noviembre 04, 2011

De apertura celular y otros demonios

A mí me dijeron que cuando se abriera el mercado de las telecomunicaciones el ICE iba a desaparecer.  Sí, fue casi como una amenaza.  "No voten por el TLC porque el ICE desaparecerá".

Del 2 al 4 de noviembre se llevó a cabo la 3era ExpoTelecom Costa Rica, la feria de tecnología de la región, donde se reunieron las tres operadoras de telefonía del país: Kolbi (la marca del ICE), Claro y Movistar y tengo que decir que esos mitos no los pude comprobar. 

No les voy a decir quién fue la más fuerte porque de eso no se trata, mucho menos sin haber salido aún formalmente, pero sí puedo decir que Kolbi se preparó con todo lo que tenía. Por supuesto, tenía que. Servicios de tv digital, datos en la nuba, internet de banda ancha para el uso doméstico y muchas cosas más. 

Para mí aquellos que predicaban por doquier la muerte del ICE estaban faltos de fe, porque si bien quizá las condiciones no son iguales para todos, lo cierto es que la experiencia en el mercado de la empresa nacional brinda una importante ventaja.  Pero sobre todo, y lo más importante, es que el ICE y los costarricenses entendimos que la apertura del mercado celular implicaba ponerse vivo, al hilo con las nuevas tecnologías y en línea con los nuevos tiempos.

Por ahí andan muchos dolidos por el tema, diciendo que las compañías extranjeras vienen a llevarse nuestro dinero, sin embargo lo que ví es diferente:  mucho trabajo para los ticos, oportunidades de nuevos servicios y acceso a nuevas tecnologías.  Lastimosamente el Estado no puede darnos de comer a todos y la economía nacional se nutre de la inversión privada.  Es preciso recordar que no sólo Claro y Movistar (de capital extranjero) se están alimentando de los ticos;  empresas como Full Móvil (de Grupo Monge) y Tuyo Móvil (de Teletica), ambas de capital nacional, están sirviéndose una buena tajada del pastel.

¿Demonios? Tal vez para ciertos grupos de costarricenses que pretenden que nos quedemos en el oscurantismo de otras épocas, o en las añoranzas de épocas que ya no son, pero no para aquellos que entendemos que la apertura de las telecomunicaciones ha representado para el país el crecimiento del sector tecnología, entiéndase, crecimiento económico para muchas familias costarricenses, al tiempo que nos ha puesto en el mapa de los mercados emergentes.

septiembre 11, 2011

A la caza del satánico "tú"


He leído diferentes comentarios sobre lo terrible y catastrófico que se escucha el tuteo. Inclusive, a mí misma me han casi que condenado por utilizarlo y eso me ha hecho reflexionar sobre si es o no correcto el uso del "tú" en la forma de hablar de los ticos.

Lo cierto es que cuando estaba en la escuela nunca me enseñaron el "vos", sino el "tú". Las prácticas de español se hacían conjugando los verbos con todas las personas y yo no recuerdo que entre ellas estuviera el "vos". Así como todos los programas que daban en televisión, excepto aquellos doblados por españoles como "el osito Misha" u otros similares, yo no recuerdo haber escuchado el "vos".

Es más, cuando le pregunté a mis maestras sobre la forma de hablar de los españoles, la respuesta que recibí era que ya no se usaba en nuestro país esa forma de hablar.

Hoy, a pesar de que la educación y lo que nos rodea (películas, libros, música) utilizan el "tú" como lo común, mucha gente anda a la caza de quienes lo utilizan para expresarse. Y tras de eso, los jóvenes de ahora se han olvidado del voseo para hablarle a todo el mundo de "tú".

Como si fuera casi una mala palabra, más de una persona sataniza el uso del "tú", tal cual encuentro demoniaco con alguna deformación del español. Y sin embargo, nunca satanizan la mala ortografía o la verdadera deformación del idioma que se ha popularizado tras el advenimiento de las nuevas tecnologías, como tratar de cortar las palabras cambiando las letras, hecho que sí me parece terrible para el idioma.

En lugar de estar llevando a nuestros jóvenes al correcto uso del español, las palabras y el uso de ellas, nos hemos empeñado en acusarlos de poco nacionalistas por usar el tuteo en lugar del voseo. Pero insisto, ¿cómo van usar el voseo si todo, desde la academia hasta los programas de televisión y música, utilizan el tuteo en lugar del voseo?

Y mi argumento más fuerte quizá en este tema es ¿y el "tú" no es español a fin de cuentas? Y si embargo, tampoco hacemos nada contra la invasión descarada de anglicismos y similares.

¿Que hay que rescatar la idiosincracia tica? Pues sí, pero me parece exagerado que condenemos a los que usan el "tú" sólo porque no parece o no suena tico; tan típico de los ticos, sobrerreaccionar ante lo que supuestamente parece antinacional.

junio 05, 2011

Mi país tiene sus propias telenovelas


Ignoro si el cuento de la joven Tania Zeledón nos estallará en la cara en los próximos días y si, después de todo lo que nos hemos burlado o preocupado, nos daremos cuenta de que Tania sólo era el personaje de alguna novelilla barata, ideada por guionistas mexicanos, para continuarle dando opio al pueblo (cualquier pueblo que hable español).

Y es que en este país tan hermoso y falto de cultura, uno creería que una mujer que se ha equivocado no tendría por qué someterse al escrutinio público para tratar de "arreglar la torta".

Sin embargo, una mujer joven decide pagar más de 300 mil colones para hacer pública su desdicha: ella se equivoca, comete adulterio y pide perdón al susodicho al que ofendió, así como a su familia y a la de él. Como diríamos en Twitter ¡¡¡¡WTF!!!!

¿Qué diablos pasó? De pronto me sentí de regreso a aquellos años donde se le ponía una letra escarlata a las adúlteras mientras los carajos andában por ahí muy frescos, sin ningún dedo apuntándoles.

