento decepcionarlos, pero nadie nos está invadiendo, nadie nos está amenazando con una metralleta en la sien, nadie nos está usurpando. Desde los primeros pasos de este país para negociar con otros países, han venido empresas extranjeras y se han levantado empresas nacionales, también se han ido y han caído, porque esos son los procesos del mercado. He visto también el otro lado de la moneda: esfuerzos maduros por informar y formar criterios acerca de por qué NO.
La misma tecnología se beneficia de los procesos de libre comercio. La Internet es ahora más popular que nunca, y no hablo de que el ICE o RACSA tengan algo que ver, no, es el proceso natural de la competencia y la masificación de los recursos lo que los torna accesibles para la mayor parte de la población. Las computadoras han bajado sus precios y el mismo Apple anunció hace un par de semanas la reducción de los precios del Ipod por el mismo efecto de la competencia.
Aquellos que quieran darse con una piedra por el pecho diciendo que ellos piensan en los sistemas solidarios de este país, me perdonan, pero qué hipócritas, qué mediocres, porque regalar casas y dinero y comida no soluciona los verdaderos problemas de fondo que tiene este país, ese pensamiento mediocre de que ¡pobrecito!. Eso es lo que nos tiene en la ruina y en el estancamiento, un montón de ineficientes y vagos que no asumen su papel en su desarrollo personal y su crecimiento familiar.
julio 18, 2007
Yo te robé, tú me robaste
Sendos espacios le dedicaron algunos medios de comunicación a una noticia clave para el país: los del Sí se robaron la publicidad de los del NO.
Así como sendos espacios se robó Quintavalle cuando salió a abrir su bocota sobre si tenía o no tenía millones y cómo los había conseguido.
Y los minutos en radio y televisión corren como ríos y los espacios en los mediecillos medio serios se llenan con noticias absurdas de gente que cree que es parte de la "avioneta set" pero que no saben diferenciar entre una política económica y una ley del estado. Ahora todos quieren ser voceros en la jugada nacional del nuevo siglo aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo funciona o cómo se come eso del TLC.
Los del sí, pero esos que salen en la tele todos los días diciendo que Sí, no saben por qué Sí. Los del no, esos que dicen no porque no y se acabó, no saben el por qué del NO.
Y me asaltan entonces ese montón de correos con los titulares más inventivos que jamás haya visto: "TLC duplicaría trasiego de órganos", "TLC provocaría aumento en los casos de dengue", "TLC salvará a las personas con SIDA", "TLC salvará a las ballenas".
Entonces me confundo y no sé si me hablan de San TLC, el nuevo santo promovido por Benedicto XVI o algo por el estilo. Ignoro si un tratato de comercio es tan milagroso o tan satánico, pero es difícil que sea uno o lo otro.
Por ahí escuché que el "Indio" Mayorga retó a Medford a un debate sobre el TLC y me pregunto si ambos personajes realmente han leído o discutido el tema en cuestión. Por allí los del No van de centro comercial en centro comercial repartiendo volantes que dicen "Mi corazón dice NO". Mi corazón tiene otros asuntos de que ocuparse, así que la asignación del Sí o el No se lo dejé a mi cerebro, quien es el entendido en temas de política y economía.
Lo que sí es cierto es que en temas de políticas económicas los ticos estamos muy escasitos. Sabemos que la economía va para el piso pero no hacemos nada. Sabemos que la gasolina va para las nubes y nos negamos a adoptar las nuevas tecnologías. Los padres no le insisten a los jóvenes que sin estudio no podrán ser alguien en esta vida, mientras los medios de comunicación le enseñan a nuestras jóvenes que para ser alguien un par de tetas postizas, 20 horas en el "gym" y dietas de anoréxica son la solución. ¿Entonces?
Ninguno de nosotros está haciendo nada realmente si creemos que pelear por un mísero corazón de papel va a abrirle los ojos al montón de ciegos, sordos y mudos que andan caminando por las calles de este país.
Así como sendos espacios se robó Quintavalle cuando salió a abrir su bocota sobre si tenía o no tenía millones y cómo los había conseguido.
Y los minutos en radio y televisión corren como ríos y los espacios en los mediecillos medio serios se llenan con noticias absurdas de gente que cree que es parte de la "avioneta set" pero que no saben diferenciar entre una política económica y una ley del estado. Ahora todos quieren ser voceros en la jugada nacional del nuevo siglo aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo funciona o cómo se come eso del TLC.
Los del sí, pero esos que salen en la tele todos los días diciendo que Sí, no saben por qué Sí. Los del no, esos que dicen no porque no y se acabó, no saben el por qué del NO.
Y me asaltan entonces ese montón de correos con los titulares más inventivos que jamás haya visto: "TLC duplicaría trasiego de órganos", "TLC provocaría aumento en los casos de dengue", "TLC salvará a las personas con SIDA", "TLC salvará a las ballenas".
Entonces me confundo y no sé si me hablan de San TLC, el nuevo santo promovido por Benedicto XVI o algo por el estilo. Ignoro si un tratato de comercio es tan milagroso o tan satánico, pero es difícil que sea uno o lo otro.
