marzo 19, 2007

A veces

A veces, como hoy, me siento helada, con frío en las manos y las muñecas, ansiosa por quedarme sola conmnigo. A veces es sólo mi arrogancia y mi testarudez que no me deja marcar un paso decente en las mañanas de trabajo.

No quiero hablar más de la oficina y sus cuentas y cálculos porque soy alérgica a esos que te miran con desprecio pero se aprovechan de tus ventajas.

Y sin embargo, aquí estoy yo... con las luces y las sombras en mi rostro, con las medidas de mi cuerpo y los pasos dados en vano.

A veces quisiera que mi voz volviera a llenar las habitaciones como antes. Sin embargo he crecido y mucho. He dejado atrás esas épocas donde me arrodillaba por culpa y no por convicción, y así voy dejando las épocas donde un desprecio me dejaba una marca dolorosísima en la piel. Ahora ya no duele tanto como ayer.

A veces se da la oportunidad y yo la desecho, porque asumo que la obra terminará en tragedia y me cansé de llorar a los muertos del final. A veces la muerta era yo. A veces la muerte era yo.

Calculo que el sol no ha venido hoy cansado como está de dibujar el tiempo en el cielo, o simplemente porque se vistió de nubes. Calculo que la ley del Karma me dará la razón mañana, así lo quiera o no.

Salud! A veces deseo que reine el invierno. Salud! Mi corazón es el centro de la tierra.

marzo 16, 2007

El nuevo oscurantismo

Estoy de regreso porque el hechizo se rompió... ya no soy más de piedra.

De nuevo la Iglesia Católica se pone una flor en el ojal y pretende regresar a sus fieles a la edad del oscurantismo. Si anteriormente era difícil para los nuevos seres humanos (divorciados, casados en segundas nupcias, solteros, homosexuales, heterosexuales liberales, etc.) lidiar con una doctrina que no se actualiza, ahora con el nuevo Papa la misión es imposible.

Ratzinger, proveniente del grupo conocido como la "Policía de Dios", reafirma con sus comunicados y cartas lo obsoleta que está la iglesia, y su incapacidad para escuchar las necesidades de los tiempos. Sus leyes absurdas continúan recrudeciendo y sólo nos falta un tribunal de la inquisición que queme a los médicos y científicos, a los activistas homosexuales, a las familias no tradicionales y a las mujeres y parejas que deciden no tener hijos.

Ahora quiere incluso volver al latín, cuando hay comunidades que necesitan con urgencia profesores que enseñen ciencias, matemáticas y letras. También quiere regresar a los cantos gregorianos, cuando no ha sido capaz de aceptar la música como una forma de expresión de fe.

Sí, esta es una época oscura para el ser humano, donde abunda la violencia y la superficialidad, una época donde los jóvenes no tienen una guía factible para su sexualidad y en la que la intolerancia se acentúa. Pero la iglesia aún no puede discutir con realismo el tema del uso del condón o las pastillas anticonceptivas, le dice a sus fieles que los homosexuales son aberraciones y a los niños les cuenta cuentos de ángeles con alitas.

Afuera de las iglesias el mundo ve cómo cambian las sociedades, las necesidades y el mismo ser humano ya no piensa igual que hace 10 o 5 años. La tecnología cambia, tenemos más información, pero la iglesia tiembla si algún "directorcillo" de cine asegura haber encontrado la tumba de Jesús. ¿Qué importa si Jesús resucitó o no? Aquel que se llame cristiano sabe con certeza el valor de lo que cree, con tumba o sin ella.

Los seres humanos no necesitan rezar en latín, nceesitan rezar, entrar en contacto con su espiritualidad, no importa si el símbolo que tiene frente a sí es una cruz, un buda, la Meca o una estrella de David; no importa si está divorciado, casado, soltero, preso, feliz, triste, dormido o despierto, lo importante es esa humanidad que se nos va perdiendo a punta de tecnicismos absurdos