Bueno sí, la infedelidad es algo horrible, destruye familias, autoestimas y proyectos, pero no creo que someterse al escarnio público sea la forma de reparar una cosa de esas. Y de paso me pongo a pensar otra vez ¿qué le estamos enseñando a nuestras hijas?

Aunque la verdad no debería escandalizarme mucho, cuando recientemente se dio a conocer un vídeo donde las mamas de dos colegialas, en lugar de fomentar el diálogo y la resolución alterna de un conflicto entre las adolescentes, decidieron agarrarlas a golpes (o darse de golpes entre ellas, la verdad no lo entendí muy bien).

¿Alguien me puede decir en qué mundo estamos viviendo? ¡¡Pues claro!! Si un gran porcentaje de mis compatriotas consume periódicos y programas de "espectáculo" que fomentan ese tipo de situaciones tan telenovelescas, tan absurdas e improbables en la vida real, donde es más importante cuál modelito le quitó el novio a la otra modelito, o en qué casa vive un jugador de fútbol, que la decisión de la Sala Constitución a favor de eliminar la multa aplicada a la falta de cinturón de seguridad.

Si la historia de Tania es cierta, ¡qué Jebús nos ampare! y si no lo es, bueno, nos dio mucho en qué pensar.

mayo 25, 2011

Mi vida a la luz de un Requiem


Estos dos últimos meses de mi vida han sido muy duros. Me he sentido probada en todos los sentidos y de todas las maneras posibles.

Y es curioso como la última obra montada con el Coro Sinfónico Nacional refleja lo vivido y lo aprendido.

A German Requiem ( Ein deutsches Requiem) de Johannes Brahms, obra escrita entre 1856 y 1857 es un trabajo a gran escala para coro mixto, barítono y soprano, compuesto de 7 movimientos. En total dura aproximadamente una hora y es poco lo que dejamos de cantar los participantes durante toda la pieza.

Nunca en mi vida había enfrentado un reto vocal de esta magnitud. Soy una cantante amateur que no sabe leer música, por lo que canta únicamente de oído. La partitura es solo una guía para la letra, las intenciones, los colores y alguna que otra indicación sobre el idioma, pero para mí las notas sobre el pentagrama no significan mucho.

Aún así, fui aprendiendo sobre el Requiem conforme avanzaron los ensayos e íbamos armando cada uno de los movimientos. Otro de los retos con cualquier obra en un coro es trabajar en equipo, sin sobresalir pero dando lo mejor de uno mismo para que la sección se luzca.

El trabajo fue arduo y no vimos muchos resultados en varias semanas; luego, cuando se suponía teníamos que ver los resultados, la frustración aparecía una y otra vez, una y otra vez. Inclusive el último ensayo, el general, cuando todo debía salir perfecto, el maestro John Nelson detuvo el movimiento y corrigió algunos detalles.

Pero... a veces el pero tarda en llegar. Pero los conciertos fueron un rotundo éxito. La adrelina estaba a mil, me sentí probada al límite ya que esa semana contraje un resfriado y no estaba en el 100% de mi capacidad. Ni modo, a ponerle todas las ganas y a entrarle como si yo fuera la mejor soprano del mundo.

A veces olvidamos afrontar la vida como si fuéramos los mejores del mundo. Creo que una de las grandes lecciones que aprendí con el Requiem fue precisamente eso: yo debo creerme la mejor y actuar como tal, pero nunca dejar de confiar en mis capacidades, aunque no me sienta al 100%.

Hoy, unos días antes de mi cumpleaños número 30, considero que este Requiem representa lo que nunca debo olvidar sobre mi persona y mis talentos. El esfuerzo en el proceso debe ser el máximo, pero siempre debemos lucirnos en el espectáculo principal.

noviembre 22, 2010

El Condón: ¿un recurso de la prostitución?


Es el año 2010... de hecho, ya se acaba y el Papa Benedicto XVI se ha pronunciado respecto al condón, de una forma en que no puedo dejar pasar.

Mientras la OMS y la ONU lo felicitan por su "flexibilidad" yo me pregunto, qué tan avanzado es su discurso. ¿Sólo en algunos casos? ¿Y cuáles son esos casos? El Papa justifica el uso del preservativo en personas que se dedican a la prostitución, con el fin de apoyar los esfuerzos que se realizan para detener la propagación del SIDA.

Este discurso hipócrita se presta para interpretaciones inadecuadas y peligrosas entre los católicos, que aún significan una importante mayoría en el mundo.

Según Ratzinger el condón se justifica en casos de personas dedicadas a la prostitución... es decir ¿aquellos que usan el condón se dedican a la prostitución? Un discurso peligrosísimo, en momentos donde la educación sexual no ha sido suficiente para detener los embarazos en adolescentes ni la propagación del SIDA.

El Papa, y mucho menos la iglesia, ha cambiado de opinión respecto al uso del condón., sólo lo ha tildado de un recurso exclusivo para la prostitución. En la interpretación de sus declaraciones, el católico promedio podría entender que si usa condón, es un promiscuo y no por ello dejará las conductas de riesgo. Nuestros jóvenes mucho menos dejarán las conductas de riesgo.

Coincido con Ratzinger en que el preservativo no es una forma definitiva para el combate del SIDA o de cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, pero lo cierto es que el discurso católico sobre la sexualidad tampoco ha significado una cura contra los males sexuales de la civilización actual. En Costa Rica, la intervención de la iglesia ha sido tal, que nos hemos acobardado en educar a nuestros jóvenes como debe de ser y no con el discurso ineficiente y fantasioso de la abstinencia.

Ignoro si el Papa intenta remediar las declaraciones que diera durante su visita a África en el 2009, pero lo cierto es que el mundo entero continua esperando una posición mucho menos hipócrita al respecto.

febrero 24, 2010

Benedetti siempre tiene razón

Creo que no hay cómo escribir uno mismo los sentimientos, cuando se cree que se tienen las palabras justas para describirlos. Pero como pocas veces me pasa, hoy tengo que usar las palabras de otro para describir lo que siento.