Por ahí escuché que el "Indio" Mayorga retó a Medford a un debate sobre el TLC y me pregunto si ambos personajes realmente han leído o discutido el tema en cuestión. Por allí los del No van de centro comercial en centro comercial repartiendo volantes que dicen "Mi corazón dice NO". Mi corazón tiene otros asuntos de que ocuparse, así que la asignación del Sí o el No se lo dejé a mi cerebro, quien es el entendido en temas de política y economía.
Lo que sí es cierto es que en temas de políticas económicas los ticos estamos muy escasitos. Sabemos que la economía va para el piso pero no hacemos nada. Sabemos que la gasolina va para las nubes y nos negamos a adoptar las nuevas tecnologías. Los padres no le insisten a los jóvenes que sin estudio no podrán ser alguien en esta vida, mientras los medios de comunicación le enseñan a nuestras jóvenes que para ser alguien un par de tetas postizas, 20 horas en el "gym" y dietas de anoréxica son la solución. ¿Entonces?
Ninguno de nosotros está haciendo nada realmente si creemos que pelear por un mísero corazón de papel va a abrirle los ojos al montón de ciegos, sordos y mudos que andan caminando por las calles de este país.
junio 20, 2007
Lo importante frente a lo urgente
Si supieras que mañana vas a morir, te detendrías a preocuparte por aquellas cosas sin sentido, esas cosas que "urgen", que son "para ya"? No lo creo.
Y es así como me veo que no he escrito nada en este blog desde marzo de este año, dejando que cientos de mis ideas se las lleve el viento y sin tiempo para que mi mente piense en sí misma, todo por darle cabida a las preocupaciones absurdas de gente que nisiquiera sabe quién soy yo y qué me hace tan especial.
Me ví perdida en la absurda marea de los trabajoadictos, casi sin aire para respirar ni tiempo para mirarme al espejo, ¿lo pueden creer?.
Simple y llanamente me olvidé de lo importante por estar pensando en lo urgente, y me agoté dándole cuerda al cansancio y al estrés. Dejé de conocerme y olvidé escribir y hoy regreso de mi silencio dispuesta a que esto no me vuelva a suceder, porque no sé si mañana podré ver la luz del sol.
Y es así como me veo que no he escrito nada en este blog desde marzo de este año, dejando que cientos de mis ideas se las lleve el viento y sin tiempo para que mi mente piense en sí misma, todo por darle cabida a las preocupaciones absurdas de gente que nisiquiera sabe quién soy yo y qué me hace tan especial.
Me ví perdida en la absurda marea de los trabajoadictos, casi sin aire para respirar ni tiempo para mirarme al espejo, ¿lo pueden creer?.
Simple y llanamente me olvidé de lo importante por estar pensando en lo urgente, y me agoté dándole cuerda al cansancio y al estrés. Dejé de conocerme y olvidé escribir y hoy regreso de mi silencio dispuesta a que esto no me vuelva a suceder, porque no sé si mañana podré ver la luz del sol.
marzo 19, 2007
A veces
A veces, como hoy, me siento helada, con frío en las manos y las muñecas, ansiosa por quedarme sola conmnigo. A veces es sólo mi arrogancia y mi testarudez que no me deja marcar un paso decente en las mañanas de trabajo.
No quiero hablar más de la oficina y sus cuentas y cálculos porque soy alérgica a esos que te miran con desprecio pero se aprovechan de tus ventajas.
Y sin embargo, aquí estoy yo... con las luces y las sombras en mi rostro, con las medidas de mi cuerpo y los pasos dados en vano.
A veces quisiera que mi voz volviera a llenar las habitaciones como antes. Sin embargo he crecido y mucho. He dejado atrás esas épocas donde me arrodillaba por culpa y no por convicción, y así voy dejando las épocas donde un desprecio me dejaba una marca dolorosísima en la piel. Ahora ya no duele tanto como ayer.
A veces se da la oportunidad y yo la desecho, porque asumo que la obra terminará en tragedia y me cansé de llorar a los muertos del final. A veces la muerta era yo. A veces la muerte era yo.
Calculo que el sol no ha venido hoy cansado como está de dibujar el tiempo en el cielo, o simplemente porque se vistió de nubes. Calculo que la ley del Karma me dará la razón mañana, así lo quiera o no.
Salud! A veces deseo que reine el invierno. Salud! Mi corazón es el centro de la tierra.
No quiero hablar más de la oficina y sus cuentas y cálculos porque soy alérgica a esos que te miran con desprecio pero se aprovechan de tus ventajas.
Y sin embargo, aquí estoy yo... con las luces y las sombras en mi rostro, con las medidas de mi cuerpo y los pasos dados en vano.
A veces quisiera que mi voz volviera a llenar las habitaciones como antes. Sin embargo he crecido y mucho. He dejado atrás esas épocas donde me arrodillaba por culpa y no por convicción, y así voy dejando las épocas donde un desprecio me dejaba una marca dolorosísima en la piel. Ahora ya no duele tanto como ayer.
A veces se da la oportunidad y yo la desecho, porque asumo que la obra terminará en tragedia y me cansé de llorar a los muertos del final. A veces la muerta era yo. A veces la muerte era yo.
Calculo que el sol no ha venido hoy cansado como está de dibujar el tiempo en el cielo, o simplemente porque se vistió de nubes. Calculo que la ley del Karma me dará la razón mañana, así lo quiera o no.