Hace unos años descubrí este hermosísimo poema de Mario Benedetti (titulado Enamorarse y no), en un momento de mi vida donde sólo podía aplicar el tercer verso:

Por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba,
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

Pero hoy tengo que admitir que los dos primeros versos describen a la perfección lo que vivo en este momento:

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido,
la desdicha se llena de milagros,
el miedo se convierte en osadía,
y la muerte no sale de su cueva.

Enamorarse es un presagio gratis,
una ventana abierta al árbol nuevo,
una proeza de los sentimientos,
una bonanza casi insoportable,
y un ejercicio contra el infortunio.

Yo sólo pido porque Benedetti siempre tenga razón...


enero 31, 2010

Había olvidado


Como un viejo recuerdo de años lejanos, se me había olvidado lo que significaba que el corazón volviera a latir en carrera al acercarse el momento del encuentro, como si tuviera 15 años otra vez.

Había olvidado lo que era levantarse y pensar en otro ser humano, más allá del trabajo o los amigos. Había olvidado lo que era el brillo que se cuela en los ojos cuando te preguntan o simplemente cuando recuerdas.

Había olvidado lo que era el calor de una caricia, el recuerdo olfativo de la piel de otro o ese escalofrío repentino que nos invade al recordar.

No me había percatado de mi corazón de hielo y mi piel de mármol, focilizándose a la intemperie cual castillo perdido en el desierto. No sabía que me había enfríado tanto y que me me habían inmunizado contra el cariño.

Había olvidado que un abrazo tiene el poder de socabar las defensas del castillo más protegido para dejar pasar un beso y ponernos a soñar.

Inclusive mis manos habían olvidado cómo era eso de tocar, de sentir, de acompañarse en la vida más que de anillos y páginas secas, más que de pretextos, plumas, teclados y trabajo.

¿Qué más pude haber olvidado que tú no puedas recordarme? Sólo sé que ya he emprendido el camino que me llevará a averiguarlo.

enero 15, 2010

En el reino de este mundo... entre Haití y el infierno

Sería irresponsable de mi parte si comparo a Cinchona con Haití. Pero tengo que partir del hecho.

El 8 de enero del 2009, cuando nuestros compatriotas de Cinchona cayeron, los atajaron 4 millones de corazones, que sin pensarlo dos veces se voltearon hacia ese pequeño lugar de Costa Rica. Dos noches después, aunque sin casa y algunos sin familiares y amigos, los cinchonenses recibieron esperanzas (y algunas promesas).

Hoy mientras escribo se ha cumplido una semana del terremoto en Haití y la tierra no les da tregua. Sigue temblando y los edificios siguen cayendo. Los muertos se apilan como en una escena de guerra, como si hubiésemos enviado a CNN al infierno a filmar el terror en su esencia.

Leo una crónica publicada el viernes 15 en El País y me pregunto dónde quedan las esperanzas de un pueblo que no puede ni limpiarse las heridas así mismo. Dependen entonces de lo que el resto haga (y sí que lo están haciendo, cientos de países, miles y miles de personas y recursos dirigidos a este país tan pobre y olvidado).

Hace varios años que Haití no puede resolver sus propios problemas básicos que fueron creciendo con sus 2 millones de habitantes en Puerto Príncipe -la capital y el epicentro del terremoto-. Esta tragedia viene entonces a coronar una larga cadena de tragedias mal atendidas, de explotaciones externas e internas que han ido convirtiendo a la zona en un infierno.

Mientras tanto llegan también las historias de madres que prefieren dar en "regalo" a sus hijos, porque no tienen nada. NADA. Y sus vecinos tampoco. Y sus familiares tampoco. Y su gobierno tampoco. Ayer alguien cuestionaba a esos padres, como si uno pudiera jugar de moralista en mitad de la tragedia, donde la línea entre el bien y el mal se ha desdibujado.

Hoy en la mañana alguien, un alguien, repitió lo que le escuchara la semana pasada a Pat Robertson, líder religioso: que los haitianos son tan creyenceros, que se lo tienen merecido.

¿Que Dios sabe lo que hace? ¿Alguien le preguntó a Dios por qué de pronto Haití se ha convertido en el infierno?

Los muertos, muertos están. Los vivos se están muriendo en vida. Probablemente este pueblo, abandonado por los ojos del mundo pueda mitigar el impacto inmediato de la tragedia. Sin embargo, en el reino de este mundo, me pregunto si luego de darles tantos peces, podremos enseñarlos a pescar.

enero 11, 2010

Mujer soltera, mujer divorciada

Nota de la autora: Si este ha sido uno de los blogs más duros que he escrito, creo que tengo que decir que sí. Se lo dedico a una persona que me ha enseñado mucho y a la que le tengo un aprecio enorme, LVG.


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Uno de los aprendizajes más duros que me ha tocado enfrentar durante ésta, mi adultez joven, es el lugar que me toca dentro de la clasificación moderna de las castas. Pagar lo que llama Silvio Rodríguez "el precio de ser uno mismo" ha sido duro y hasta sorpresivo.

Si es cierto que ya no soy sierva o señora, sobre mí recaen otros títulos, resultado de mis propias decisiones. Llevarlos implica también llevar la llave que abre ciertos círculos, ciertos estatus.

Ser mujer soltera, sin pareja, sin pretendientes aparentes, sin planes de dejar la soltería y sin tan siquiera un mínimo atisbo de querer dejarla, implica no tener estatus, no tener un título, y por ende, pertenecer a la nada social que es el mundo de los solteros.

Pero, ¡Oh, sorpresa de las sorpresas! Escuchar que la mujer que ostenta el título de divorciada entra en el limbo de los títulos, es peor aún que entender que mi posición actual no tiene llave alguna al mundo de las mujeres que sí tienen títulos.

No puedo hacer un equivalente entre la soltería y el divorcio (y no lo voy a hacer) pero la condena de la mujer divorciada es aún mayor que la que pesa sobre mi cabeza. Entiéndase que no la comparto en ningún sentido.

Déjenme describirlo de la siguiente manera: es un frío helado, un silencio tímido pero constante, un desdén callado pero firme, un dedo que se extiende bajo la ropa para señalar a aquella que no pudo sostener su matrimonio, es decir, la que no pudo darle a su marido lo que necesitaba. El péndulo es invisible pero puedo verlo, en su viaje hasta el cuello de la "divorciada", sin parar. Entonces ya no es digna de las conversaciones ni las actividades de la mujer casada. ¿Por qué invitarla si ella ahora no tiene estatus ni lo merece?

Sí, puedo sentir el juicio inquisitorio murmurar tras ella, como si fuera una bruja en Salem, como si llevara colgada del pecho la letra escarlata, como si la ausencia de anillo fuera un pecado mortal.

Si el peso de la soltería es grande y algunas veces estorboso, pero pasable, el peso del divorcio es el equivalente a ir por el pulgatorio cargando la piedra de la condena.

Miro a mi amiga y juro, se los juro, ella sigue siendo la misma mujer que me dio su amistad y me abrió las puertas de su corazón, sin tener yo una llave de esas que llaman título. Sin ser yo una tía, una abuela, una mujer casada, una novia, una comprometida, una viuda o una abuela; siendo yo quien soy, ella vio lo que tenía que ver y me dejó entrar en su vida. La miro y quisiera cortar los dedos acusadores y los murmullos odiosos de la condena.

Para mí se merece una alfombra de flores más que el caldero hirviente donde la tienen, no porque sea una "mártir" o una "sobreviviente", sino sólo porque es mujer, porque es mi amiga y uno a las amigas les desea lo mejor.

Mientras tanto yo espero mi muerte. El "non-grato" que me colgarán del cuello -si no es que lo llevo hace un buen tiempo- parece anteceder a mis llegadas, a mis discursos y a mis detalles.
-No, ella no- dice una voz escurridiza y solapada
-¿Y por qué ella no?- responde la otra con miedo
-Está soltera-
-¡Ah, qué mal!-responde escandalizada... y con miedo

Es la condena por considerarse "completa" en este mundo.

diciembre 10, 2009

Recapitulando... este 2009

¿Cómo resumir este año en unas pocas palabras? Cuando me puse a pensar cuál sería el tema de mi último post del año, no tuve más remedio que recurrir a la revisión de las noticias de un 2009 que ha sido de todo, menos pasivo.

Así es como elegí el terremoto de Cinchona como el tema eje de este post. Sí, Cinchona, sí, el terremoto.

¿Cómo no elegirlo? Si eran la 1:21 p.m. de ese 8 de enero cuando este país se sacudió con una fuerza que hacía rato no sentíamos. En un país tan sísmico como el nuestro, pareciera que no terminamos de acostumbrarnos a la idea de que en cualquier momento el piso se nos puede mover tanto como para arrebatarnos a 32 conciudadanos y dejar sin techo a centenares más.

En menos de una hora sabíamos que había sido algo grande y las imágenes se sucedieron como pesadillas de año nuevo. ¿Cómo era posible que en el octavo día del 2009 nos despertaran de semejante manera? En internet hay infinidad de vídeos tomados en el momento del terremoto que dan cuenta de la magnitud de éste. Allá en la desaparecida Cinchona, hay centenares de personas que dan cuenta de cómo la vida puede cambiar en 45 segundos.

Costa Rica entera se volcó en un abrazo solidario que por suerte he visto muchísimas veces y que no es extraño en nosotros, los ticos. Había que rescatar a los heridos, buscar a los desaparecidos y darle consuelo a los hermanos que lloraban. Si nuestra solidaridad estaba adormecida por el egoísmo, ese día recibió una dosis de vida.

Pasados los días las historias también se sucedían. Una empresa con 300 empleados habíase visto afectada al punto de quedar sin un bloque tan siquiera para seguir sus operaciones. Se trataba de una empresa emblemática, tanto como Irex, como La Gallito, como la Jacks o cualquiera de esas con las que uno ha crecido. El Ángel lo había perdido todo. Tal y como la catarata cercana se había perdido en el paisaje ahora muy dañado por los caprichos de la naturaleza, esta empresa habíase quedado sin nada.

Pero es entonces cuando también se ven esos "milagritos", esas luces al final del camino, esos esfuerzos que parecieran no ser nada extraordinarios pero que realmente marcan la diferencia. La empresa decidió no despedir a sus 300 colaboradores y durante estos 12 meses les ha pagado el salario sin un día de retraso.

Este fue el año de Cinchona. Claro, fue el año en que murió Michael Jackson, también fue un año electoral, fue un año de crisis económica, fue el año de la nueva ley de tránsito; el primer año en que las fiestas de Palmares fueron cambiadas de fecha; el año en que murió la negra Sossa y el poeta Benedetti; el año de los juicios políticos, el año de los fracasos en el fútbol; el año de la gripe porcina; el año de "Quien quiere ser millonario", el año de los puentes que no sirven; el año de los políticos que viajan en helicóptero y en avioneta; el año de las mujeres que reciben justicia; el año de los golpes de estado; de un presidente negro y una candidata mujer.

Si este hubiese sido el 2012 yo habría jurado que el mundo de verdad se iba a acabar, porque en mis 28 años de vida pocos años han contabilizado tanto suceso, desde tan temprano. Pero para mí ese 8 de enero fue el augurio de lo que nos esperaba.

A este 2009 le quedan muy pocos días y los vientos no parecen amainar. Por allá, por el Caribe ruge un volcán que había estado muy calladito y en febrero son las elecciones. La segunda década del nuevo milenio pinta como un mar picado.

Y les juro que mientras escribo tengo encogido el corazón de tanto que ha pasado y tanto que se me queda sin mencionar, no al propio por supuesto.

Yo quiero pensar que el 2010 será un mejor año, no porque no hayan terremotos, accidentes, tragedias, muertes, crisis, etc, sino porque será mejor, simplemente. Y si quieren pensar igual, mi regalo para ustedes es la entrevista realizada por La Nación a los Socios de El Ángel, en su especial de Personajes 2009.