Salud! A veces deseo que reine el invierno. Salud! Mi corazón es el centro de la tierra.
marzo 16, 2007
El nuevo oscurantismo
Estoy de regreso porque el hechizo se rompió... ya no soy más de piedra.
De nuevo la Iglesia Católica se pone una flor en el ojal y pretende regresar a sus fieles a la edad del oscurantismo. Si anteriormente era difícil para los nuevos seres humanos (divorciados, casados en segundas nupcias, solteros, homosexuales, heterosexuales liberales, etc.) lidiar con una doctrina que no se actualiza, ahora con el nuevo Papa la misión es imposible.
Ratzinger, proveniente del grupo conocido como la "Policía de Dios", reafirma con sus comunicados y cartas lo obsoleta que está la iglesia, y su incapacidad para escuchar las necesidades de los tiempos. Sus leyes absurdas continúan recrudeciendo y sólo nos falta un tribunal de la inquisición que queme a los médicos y científicos, a los activistas homosexuales, a las familias no tradicionales y a las mujeres y parejas que deciden no tener hijos.
Ahora quiere incluso volver al latín, cuando hay comunidades que necesitan con urgencia profesores que enseñen ciencias, matemáticas y letras. También quiere regresar a los cantos gregorianos, cuando no ha sido capaz de aceptar la música como una forma de expresión de fe.
Sí, esta es una época oscura para el ser humano, donde abunda la violencia y la superficialidad, una época donde los jóvenes no tienen una guía factible para su sexualidad y en la que la intolerancia se acentúa. Pero la iglesia aún no puede discutir con realismo el tema del uso del condón o las pastillas anticonceptivas, le dice a sus fieles que los homosexuales son aberraciones y a los niños les cuenta cuentos de ángeles con alitas.
Afuera de las iglesias el mundo ve cómo cambian las sociedades, las necesidades y el mismo ser humano ya no piensa igual que hace 10 o 5 años. La tecnología cambia, tenemos más información, pero la iglesia tiembla si algún "directorcillo" de cine asegura haber encontrado la tumba de Jesús. ¿Qué importa si Jesús resucitó o no? Aquel que se llame cristiano sabe con certeza el valor de lo que cree, con tumba o sin ella.
Los seres humanos no necesitan rezar en latín, nceesitan rezar, entrar en contacto con su espiritualidad, no importa si el símbolo que tiene frente a sí es una cruz, un buda, la Meca o una estrella de David; no importa si está divorciado, casado, soltero, preso, feliz, triste, dormido o despierto, lo importante es esa humanidad que se nos va perdiendo a punta de tecnicismos absurdos
De nuevo la Iglesia Católica se pone una flor en el ojal y pretende regresar a sus fieles a la edad del oscurantismo. Si anteriormente era difícil para los nuevos seres humanos (divorciados, casados en segundas nupcias, solteros, homosexuales, heterosexuales liberales, etc.) lidiar con una doctrina que no se actualiza, ahora con el nuevo Papa la misión es imposible.
Ratzinger, proveniente del grupo conocido como la "Policía de Dios", reafirma con sus comunicados y cartas lo obsoleta que está la iglesia, y su incapacidad para escuchar las necesidades de los tiempos. Sus leyes absurdas continúan recrudeciendo y sólo nos falta un tribunal de la inquisición que queme a los médicos y científicos, a los activistas homosexuales, a las familias no tradicionales y a las mujeres y parejas que deciden no tener hijos.
Ahora quiere incluso volver al latín, cuando hay comunidades que necesitan con urgencia profesores que enseñen ciencias, matemáticas y letras. También quiere regresar a los cantos gregorianos, cuando no ha sido capaz de aceptar la música como una forma de expresión de fe.
Sí, esta es una época oscura para el ser humano, donde abunda la violencia y la superficialidad, una época donde los jóvenes no tienen una guía factible para su sexualidad y en la que la intolerancia se acentúa. Pero la iglesia aún no puede discutir con realismo el tema del uso del condón o las pastillas anticonceptivas, le dice a sus fieles que los homosexuales son aberraciones y a los niños les cuenta cuentos de ángeles con alitas.
Afuera de las iglesias el mundo ve cómo cambian las sociedades, las necesidades y el mismo ser humano ya no piensa igual que hace 10 o 5 años. La tecnología cambia, tenemos más información, pero la iglesia tiembla si algún "directorcillo" de cine asegura haber encontrado la tumba de Jesús. ¿Qué importa si Jesús resucitó o no? Aquel que se llame cristiano sabe con certeza el valor de lo que cree, con tumba o sin ella.
Los seres humanos no necesitan rezar en latín, nceesitan rezar, entrar en contacto con su espiritualidad, no importa si el símbolo que tiene frente a sí es una cruz, un buda, la Meca o una estrella de David; no importa si está divorciado, casado, soltero, preso, feliz, triste, dormido o despierto, lo importante es esa humanidad que se nos va perdiendo a punta de tecnicismos absurdos
enero 24, 2007
¿Alguna vez te has sentido de piedra? Es como si cada órgano, cada milímetro de piel ya no fuera piel sino una capa delgada de polvo que cubre una mole de piedra.
El cerebro es de piedra, el hígado es una roca y el corazón dejó de ser de carne para convertirse en un rubí sangrante.
¿Qué lágrimas pueden brotar de una piedra si ya no queda vestigio de humanidad?