Felices Fiestas

octubre 10, 2009

Ser mujer


Mi trabajo me ha llevado a estar muy cerca de la enfermedad terrible que conocemos como cáncer de mama pero, sobre todo, me ha llevado a conocer a las mujeres que se han enfrentado a ella con el coraje de quien ama esta vida y quiere vivirla a pesar de todo.

El tema del cáncer de mama me lleva inevitablemente al tema de ser mujer, pues tiene que ver con un atributo físico muy femenino: los senos.

Grandes o pequeños, son una característica cosificada de esta sociedad falocéntrica, a la que se le da una importancia equivocada, desde el punto de vista de la publicidad y la imagen. Las mujeres no somos nuestros senos. El tenerlos grandes, o no tenerlos, no nos define como mujer. Imagino que el mismo dilema revive una vez que pasamos por la menopausia, cuando dejamos de ser madres potenciales.

Al conocer a las mujeres que día a día luchan contra una enfermedad que se las devora por dentro, me doy cuenta del verdadero sentido de ser mujer.

Una mujer piensa en todo. Una mujer ama todo, no desconfía de nada y por lo general tiene una fe ilimitada. Sí, las mujeres somos capaces de dar vida, no porque podamos ser madres, sino porque en nosotras está la pulsión de Eros. Las mujeres vivimos más, simplemente porque amamos la vida.

Y esa pulsión de vida que tenemos incorporada como un programa informático, es la que nos hace luchar hasta el final contra los obstáculos de la vida misma: el desamor, la desesperanza, los tiempos díficiles, la mala economía, y finalmente la muerte.

Para mí, luego de trabajar tanto en la causa contra el cáncer de mama, mujer y muerte son antónimos. Sí, sí, lo sé, finalmente todas tenemos que morir, pero vivimos más que los hombres, a los cuales les tocó bailar con la más fea -un tema aparte-.

Y cómo no vamos a vivir más, si somos más solidarias, nos damos soporte contínuo 24 / 7 y por lo general, nos prestamos atención cuando hablamos. No nos andamos midiendo nada con las otras, aunque a veces vienen esos odiosos temas de las dietas, la imagen y los estereotipos a jodernos la felicidad.

Ser mujer implica pensar que quizá vendrá la enfermedad y nos hará trabajar más en pos de la vida, pero al final de la lucha, según mi experiencia, terminamos siendo más mujeres que antes.

Es por ello que dedico esta entrada a esas mujeres que he conocido, luchadoras contra el cáncer, quienes me han enseñado todo lo que escrito hoy.

septiembre 09, 2009

Dios creó al hombre... y el hombre lo eliminó de la constitución


Tengo que opinar sobre este tema. Me urge.

Criada en la religión católica, y durante muchísimos años ferviente activista católica hasta que me dí cuenta que el Papa Juan Pablo II prohibió a las niñas ser monaguillas, siempre cuestioné por qué el Estado debía tener una religión oficial.

A diferencia de muchos otros países donde la religión es una estructura política que administra el Estado, Costa Rica se rige bajo una constitución. Bueno, nada nuevo hasta ahí. Entonces, por qué el Estado tiene religión, además del hecho que nuestros padres fundadores eran por herencia católicos? La misma pregunta haría si la religión oficial fuera el protestantismo, el cristianismo bautista o cualquier otra denomninación.

Pero es cierto, el Estado no debería tener religión. Debería garantizar siempre la libertad de culto y la protección de las normas morales que apoya la mayoría.

La discusión sobre el proyecto del Estado Laico ahora tomó un giro más tremendo, en el momento que algunos grupos opositores afirmaron que "eliminar a Dios" de la constitución es una puerta de entrada a la legalización del aborto, el matrimonio homosexual, la fertilización in vitro y hasta la legalización de la marihuana.

Pues qué bien... es hora de que este país hable de los temas incómodos. Es hora de que Costa Rica y sus diferentes grupos dejen de tomarse en broma temas tan serios como los derechos de sus ciudadanos. Si "eliminar a Dios" de la Constitución implica que vamos a enfrentar de una vez para siempre lo incómodo, entonces que venga.

Es duro, sí, lo sé, sin embargo, Dios es un tema más personal y privado, que los otros que mencioné. ¿Por qué? Porque no es posible que las parejas homosexuales no puedan legalizar su unión. Inconcebible para mí que una pareja deba recurrir de manera ilegal a practicarse una fertilización, sin protección alguna, sin garantía alguna. El tema del aborto, para mí, es punto y aparte.

No es posible que hasta las guías sexuales del MEP hayan sido influenciadas y frenadas por autoridades católicas, quienes representan a menos de la mitad de los costarricenses.

Sin embargo mi mayor molestia es comprobar que un tema como este se ha politizado y sobre todo, satanizado.

No, señoras y señores, no estamos queriendo matar a Dios... estamos haciendo lo que dice la Biblia: A Dios lo que es de Dios, y al César, lo que es del César...

septiembre 03, 2009

Hoy no sé sobre qué escribir...


Hace unos días me quejaba porque no tenía tema para reactivar mis aportes al blog, pero hoy me sucede todo lo contrario.

Parece que la agenda de los medios varió un poco más esta semana, por diferentes hechos que me llaman a expresar mi opinión.

¿Escribo sobre las agresiones sexuales y la cobertura de prensa de un juicio sobre violación? Tengo tanto que decir al respecto que no sé por dónde comenzar. Tal vez diciendo que me parece que en lugar de reinvidicar la dignidad femenina, muchas de las cosas que dijeron los abogados, los medios y los jueces, me parece que nos hunde más en la agresión.

¿Escribo sobre el proyecto del Estado Laico? Parece que a los ticos por fin se nos ha escuchado y se analiza en la Asamblea la posibilidad de declarar que nuestro Estado costarricense ya no tenga una religión oficial. En lugar de ello se espera fortalecer las libertades de culto para que no se permitan preferencias para la Iglesia Católica.