Cada golpe cinceló la escultura que hoy es mi cuerpo. Ya no queda piel sensible donde puedan golpear y dejar una herida sangrante. Sólo hay espacios qué convertir en la sólida epidermis del frío mármol.
Entonces, cuando ya no queda sensibilidad me veo a mí misma como una estatua de sal mirando lo que no debía ver.
Ahora soy eso, piedra, sal, la dureza incontenible y la frialdad en la mirada.
El cerebro es de piedra, el hígado es una roca y el corazón dejó de ser de carne para convertirse en un rubí sangrante.
¿Qué lágrimas pueden brotar de una piedra si ya no queda vestigio de humanidad?
Cada golpe cinceló la escultura que hoy es mi cuerpo. Ya no queda piel sensible donde puedan golpear y dejar una herida sangrante. Sólo hay espacios qué convertir en la sólida epidermis del frío mármol.
Entonces, cuando ya no queda sensibilidad me veo a mí misma como una estatua de sal mirando lo que no debía ver.
Ahora soy eso, piedra, sal, la dureza incontenible y la frialdad en la mirada.
enero 08, 2007
Fugitivo: conjuro para el amor viajero
Te conocí un día y no he vuelto a probar de la miel de tus besos o la hiel de tu despedida. Es así como tú, fugitivo, tendrás que aparecer de nuevo en mi vida porque así voy a conjurarte, para que regreses a mi puerta.
Te conjuro, fugitivo de esta noche, a que vuelvas a mi jardin a llenar los rosales de flores y espinas. Te conjuro, silencioso peregrino, a que pises de nuevo la senda de mi vida y me acompañes. A donde vaya yo, ahí irás tú, porque nuestros caminos se han juntado.
Te conjuro, amor vaporoso, a que vengas y te materialices en una calurosa tarde, mientras mi cabello brilla al viento y huele a rosas, mientas mi mirada se pierde en los papeles de la oficina y me quiero escapar por la ventana.
Te conjuro, viento del norte, caballo andaluz, para que desarmes el orden cósmico de mi vida, a darle vueltas a mi cabeza y a sentenciar mi futuro una vez más.
Aquel que se había perdido ha encontrado el camino y ya viene, porque los viajes, aunque hermosos, también se acaban y tú te fuiste hace mucho tiempo atrás.
Te conjuro, viajero fugitivo, para que no me mientas y me ames de una vez por todas, porque el tiempo es justo y la luna menguará muchas veces antes de que vuelvas a marcharte.
Te conjuro, fugitivo de esta noche, a que vuelvas a mi jardin a llenar los rosales de flores y espinas. Te conjuro, silencioso peregrino, a que pises de nuevo la senda de mi vida y me acompañes. A donde vaya yo, ahí irás tú, porque nuestros caminos se han juntado.
Te conjuro, amor vaporoso, a que vengas y te materialices en una calurosa tarde, mientras mi cabello brilla al viento y huele a rosas, mientas mi mirada se pierde en los papeles de la oficina y me quiero escapar por la ventana.
Te conjuro, viento del norte, caballo andaluz, para que desarmes el orden cósmico de mi vida, a darle vueltas a mi cabeza y a sentenciar mi futuro una vez más.
Aquel que se había perdido ha encontrado el camino y ya viene, porque los viajes, aunque hermosos, también se acaban y tú te fuiste hace mucho tiempo atrás.
Te conjuro, viajero fugitivo, para que no me mientas y me ames de una vez por todas, porque el tiempo es justo y la luna menguará muchas veces antes de que vuelvas a marcharte.
diciembre 21, 2006
¿Un año más o un año menos?
Hoy se termina para mí el año laboral. Ha sido un año muy duro, con mucho trabajo pero también con muchos éxitos y alegrías, que han compensando en abundancia las lágrimas que por algún motivo han salido de mis ojos.
Un 2006 que he vivido en la plena soledad romántica, durante el cual me he dedicado al equilibrio personal y a la búsqueda del camino de mi propia paz espiritual. Lo necesitaba. Fue como una especie de año sabático en las relaciones, porque decidí que aún no estaba lista para emprender el vuelo en ese sentido. A veces uno cree que está lista para dejar el árbol, pero si te miras profundamente, te das cuenta de que aún no has alcanzado la madurez.
Además, en este año llegué a la edad donde oficialmente dejé de ser una niña y me conviertí en esa mujer que tanto busqué ser. Por fin entendí que todo el tiempo que pasé buscándola, ella estaba dentro de mí.
En este año consolidé algunas posiciones, hice algunos jaque mates, rematé a algunos toros y caminé por esos valles oscuros tan tétricos pero tan necesarios y puedo decir, sin temor a equivocarme, que todas las metas que me propuse las alcancé o las reemplacé por metas mejores.
Ahora viene el 2007. Tengo cierta predilección por los años impares pues en mi historia siempre han traído el amor (a veces también se lo llevan). Empero, lo que más me entusiasma del año que pronto se iniciará son las nuevas metas, las nuevas ilusiones que nacen de pensar que tenemos un año para estrenar.
¿Un año más o un año menos? Prefiero pensar que es un año más. Sí, me haré más vieja, pero qué importa si también podré ser más sabia.
Ahora voy a mi tradición de fin de año: desear. Quiero desearte a tí, mi estimado lector, un 2007 lleno de trabajo, energía y éxitos, pero sobre todo quiero desear muchos atardeceres hermosos, muchos arcoiris a la salida de la oficina, muchas tardes de lluvia con un buen libro en los brazos, muchos besos en las mañanas, tardes y noches, que aprendas el bello arte de la cocina, la música y el amor. Que puedas comerte esas 12 uvas de fin de año, no por superstición, sino por puro gusto y que el vino nunca falte en tu alacena.
Sí, prosperidad es lo que te deseo, pero como dice hoy en su columna el escritor Jacques Sagot, deseo que te embriagues de la vida, no sólo en este fin de año, sino en todos los 365 días que vienen.
Salud!!!
Un 2006 que he vivido en la plena soledad romántica, durante el cual me he dedicado al equilibrio personal y a la búsqueda del camino de mi propia paz espiritual. Lo necesitaba. Fue como una especie de año sabático en las relaciones, porque decidí que aún no estaba lista para emprender el vuelo en ese sentido. A veces uno cree que está lista para dejar el árbol, pero si te miras profundamente, te das cuenta de que aún no has alcanzado la madurez.
Además, en este año llegué a la edad donde oficialmente dejé de ser una niña y me conviertí en esa mujer que tanto busqué ser. Por fin entendí que todo el tiempo que pasé buscándola, ella estaba dentro de mí.
En este año consolidé algunas posiciones, hice algunos jaque mates, rematé a algunos toros y caminé por esos valles oscuros tan tétricos pero tan necesarios y puedo decir, sin temor a equivocarme, que todas las metas que me propuse las alcancé o las reemplacé por metas mejores.
Ahora viene el 2007. Tengo cierta predilección por los años impares pues en mi historia siempre han traído el amor (a veces también se lo llevan). Empero, lo que más me entusiasma del año que pronto se iniciará son las nuevas metas, las nuevas ilusiones que nacen de pensar que tenemos un año para estrenar.
¿Un año más o un año menos? Prefiero pensar que es un año más. Sí, me haré más vieja, pero qué importa si también podré ser más sabia.
Ahora voy a mi tradición de fin de año: desear. Quiero desearte a tí, mi estimado lector, un 2007 lleno de trabajo, energía y éxitos, pero sobre todo quiero desear muchos atardeceres hermosos, muchos arcoiris a la salida de la oficina, muchas tardes de lluvia con un buen libro en los brazos, muchos besos en las mañanas, tardes y noches, que aprendas el bello arte de la cocina, la música y el amor. Que puedas comerte esas 12 uvas de fin de año, no por superstición, sino por puro gusto y que el vino nunca falte en tu alacena.
Sí, prosperidad es lo que te deseo, pero como dice hoy en su columna el escritor Jacques Sagot, deseo que te embriagues de la vida, no sólo en este fin de año, sino en todos los 365 días que vienen.
Salud!!!
noviembre 27, 2006
El Zapote que murió un día
Todo pasa, todo queda. De Zapote pasa el gentío que llenaba el área ferial tomando cerveza, comiendo churros, vigorón o manzanas escarchadas. Pasan los toros y los toreros improvisados, de los que nos quedará ese recuerdo morboso de levantinas y moretones.
Nos queda la amarga experiencia que se repetía año con año: un concejo que no sabía nunca nada y que terminaba improvisando como los toreros dentro del redondel.
Hoy hay muchos que lamentan la muerte de lo que han llamado una tradición costarricense pero que realmente se había convertido en un nido de crimen, droga, alcohol, inseguridad. ¿Quién querría llevar a sus hijos a tal desorden? Los voluntarios sobraban cada año, disque por ser más barato y no sé que cuentos, a costa de la propia seguridad.
Señores y señoras: murió lo que tenia que morir. Otro opio del pueblo nacerá y sólo nos queda ver cuál será su reemplazo.
Nos queda la amarga experiencia que se repetía año con año: un concejo que no sabía nunca nada y que terminaba improvisando como los toreros dentro del redondel.
Hoy hay muchos que lamentan la muerte de lo que han llamado una tradición costarricense pero que realmente se había convertido en un nido de crimen, droga, alcohol, inseguridad. ¿Quién querría llevar a sus hijos a tal desorden? Los voluntarios sobraban cada año, disque por ser más barato y no sé que cuentos, a costa de la propia seguridad.
Señores y señoras: murió lo que tenia que morir. Otro opio del pueblo nacerá y sólo nos queda ver cuál será su reemplazo.
noviembre 21, 2006
Canto al tico diciembre
Oh diciembre, bello diciembre. Diciembre sin fiestas en Zapote, sin carnaval o tope, que ya estás tan cerca y estás tan frío. Puedo escuchar desde aquí cómo tus vientos traen consigo los villancicos y el olor a ciprés, a tamal y a regalos; a tarjetas, abrazos y lucecitas que tintinean y nos llenan de esperanza.
Puedo escuchar todos los buenos deseos que se construyen con un pasito, de esos deseos que ensombrecen cualquier vestigio de maldad.
Porque en diciembre no hay lugar para malos pensamientos. Nos sentimos lejos de la miseria espiritual y quizá por ello todos queremos darnos a manos llenas, abrazar y besar y ser buenas gentes.
Ese frío de diciembre nos mueve a querer caminar por las calles de una ciudad que se transforma en jolgorio o una montaña que se cubre con neblina.