¿Escribo sobre los irresponsables en carretera? Ese es un tema del que me gustaría escribir todos los días. Choferes que no saben usar las direccionales, que hablan por celular mientras conducen, que se brincan los altos y presionan a otros conductores para que lo hagan. En fin, es un tema como para dedicar un solo blog.

¿Escribo sobre la fiesta de SpecialTicket? Es como echarle más leña al fuego, pero qué se puede esperar, si el fútbol sólo da para negocio. Dios nos libre si la Sele fuera tan buena como en las europas.

No sé sobre qué escribir hoy... y eso se debe a que en mi pequeña Costa Rica los escándalos no duran más de tres días, pero hoy pareciera que se juntaron todos.

mayo 21, 2009

Del coqueteo en la carretera...


Recientemente en Reino Unido se realizó un estudio sobre la cantidad de hombres y mujeres que habían logrado una relación luego de haber "coqueteado" en su vehículo, es decir, de choferes que en un alto o en una presa (de esas que abundan en mi linda Costa Rica) le habían "hecho ojitos" a otros choferes y se habían "empatado".

Resultó que dicha forma de conquistarno sólo era común entre los ingleses, sino sumamente efectiva. Divertido, ¿no?

Independientemente de las razones o el mecanismo, se me hizo curioso el darme cuenta de que aquí en Costa Rica la técnica es poco efectiva. Por lo menos no es algo que se escuche a menudo como una forma de conquista.

Pero, ¿por qué?, me pregunté. Si para este momento habemos muchísimas mujeres conductoras, si pasamos tanto tiempo pegados en las presas de cualquier parte de San José, Heredia, Alajuela o Cartago y si realmente ahora casi todo el mundo maneja.

Ahora bien, si nos ponemos a pensar en nuestra cultura al volante, es fácil deducir las respuestas:
  • Los ticos en general continuamos siendo muy machistas. Muchos hombres todavían reaccionan negativamente al ver a una mujer manejando. Además de que se mantiene el mito ese de que "mujer al volante, peligro constante", para muchos de nuestros machos alfa sería todo un problema para su ego aceptar el hecho de que le va a "echar los perros" a una mujer que se ha atrevido a sacar su licencia.
  • Las ticas no soportamos a los machos alfa, y suponemos que la mayoría de los "Fast and the Furious" que conducen sus "chuzos" por San José, probablemente tienen un serio problema con el tamaño de su miembro.
  • Los ticos somos pésimos choferes, entonces entre cuidarse de que te echen el trailer, el bus o el taxi, o que se te meta una moto de la nada, es difícil realmente poner atención en si quieres guiñarle el ojo al chofer de al lado.
  • Para aquellos que acostumbran hablar por celular sólo cuando se montan a su carro, pues es difícil ya tratar de manejar con el celular en la mano, mucho más sería manejar, hablar por celular y coquetear.
  • Y finalmente, no puedo omitir en este comentario el hecho de que las calles se han convertido en el lugar más inseguro. Anda uno cuidándose de que no le asalten, no le rompan el vidrio, no lo secuestren y no lo bajen del carro, así que coquetear no está entre las prioridades de nosotros los conductores.
Conclusión: estamos muy lejos de parecernos a países de primer mundo donde manejar es un placer, una tranquilidad y una actividad social más y en la que es posible encontrar una pareja o por lo menos a alguien con quien salir.

¿Y si hacemos el amor y no la guerra en las calles? ¿Cuál será el resultado?

mayo 11, 2009

New York, New York


En la inmensidad de la Gran Manzana me sentí insignificante. En esos 21,5 kilómetros que mide Manhattan, la realidad tuvo un matiz distinto.

La gente parecía ir y venir convencida de que vive en el centro del universo y cada discurso, cada esquina de la ciudad, cada edificio y cada atracción, lo confirman. Por lo menos ese es el discurso de la NBC en el piso 70 del Top of the Rock Building, en el Rockefeller Center.

Pero cuando me aprendí las rutas del metro; cuando hice la fila para cada una de las paradas turísticas; cuando me senté en el Times Square a comerme una hamburguesa de McDonalds, inevitablemente me sentí como una mosca en una enorme pared, con miles de moscas más.

John Lennon tenía razón: "Si Estados Unidos fuera el imperio Romano, New York sería Roma".

Nada tiene que ver Sex and The City con la verdadera cara de la ciudad. No vi tal glamour de mujeres en tacones altísimos caminando por la quinta avenida. Allá no existía la crisis y mucho menos la gripe porcina. Pero todos saben lo que es un GPS y un teléfono con conexión Wi Fi gratuita en prácticamente todo lado.

¿Qué se dice cuando se vive sin un hueco en la calle y sin una estrella en el cielo? Que la vida es muy solitaria y que aunque lo tenemos todo, no se puede tomar agua del tubo. La carne es perfecta y las verduras también, pero no saben a nada. Todos comen por tres y las tallas grandes son realmente GRANDES. En realidad, todo es grande. Los centros comerciales, las autopistas, las casetas de peaje, el río Hudson, los museos, los barrios y la soledad.

Extrañé las simplicidades de esta vida tan tica mientras envidié su desarrollo, una envidia que se disipó cerca de la hora de regreso. Yo olía a New York, tanto que creí que lo tico se me iba a borrar en el próximo baño. Extrañé el olor de todo lo que no como: gallo pinto, natilla, aguadulce, tamales, arroz con leche.

Sabía que cuando me tocara manejar otra vez en las calles de San José, me sentiría realmente subdesarrollada, pero en fin, no puedo comparar a un país que cabe en la Florida con la súper máquina de dinero y sueños de oro que es la Gran Manzana.

Por cierto, ya encontré la respuesta a la pregunta de por qué le llaman la Gran Manzana. Simplemente a Manhattan no se le puede comer de un solo mordisco.

No extraño los mareos del avión ni las filas de espera, pero este lugar es embriagante. Al cuarto o quinto día me entró el mal de patria y la cabanga. Al sexto estaba harta de los combos Super Size y del helado de TODOS los sabores. Pero al poner un pie en el aeropuerto Juan Santamaría, comenzó a invadirme un sentimiento medio raro, como si el cuerpo quisiera devolverse a ver los museos que no pudimos ver por falta de tiempo o por cansancio, como si de verdad quisiera ir a echarme debajo de uno de los arbolitos del Central Park, o como si en serio quisiera comerme un hot dog de los puestos callejeros ahí por la catedral de San Patricio. Hasta me invadió una profunda tristeza por ese par de edificios que sólo conocí en fotografías y cuyo espacio vacío me faltó visitar.

Casi un mes después extraño a la señorita Libertad y los viajes en el metro. ¡Esos sí que son toda una aventura!. Miro los tickets de los museos y las atracciones y me entran las ganas de agarrar mis maletas e irme a caminar, de nuevo hasta el cansancio, por las calles de Manhattan cantando una versión tica de English Man in New York para ver si me contratan en Broadway.

En resumen, dicen por ahí que los viajes nos enriquecen. Si eso es cierto, juro que yo regresé millonaria.

abril 21, 2009

La eterna historia del patito feo


La historia del patito feo está súper trillada, lo sé. Sin embargo, en una sociedad donde todo es imagen, donde todo entra por los ojos y es difícil hasta para los "bellos" estar al día con esas tendencias de belleza, a veces se nos olvida cuán vigente está la fábula.

Hace una semana Susan Boyle, una desconocida, casi llegando a sus 50, que nunca había sido besada y que vivía sola con su gato, pudo cumplir su sueño de llegar a ser una cantante famosa.

Susan participó en el programa "British Got Talent" una de las vitrinas televisivas más grandes del Reino Unido, que tiene como al juez más odioso que haya conocido la televisión mundial, Simon Cowell, un inglés algo ácido que acostumbra a repartir críticas a diestra y siniestra.

Pues bien, en el escenario de "British..." Susan atravesó un mar de burlas e incredulidad. Y es cierto, su apariencia no ayudó mucho. Torpe, poco agraciada y podría decirse que hasta casi ridícula, Boyle no tiene un pelo de artista, excepto por todo el talento que brotó de su garganta una vez que comenzó su canción.

¡Oh, sorpresa! Su vídeo ha sido visto por más de 34 millones de personas en Youtube quienes se han maravillado al escuchar la voz angelical de esta mujer que admitió a Larry King que su único deseo era no volver a estar sola jamás.

La lección de Susan me pone a pensar en cuánto talento se queda sin revelar porque el talentoso no cumple con los estándares de belleza de esta sociedad. Pero sobre todo, me hace reflexionar cuántas veces dejamos de hacer algo que nos gusta, por ese miedo a sentirnos inapropiados: teatro, canto, artes en general, deportes, trabajos y finalmente... amor.

Decimos que no somos hábiles, cuando lo que pensamos realmente es que no tenemos la apariencia para salir en tele, para hacer música, para hacer tal o cual deporte, para coquetear y conquistar; todo porque hemos dejado de apreciar la belleza física como parte de un todo, para darle un lugar privilegiado en nuestra apreciación de los demás y de nosotros mismos.

La belleza física es sagrada. Somos exitosos socialmente si somos "bellos" y hoy ser bellos significa para las mujeres ser talla 0 y para los hombres tener un súper carro último modelo. Si el gym no es suficiente para eso está el bisturí. "No hay mujeres feas, hay mujeres sin plata".
Y en los hombres el tema es un poco más complicado, porque de qué sirve ser bonito si no hay plata. "Billetera mata galán".

Lo más permanente ha pasado a segundos planos como la inteligencia, la sabiduría, la bondad, la humanidad, la personalidad, la buena conversación, el buen humor, etc, etc, etc.

Susan es un recordatorio de lo realmente importante. Venimos a este mundo con una cantidad de talentos que supera nuestra imaginación, precisamente esos talentos que hemos dejado de apreciar en pos de la perfección corporal.

Amamos a los hombres y a las mujeres bellos que se parecen a algunos lagos... muy hermosos pero poco profundos. La sorpresa termina por lo general cuando las tormentas de la vida nos van marcando la piel.

marzo 23, 2009

Mi propio historia del Aztecazo


Es muy difícil que yo hable de fútbol en este espacio tan personal, pero resulta que el Aztecazo es una historia muy personal, relativa a las épocas en que mis papás acostumbraban viajar a México para realizar compras masivas y vender la mercadería aquí.

Se le ocurre a mi papá llevar al grupo comprador a ver un partido entre las selecciones de Costa Rica y México, en el estadio Azteca, como la gran gracia. "¿Por qué no? Queremos conocer el Azteca, además juega la sele y está ese negro, Medford, muy bueno por cierto, y está Guima también..." En fin, las razones para ir sobraron.

No sería la primera vez que Costa Rica jugara contra México en su estadio, pero si podía ser la primera y escasa vez que coincidiera con un viaje de mi papá.

Por cierto que por ahí conservo la entrada al dichoso partido, pero por más que la busqué para subirla al blog, no la pude encontrar. Estoy segura de que un día de estos, cuando esté buscando algún otro papelillo, me la encontraré.

Pues bien. Nosotros desde Costa Rica y mi papá en el Azteca, a los ticos se les va ocurriendo ganarle a los mexicanos en su propia casa. Medford hasta se quitó la camisa en la celebración de su gol y en mi casa rezábamos para que al grupo tico que estaba conformado por mi papá y sus secuaces, no les esperaran los hinchas mexicanos al salir del Azteca para lincharlos.

Nuestra preocupación no era para menos. Ya en casa, mi papá contaba de la inmensidad del Estadio y lo pequeño que se sintió una vez que el pitazo final fuera para los hinchas como el banderazo de salida contra los ticos.