Me huele a ciprés en la distancia, a hojas de plátano que cubren los tamales que se come mi pueblo en familia y al cerdo que se cocina en el horno.
Esa es la navidad que recuerdo; aún en los años más oscuros ha sido un tiempo para replantear y rehacerlo todo.
Oh Diciembre, bello y frío diciembre. Y sin embargo quisiera pensar que así te ven todos, pero qué difícil ver la claridad cuando nuestra ventana de por sí no es transparente.
Oh Diciembre de chinamo!!!! Algunos te extrañarán mientras otros evolucionaremos.
Puedo escuchar todos los buenos deseos que se construyen con un pasito, de esos deseos que ensombrecen cualquier vestigio de maldad.
Porque en diciembre no hay lugar para malos pensamientos. Nos sentimos lejos de la miseria espiritual y quizá por ello todos queremos darnos a manos llenas, abrazar y besar y ser buenas gentes.
Ese frío de diciembre nos mueve a querer caminar por las calles de una ciudad que se transforma en jolgorio o una montaña que se cubre con neblina.
Me huele a ciprés en la distancia, a hojas de plátano que cubren los tamales que se come mi pueblo en familia y al cerdo que se cocina en el horno.
Esa es la navidad que recuerdo; aún en los años más oscuros ha sido un tiempo para replantear y rehacerlo todo.
Oh Diciembre, bello y frío diciembre. Y sin embargo quisiera pensar que así te ven todos, pero qué difícil ver la claridad cuando nuestra ventana de por sí no es transparente.
Oh Diciembre de chinamo!!!! Algunos te extrañarán mientras otros evolucionaremos.
noviembre 08, 2006
La música y mi alma
Hace un par de semanas se nos prohibió en la ofician utilizar cualquier tipo de radio vía Internet, lo que me dejó imposibilitada de escuchar mi preciada radio celta, directamente desde Irlanda.
Ayer, cuando paseaba por una tienda de discos me encontré con un buen repertorio del grupo irlandés The Corrs, discos difíciles de encontrar en este país que le rinde pleitesía a la abominación que han llamado Reggaetton. Sin ningún miramiento tomé el disco que andaba buscando y lo compré.
Hoy, mientras escucho esta obra maestra, volví a sentir el alivio que esta música me da. Es como si mi alma viajara del estado presente a un lugar lejano, en el tiempo y en el espacio, un momento místico que se parece tanto a mis raíces. Quizá en otra vida fui una guerrera celta que cantaba esas canciones a la orilla de un mar bravo en una temporada fría.
El caso es que estas dos semanas sentí que algo me faltaba y vaya sorpresa. Es esa música, esa combinación de violines y vodhran, de voces que cantan a alguien que se va con la marea, mujeres alegres que aman sin medida y noches frías al lado de una fogata, de amores lejanos que huelen a flores y hierba matutina. Canciones que me invitan a visitar lugares perdidos en la nada, que aún no tienen electriciad y que huelen a bosque profundo.
Qué tendrá la música que es capaz de hacernos pertenecer a lugares inexplorados por nuestro ser?? Qué tiene la música que es capaz de hacernos olvidar el enojo o la tensión del día?? De qué materia está hecha que nos arrulla en sus cadencias y nos hace añorar, amar y sentirnos otros???
Ayer, cuando paseaba por una tienda de discos me encontré con un buen repertorio del grupo irlandés The Corrs, discos difíciles de encontrar en este país que le rinde pleitesía a la abominación que han llamado Reggaetton. Sin ningún miramiento tomé el disco que andaba buscando y lo compré.
Hoy, mientras escucho esta obra maestra, volví a sentir el alivio que esta música me da. Es como si mi alma viajara del estado presente a un lugar lejano, en el tiempo y en el espacio, un momento místico que se parece tanto a mis raíces. Quizá en otra vida fui una guerrera celta que cantaba esas canciones a la orilla de un mar bravo en una temporada fría.
El caso es que estas dos semanas sentí que algo me faltaba y vaya sorpresa. Es esa música, esa combinación de violines y vodhran, de voces que cantan a alguien que se va con la marea, mujeres alegres que aman sin medida y noches frías al lado de una fogata, de amores lejanos que huelen a flores y hierba matutina. Canciones que me invitan a visitar lugares perdidos en la nada, que aún no tienen electriciad y que huelen a bosque profundo.
Qué tendrá la música que es capaz de hacernos pertenecer a lugares inexplorados por nuestro ser?? Qué tiene la música que es capaz de hacernos olvidar el enojo o la tensión del día?? De qué materia está hecha que nos arrulla en sus cadencias y nos hace añorar, amar y sentirnos otros???
noviembre 02, 2006
Lo que se piensa en la guerra
Últimamente me he encontrado bajo el fuego de una mala relación laboral. Los constantes bombardeos explícitos y encubiertos han confabulado para que quiera mandar a la porra a más de medio mundo.
En mitad de esta guerra hasta yo tengo ganas de convertirme en general, espía y estratega; y para defenderme he usado algunas de las desventajas de mis opositores, sólo con el real y honesto objetivo de saber cómo defenderme.
Y en esta labor de espionaje he descubierto que en el fondo de mi corazón quisiera ser muy mala, pero mi ser, mi alma, mi espíritu no me dejan ser más que la mujer que soy, tierna, amable, servicial y buena gente, con un carácter hijueputa cuando es necesario, pero al fin y al cabo yo.
Que conste que no me estoy echando flores, sólo subrayo que quisiera poder responder el bombardeo, pero mi conciencia no me da.
Y es curioso como planeo para mis adentros cuál sería alguna maldad pequeña que pudiera hacer para dar a conocer mi poder, pero a la larga, cuando tengo la oportunidad de llevarla a cabo, sale mi voz interior a decirme: "Hey!! y el Karma qué??".
Es entonces cuando siento que mi bondad natural y heredada es el perfecto tiro al blanco de aquellos cuya alma está ya tan podrida que en la próxima vida serán algo peor que vacas... y hablando en cristiano, si existiese el infierno, de fijo ya lo tienen asegurado.
Mientras espero la justicia divina o que se cumpla la ley del Karma, me revuelco de dolor y soporto con estoicismo la decepción enorme de ver cómo aquel a quien admiraba y respetaba, hoy ya no vale siquiera para grada del pedestal.
En mitad de esta guerra hasta yo tengo ganas de convertirme en general, espía y estratega; y para defenderme he usado algunas de las desventajas de mis opositores, sólo con el real y honesto objetivo de saber cómo defenderme.
Y en esta labor de espionaje he descubierto que en el fondo de mi corazón quisiera ser muy mala, pero mi ser, mi alma, mi espíritu no me dejan ser más que la mujer que soy, tierna, amable, servicial y buena gente, con un carácter hijueputa cuando es necesario, pero al fin y al cabo yo.
Que conste que no me estoy echando flores, sólo subrayo que quisiera poder responder el bombardeo, pero mi conciencia no me da.
Y es curioso como planeo para mis adentros cuál sería alguna maldad pequeña que pudiera hacer para dar a conocer mi poder, pero a la larga, cuando tengo la oportunidad de llevarla a cabo, sale mi voz interior a decirme: "Hey!! y el Karma qué??".
Es entonces cuando siento que mi bondad natural y heredada es el perfecto tiro al blanco de aquellos cuya alma está ya tan podrida que en la próxima vida serán algo peor que vacas... y hablando en cristiano, si existiese el infierno, de fijo ya lo tienen asegurado.
Mientras espero la justicia divina o que se cumpla la ley del Karma, me revuelco de dolor y soporto con estoicismo la decepción enorme de ver cómo aquel a quien admiraba y respetaba, hoy ya no vale siquiera para grada del pedestal.
octubre 31, 2006
Mi abuelo y su Costa Rica
Mi abuelo es de esos señores que creen, de plano y sin discriminación alguna, que toda la gente es buena. Admiro esa cualidad suya por ser tan democrática y por ser de esa poca de idiosincracia tica que nos queda.
Hoy ví a una muchacha indicándole a un motociclista una dirección y pensé en mi abuelo y en el hecho de que los tiempos modernos nos han convertido en animales desconfiados listos para el ataque. Yo no me atrevo ni a pedir, ni a dar direcciones en estos tiempos. Somos hoy bichos acorralados dispuestos a usar inclusive un lapicero para defendernos.
Entonces me pregunté cómo sería ser como mi abuelo, que ve en todos los ojos una bondad perdida de una Costa Rica viejísima y en sepia. Cómo será recordar días bienaventurados, donde cada calle olía a tierra y los ríos eran clarísimos. Cómo será medir el tiempo por cogidas de café, giras gubernamentales montados en un Jeep encadenado, semanas santas y navidades, pero de verdad. Cómo será recordar días donde el colón no se medía en miles sino en cientos.
Era una Costa Rica más infantil e inocente, donde el presidente no necesitaba de un escuadrón Swat porque nadie quería matarlo, aunque fuera del bando contario. Y conste que esas son sus palabras, no las mías.
Hoy mi abuelo es un hombre mayor, vulnerable a los inescrupulosos y a los choferes incoscientes, al que procuramos proteger porque cree que puede ir a Desampa y nada le va a pasar. Lo cuidamos no porque creamos que ya no puede, sino porque esta jungla de país ya no tiene misericordia con un corazón tan grande como el suyo.
Hoy ví a una muchacha indicándole a un motociclista una dirección y pensé en mi abuelo y en el hecho de que los tiempos modernos nos han convertido en animales desconfiados listos para el ataque. Yo no me atrevo ni a pedir, ni a dar direcciones en estos tiempos. Somos hoy bichos acorralados dispuestos a usar inclusive un lapicero para defendernos.
Entonces me pregunté cómo sería ser como mi abuelo, que ve en todos los ojos una bondad perdida de una Costa Rica viejísima y en sepia. Cómo será recordar días bienaventurados, donde cada calle olía a tierra y los ríos eran clarísimos. Cómo será medir el tiempo por cogidas de café, giras gubernamentales montados en un Jeep encadenado, semanas santas y navidades, pero de verdad. Cómo será recordar días donde el colón no se medía en miles sino en cientos.
Era una Costa Rica más infantil e inocente, donde el presidente no necesitaba de un escuadrón Swat porque nadie quería matarlo, aunque fuera del bando contario. Y conste que esas son sus palabras, no las mías.