Para colmos, por alguna razón el grupo liderado por mi progenitor se sentó en medio de una enorme barra mexicana. No habían pasado ni dos minutos después del minuto 90 -creo que fue un poco más de 90 minutos- cuando el grupo tico se vio rodeado de la policía mexicana, que ni lerda ni perezosa supo que podrían ser víctimas de la furia de los seguidores del "tri".

También anda por ahí una fotografía donde mi padre sale feliz y relajado luciendo un enorme charro con la palabra MEXICO en tres colores, abrazado de un hincha con la cara pintada. Obviamente dicha foto fue tomada antes de la tragedia.

Es probable que el Aztecazo no se vuelva a repetir, por lo menos no con mi papá en el Azteca, porque quedó curado de la cantidad de gente que se les vino encima, con los egos muy heridos y con ganas de comer "ticos al pastor".

Pero sí es probable que el Aztecazo se repita futbolísticamente hablando, por el liderazgo que ha demostrado el DT Rodrigo Kenton, en momentos donde la Sele necesitaba disciplina y seriedad.

¡VAMOS TICOS!

marzo 09, 2009

El fin del mundo... en el 2012


Luego de haberme "tirado" la Semana del Armagedón en el History Channel recientemente, no me queda más que hablar sobre este tema que a muchos les parecerá sombrío, pero que a mí me parece fascinante.

History tomó varios reportajes que desarrollan teorías relativas al apocalipsis, desde el meteorito que eliminó a los dinosaurios, pasando por las profesías mayas y las de Nostradamus, siguiendo por el libro del Apocalipsis de la Biblia judeo cristiana y terminando en el análisis de lo que sucede con el calentamiento global. Muy interesante en verdad, pues son diferentes puntos de ver un mismo acontecimiento: el fin del mundo.

¿Por qué será que los seres humanos, mucho tiempo antes de empezar, ya estamos pensando en el final?

Si nos vamos a nuestras energías básicas, el eros y el tánatos, la vida y la muerte, los seres humanos sabemos, cuando llegamos a esta tierra, que no somos eternos. Algunos somos más dados a la vida, otros somos más dados a la muerte, pero la verdad es que nos intriga más la pregunta de hacia dónde vamos que la de dónde venimos.

De acuerdo a varios de los documentales del History, tanto Nostradamus como los Mayas coinciden que el mundo, tal y como lo conocemos terminará en el 2012, justo cuando el sol se alinie al centro de la galaxia, algo que ocurre más o menos cada 13 mil años. En este centro de la galaxia se encuentra la décimo tercera constelación, conocida como Ophiucus -portador de la serpiente- o la constelación oculta, que se encuentra entre sagitario y escorpión, en el mapa estelar.

Los científicos, por su parte, coinciden en que la alineación del sol con Ophiucus se espera ocurra el 21 de diciembre del 2012. Vale destacar que el calendario maya termina justamente el 21 de diciembre del 2012.

Sea lo que sea que ocurra ese 21 de diciembre del 2012, los diferentes reportajes y documentales giraron alrededor de una pregunta elemental para los seres humanos: ¿tendremos un fin? ¿terminará la vida tal y como la conocemos?. Considero que el análisis de este asunto, más allá de ser alarmista, nos permite evaluar lo frágiles y únicos que somos los seres humanos, lo solos que nos sentimos en medio de la inmensidad de las cosas que no entendemos, y lo sabia que puede ser una cultura o una persona, cuando se proponen analizar con cuidado las señales de los tiempos.

El cielo siempre ha sido un mapa de nuestros destinos; las estrellas nos guiaron por siglos antes de tener brújulas y cuando éstas fallan. Las estrellas, allá afuera, son nuestra conexión con la realidad de que como especie, somos tan pequeños como un grano de arena en el mar.

¿Estará cerca el fin del mundo? Un terremoto, una tormenta, un accidente, una guerra o inclusive una enfermedad, pueden significar el fin del mundo para una persona afectada por los hechos. El fin de su mundo, tal y como lo conoce. El fin de su mundo, si lo pierde todo.

febrero 25, 2009

Aquellas pequeñas (grandes) cosas


Canta Serrat en su hermosa canción "Aquellas pequeñas cosas", que uno cree que todo eso se lo llevó el tiempo, que uno olvida casi todo. Claro que Serrat habla de esos recuerdos en la memoria, esos detalles que nos quitan el aliento y que nos hacen vivir, al final de cuentas.


No, no voy a hablar de esas pequeñas cosas. Voy a hablar de otras pequeñas grandes cosas, esos momentos, instantáneas fotográficas que nos dicen "hola, hey, estás viva".

Un día de estos, saliendo del estacionamiento de una zona franca de pronto vi un gato. No recuerdo muy bien el color del gato o si era grande o chiquito, pero lo que sí recuerdo es que llevaba algo en su hocico, algo como que muy grande para él. Tanta fue mi curiosidad que detuve mi carro para ver con detalle y lo que ví me sorprendió. El gato llevaba en sus fauces un pájaro recién casado y por supuesto, ya cadáver.

Esas son las cosas que a veces nos perdemos por culpa de la rutina y el día a día, el estar muy ocupados, el querer hacerlo todo de una vez y el etcétera de la vida moderna.

Precisamente como el arco iris que se formó un día de estos justo sobre el edificio en el que trabajo y que me hizo detenerme, exclamar, tomar mi celular y capturarlo. Cómo no lo iba a hacer si el momento, ese instante en que se detuvo el tiempo frente me exigía que en mitad de mi ocupada vida aún debo tener un segundo microscópico para admirar la belleza de los detalles.

Como los árboles que derraman sus flores anaranjadas sobre nuestros parques y jardines, los atardeceres anaranjados que duelen en la pupila, la sonrisa de aquellos que están a la par nuestra todo el tiempo, el silbido de un extraño, el milagro de la amabilidad en la calle, un perrillo suelto que anda husmeando por ahí, la canción que sonó de pronto y nos exaltó el corazón...
En fin... la vida misma es esa pequeña gran cosa que nos pasa a diario y de la que no nos percatamos.