Hoy mi abuelo es un hombre mayor, vulnerable a los inescrupulosos y a los choferes incoscientes, al que procuramos proteger porque cree que puede ir a Desampa y nada le va a pasar. Lo cuidamos no porque creamos que ya no puede, sino porque esta jungla de país ya no tiene misericordia con un corazón tan grande como el suyo.
octubre 10, 2006
Amargura

Me saben a amargura cada una de tus palabras. Me queman el ánimo tus sarcasmos y tus ironías, porque para mí el mundo es hermoso, con baches, pero hermoso.
Me saben agrios tus gestos y sé que perdiste el ánimo de estar aquí, pero yo aún no los he perdido.
¿Por qué no tomas tus maletas y te vas si te sientes tan infeliz? ¿Por qué sigues llenando el aire con tus puñales?
Ya me cansé de escuchar que mis cosas son las culpables de tu tristeza y tu amargura. Ya me cansé de sentir que igual da si estoy o no estoy. Por eso te pido, de manera vehemente, que te vayas, que prefiero verte de largo que tenerte aquí tratando de cabar la tumba de un vivo.
septiembre 18, 2006
Vanidad Presidencial
Estando en una actividad que requería la presencia del señor presidente de la República, me di cuenta de algunas de sus vanidades y del trato, nada despreciable, que políticos y personajes le brindaron.
La unidad canina en busca de bombas, estricta vigilancia y chequeo de explosivos persona por persona, riguroso control de asistentes fue la rutina anterior a la llegada del honorable.
Cuando arribó al lugar de los hechos la historia fue tan risible. Pareció como si todo aquel que estuviera involucrado en el evento se transformase en la alfombra roja por donde debía caminar el mandatario que, sin ser rey, recibió más reverencias que un monarca.
Todos querías fotografiarse con el tan mentado y esperado presidente de la República, no porque fuera presidente en sí, sino por su excelentísimo pasado como Nobel de la Paz, premio del que ya casi ningún tico se acuerda.
A veces me pregunto si será por eso que un 40% de los ticos lo eligieron, o más bien si el motivo será ese chorro de promesas que logrará sólo con deudas y más deudas, que dicho sea de paso, ya comenzó a anotar en los libros de contabilidad del estado.
Dicen por ahí que la cabeza de estado anda de viaje haciendo autobombo, cobrando 25 mil dólares por aparición pública y diciendo que él quiere la paz. No me consta y sin embargo, en lo que lleva en el poder ha salido más veces del país que don Abel en un año.
Aquí en Costa Rica, por mientras, se le extraña, se le olvida, se le recuerda y se le resiente esa distancia que ha mantenido con su pueblo. Es como si hubiésemos elegido al inalcanzable, a la fría estatua perfecta colocada en el pedestal más alto del museo, a esa imagen del gobernante ideal. En la política como en el amor los ciudadanos sueñan con el presidente perfecto y cuando supuestamente lo tienen, se dan cuenta de que habían sido cegados por el enamoramiento temporal de la campaña y los primeros meses.
Entonces llega a caerse la máscara y termina la obra. La realidad es que el sueño fue muy lindo y agitó las pasiones por algún tiempo, pero nada más. Él es el mismo, el mismo patán que hace promesas y nos rompe el corazón, el mismo político que como muchos otros, una vez alcanzado el podio, lo hace elevar para que no lo toquen los mortales.
La unidad canina en busca de bombas, estricta vigilancia y chequeo de explosivos persona por persona, riguroso control de asistentes fue la rutina anterior a la llegada del honorable.
Cuando arribó al lugar de los hechos la historia fue tan risible. Pareció como si todo aquel que estuviera involucrado en el evento se transformase en la alfombra roja por donde debía caminar el mandatario que, sin ser rey, recibió más reverencias que un monarca.
Todos querías fotografiarse con el tan mentado y esperado presidente de la República, no porque fuera presidente en sí, sino por su excelentísimo pasado como Nobel de la Paz, premio del que ya casi ningún tico se acuerda.
A veces me pregunto si será por eso que un 40% de los ticos lo eligieron, o más bien si el motivo será ese chorro de promesas que logrará sólo con deudas y más deudas, que dicho sea de paso, ya comenzó a anotar en los libros de contabilidad del estado.
Dicen por ahí que la cabeza de estado anda de viaje haciendo autobombo, cobrando 25 mil dólares por aparición pública y diciendo que él quiere la paz. No me consta y sin embargo, en lo que lleva en el poder ha salido más veces del país que don Abel en un año.
Aquí en Costa Rica, por mientras, se le extraña, se le olvida, se le recuerda y se le resiente esa distancia que ha mantenido con su pueblo. Es como si hubiésemos elegido al inalcanzable, a la fría estatua perfecta colocada en el pedestal más alto del museo, a esa imagen del gobernante ideal. En la política como en el amor los ciudadanos sueñan con el presidente perfecto y cuando supuestamente lo tienen, se dan cuenta de que habían sido cegados por el enamoramiento temporal de la campaña y los primeros meses.
Entonces llega a caerse la máscara y termina la obra. La realidad es que el sueño fue muy lindo y agitó las pasiones por algún tiempo, pero nada más. Él es el mismo, el mismo patán que hace promesas y nos rompe el corazón, el mismo político que como muchos otros, una vez alcanzado el podio, lo hace elevar para que no lo toquen los mortales.
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